En el rico Ducado de Parker, gobernado por su filantrópico Duque Hammond, un antiguo aventurero que labró una inabarcable fortuna que, tras abandonar la vida de Mago herrante, se estableció en una villa empobrecida en la que invirtió su basto capital, convirtiéndola en un pueblo próspero y rico.
La orografía del ducado es peculiar. La villa y sus terrenos de labranza se encuentran en una planicie rodeada por escarpadas cumbres que apenas dejan un paso hacia la población que se mantiene cerrado durante los inviernos más duros y, en general, de dificil tránsito en la estación fría debido a las nieves.
Dentro de la extensa planicie de no menos de 500 hectáreas habitables a su vez rodeaba un gran lago en el centro del cual había un islote usualmente cubierto por la bruma del lago, por lo que era conocido como La Isla Nublada.
El destino quiso que vuestros pasos os hiciesen llegar al Ducado de Parker. Lo cierto era que únicamente tratabais de dejar atrás la ventisca invernal que os azotaba desde el cielo cuando disteis con estre extraño e idílico lugar.