Partida Rol por web

La responsabilidad era aún mayor ahora pero la Hermandad no podía dejar a jóvenes  en un lugar que les resultaba terrible. No era momento para tener miedo del peligro que se corría con tal número de viajantes. Y más si estos viajantes huían de las garras de los orcos.

Llamo aparte a mis compañeros para asegurarme que todos estemos de acuerdo con el nuevo reto, pase lo que pase yo Milo Pieveloz no está dispuesto a abandonar a nadie a su suerte a menos que así lo desee, como aquellos que decidieron ser participes del pueblo de las orgías que regentaba Elisoro.

Quedé expectante a la conversación de Tritón con el Varón, siempre manteniendo la distancia, pues mi labia no era de las mejores en el tema de negociar. Tritón comenzó la negociación y Guthrid intervino en algún momento pues, aunque el enano hablaba elocuentemente, de vez en cuando se le veía en su mirada que la testarudez y rudeza de su raza empezaría a aflorar y en vez de hablar con palabras, las que hablarían serían las armas y no era cuestión.

Después de las negociaciones se quedó en que algunos de nuestros jóvenes se quedarían y las personas que quisieran podrían abandonar aquella lasciva y asquerosa estancia, a excepción de la comida y el vino que sí que estaban de buen ver y comer.

Luego de palmear un par de traseros las conversaciones se dispuso a una pequeña reunión para aceptar las condiciones del Varón y a ello fuimos - No voy a poner demasiados peros al tema de llevar gente, pero lo que llevamos no son precisamente guerreras, llevamos a mujeres en avanzado estado de gestación y lo mismo alguna decide darnos alguna que otra sorpresa ¿llevamos curandero? por creo que hará falta sí o sí. Luego otro tema a tener en cuenta es que no vamos a dar un paseo por el campo, vamos a atravesar un terreno plagado de orcos con ganas de sangre roja... no me voy a negar a llevar a nadie que lo necesite, pero sí que tenemos que ver también si llevamos provisiones suficientes para poder alimentar a un 40% más de gente de la que llevábamos... - comenté para ver la opinión de los demás Hermanos.

Al parecer muchos de los jovenes que les habian acompañado hasta el momento, decidieron quedarse en el dominio del Baron Elisoro. Por su parte muchas mujeres embarazadas y y niños se unieron a la caravana que se dirigia a Ciudad Gris. El Baron les pudo proporcionar viveres, que tanto falta hacian desde que llegaron alli. 

"No te voy a negar mi preocupacion" Dijo Guthris a Malleus." Pero, ¿Que opciones nos quedaban? ¿Dejarles a su suerte con esta vida sin pena ni gloria? Ahora estas personas podran elegir que hacer con su vida. Solo faltaria esperar que durante el camnio que nos queda sea tranquilo y no nos encontremos con ninguna amenaza. De todas formas, permaneced preparados."

El mago termino de hacer su equipaje y se puso en marcha, detras de los dos primeros carros que encabezaban la caravana. 

Al final el Barón parecía que se saldría con la suya, algo de lo que no estaba ara nada de acuerdo.

Los miembros de la Hermandad tuvimos nuestra pequeña reunión, y cada uno expuso sus preocupaciones, estaba claro que la experiencia de Malleus, en las distinta comitivas que habíamos tenido en nuestros viajes, afloraba exponiendo el tema de llevar a demasiada gente sin experiencia en combates y probablemente en realizar caminos largos. 

Te entiendo amigo pero ellas saben a que se exponen y si quieren una vida mejor eso requiere de un esfuerzo que deben realizar, en cuanto a las provisiones el asqueroso del Barón nos la suministrara por su bien si o si.

Bien como sabemos que los orcos nos esperan pasadas las primera montañas, la mejor opción para intentar esquivar a esos malnacidos, sería avanzar hasta los lindes de aquellas montañas, pasar la noche allí resguardados y una vez amanezca avanzar la más rápidamente posible aprovechando que el sol molesta mucho a esas alimañas.

Flanquearemos la caravana con nuestros mejores hombres, y así poder prepararnos para defendernos de cualquier posible ataque.

No iba a ser fácil llegar todos sanos y salvo a Ciudad Gris pero esta gente se merecía esa oportunidad.