Partida Rol por web

ENCUANTO SALGAMOS DE LA ZONA DE PELIGRO DEVERIAMOS PENSAR EN PARAR PARA ESTIRAR LAS PIERNAS Y COMER.

Se escuchó a la conductora del  carro de atrás, estaba también acelerando muy pegada al carro del alcalde.

Los caminos rocosos, estrechos y llenos de nieve se curvaban  en ocasiones peligrosamente y desaparecían entre las montañas para volver a aparecer 

Viento, nieve, nubarrones y frío. No ayudaban con la maniobra de los carros.

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Guthrid analizo la forma de la nube oscura y la direccion que tomaban aquellos pajaros a los que sospechosamente todo el mundo pensaba que eran espias de Beth. Razon no les faltaba, Guthrid no se fiaba de los magos socuros y su principal motivacion de estar en esa caravana era derrotar magos oscuros.

El mago recordo un pequeño fragmento de un pergamino que habia leido en la biblioteca de Minas Tirith sobre hechiceria prohibida.

¿Reflejos? Ese enano tonto...

—Las siluetas no son más que una ilusión óptica, señores —digo resoplando—. No hay más enemigos por aquí aparte de los crebain, si es que quieren considerarlos como un peligro inminente.

La dama elfica, al parecer con mejor vista que yo, concluyó que las sombras que había visto no eran más que imaginaciones mías, será que ya tengo trastornos por todo lo vivido. Más vale estar atento.

Muy bien, serán cosas mías, sigamos pues aun queda mucho camino hasta nuestro destino.

La caravana se torna inquieta.  El paisaje blanco y frío, junto a los crebains han logrado poner nerviosos a todos. No es para menos, por lo que le escucho a mis compañeros han sufrido mucho enfrentando a una fuerza poderosa y malvada y este tipo de criaturas siempre est{an a las ordenes de ese tipo de fuerzas malignas. Mantengo la calma pero sin dejar de vigilar a los alrededores, cualquier amenaza debe ser descubierta rápidamente. Por ello llevo mi arco en una mano y el cacaj a mis espaldas con flechas listas si el peligro llegara a acercase.

—Igual movámonos con cuidado —digo a Ttitón—, la monotonía del paisaje nos puede hacer bajar la guardia y no prestar atención a detalles que nos revelen peligros comunes es estos parajes invernales.

Son espías estos cuervos oscuros de la sombra, no son estas aves autóctonas de la región.

Ves tres tipos de crebain muy diferentes.

Una pareja con plumajes preparados para el frió.

Un pareja más pequeña en tamaño típica de la zona de la zona de Rohan o por lo menos cercana a esos lares. Y por último una pareja de crebain deteriorada, vieja. Y mal trecha.

Algo te dice que no son Todos del mismo Dueño.

¿ Hay más de uno interesado en la caravana?

¿ Que les atrae ? ¿ Tantas miradas para un grupo de aldeanos?.

Algo más gordo se cuece.

Las horas pasaron y la caravana se alejó de la montaña destruida por Undome.

El camino alternativo estaba más descuidado.

De tanto en tanto tenían que parar para quitar rocas, ramas, bloques de hielo etc.

Las ruedas se hundían en la nieve dejando un profundo rastro a su paso.

No se veía el sol, ni las estrellas ni el cielo. Las nubes grises les seguían empujadas por un viento helado.

Los aldeanos cada vez se sentían más desanimados y torpes.

El anciano como el alcalde y su mujer tuvieron todo y fiebre.

Dándole las riendas de las carreta a uno de nuestros aventureros.

¿ Quién toma el relevo?

Lo mio era la caminata, largas jornadas dándole rienda suelta a mis peludos pies me parecían una forma más práctica de viajar. Así ni me ofrezco a llevar ninguna carreta esperando que mis compañeros, más hábiles en estas lides, guíen los carromatos por estos senderos accidentados.