El día ha llegado. Sin haber dormido a gusto la noche previa, y con la adrenalina empezando a despertar, ahora sí, en vuestras venas, os vais acercando al lugar donde se hará la lucha.
El castillo de sir Bradwen ha quedado con muy pocas tropas, y cerrado, cerradísimo. La mayoría de los soldados de sir Bradwen, la compañía de sir Jaradam, y las levas campesinas acompañan a vuestra compañía. Otra compañía de tropas, esta sin levas campesinas, os espera a mitad camino. Son la gente del conde Duhanel. Hay más de una docena de caballeros del condado con él. Junto a estos, soldadesca variada, probablemente aportaciones de los caballeros de los señoríos próximos. Os consta que hay otros grupos de tropas patrullando a distancia discreta, y otras más numerosas acantonadas por si fuera menester.
Al acercarnos a la frontera de Cornualles, el conde Duhanel, ordena a las levas y a algunas de sus tropas que se queden sin entrar en Cornualles. No quiere el conde un ejército numeroso, prefiere uno más reducido y compacto. Ninguna de las tropas de sir Jaradam abandona vuestra compañía.
El conde decidió parar y hacer campamento en un lugar discreto, y desde el que se ve a las tropas acantonadas de Cornualles. Mandó un par de soldados a modo de enviados y heraldos, a dar parte de su llegada.
Mientras vuestro grupo va montando las tiendas y repartiéndose las demás tareas.
Vosotros sois acompañados en todo momento por sir Jaradam y sir Bradwen.
Un grupo con vuestros heraldos y otros de Cornualles, regresan, y os informan de una inminente reunión, entre los condes. Sir Duhanel se hace acompañar por caballeros de confianza de Tintagel, obviando e ignorando a los de Dimilog.
Tras una espera, que no sabríais cuantificar, pues entretenido habéis estado ultimando detalles y destrezas con vuestros caballeros más afines, vuelve el grupo del conde.
Que non se dilate más el Juicio de Dios.
Tiradme por torneo, que es lo más parecido que hay. El acierto marca y +1d10. Es para saber algo del protocolo en estos casos.
Motivo: Torneo
Tirada: 1d20
Dificultad: 10-
Resultado: 10 (Exito) [10]
Crítico.
Motivo: Torneo
Tirada: 1d20
Dificultad: 3-
Resultado: 10 (Fracaso) [10]
¿Torneo? ¿Eso qué es lo que es? xD
Sir Flaín, parece avezado conocedor del asunto, acaso por oír historias ajenas. Éste, asegura que se dará un protocolo previo.
Deduce con buen criterio que habrá una sacerdotisa pagana, y un sacerdote cristiano bendiciendo el acontecimiento. También habrá padrinos, que deberán velar por que el asunto se dilucide sin trampas ni embustes.
Además serán los únicos que podrán defender a sus apadrinados, y evitar que el ganador haga cruel carnicería contra el perdedor, y decretar la rendición de su pupilo, si la derrota es manifiesta, y puede evitarle la muerte.
En fin unos cuantos protocolos, ajenos a vosotros, que bastante tendréis con mantener todas las partes de vuestro cuerpo unidas, y a poder ser, poco sangrantes.
Torneo: marca para sir Flain +10 gloria
Con escolta discreta os encamináis hacia la zona del campamento de Cornualles. Parece que lo que ahora toca, es una ceremonia de protocolo.
Descabalgados y charlando un poco antes de que todo esté listo, matáis el tiempo.
Tras trazar un canónigo, y una sacerdotisa pagana una línea en el suelo, bendecida con agua bendita por uno, y por hojas como de muérdago por la otra, los contendientes se colocan a ambos lados de la marca, sin tocarla ni cruzarla.
De un lado sir Portius, que luce un escudo negro, sin colores, y otro luchador.
Tiradme por heráldica. (+1d10)
Motivo: Heráldica
Tirada: 1d20
Dificultad: 4-
Resultado: 6 (Fracaso) [6]
Fracaso
El ritual se lleva a cabo exactamente como me habían comentado que se hacía. Presto bien de atención a los detalles de cuánto sucede e incluso voy comentando por lo bajo cada paso que se da.
Cuando esté acabado de bendecir el campo, montado en mi dextrero, me acerco junto a Cadwallon a dónde esperan los que serán nuestros rivales. Mi cara no refleja ni ira ni odio, sino más bien concentración.
Mientras cabalgo hacia allí repaso en mi mente los consejos para el duelo que me espera. Observo el caballero que está junto al traidor intentando adivinar de quién se trata.
Motivo: Heráldica
Tirada: 1d20
Dificultad: 15-
Resultado: 2 (Exito) [2]
Motivo: Gloria
Tirada: 1d10
Resultado: 9 [9]
Éxito y +9 de Gloria
El otro luchador resulta ser un reconocido caballero de Cornualles. Sir Purraine. Es el campeón de Cornualles. Este descubrimiento hace que las posibilidades de sobrevivir de sir Flain desciendan alarmantemente.
A ambos luchadores, les acompañan otros caballeros a modo de padrinos. En vuestro bando, los padrinos serán sir Jaradam para sir Cadwallon, y sir Bradwen para sir Flain
Ahora se leen, los nombres de los desafiadores de Cornualles y entre ellos aparece sir Portius.
Al ser nombrado Sir Purraine, una queja sale desde el bando de Logres, es sir Jaradam que protesta con estas palabras.
Creo recordar, que aqueste Juicio de Dios, es para discernir et dilucidar lo acontecido en una aldea y su circunstancia. No da lugar ni tampoco proceda, que el meior espada de Cornualles tome partido en aquesta riña.
Puede ser elegido cualquier caballero de Cornualles para defender los intereses de Cornualles, y que meior interés existe que el vengamiento de una aldea quemada.
También señor conde sabréis, que lo xusto et divino, es que sean los protagonistas, et no los ajenos a la disputa, los que crucen armas et la vida.
¿Acaso hay miedo en Logres? En Cornualles no semos de los que negamos una pendencia et menos si la causa es xusta, santa, y obedece a la justicia del reyno.
Si os da miedo sir Jaradam, ver la lucha, et la sangre, incluso en manos et cuerpos ajenos, podéis abandonar la pendencia et retornar. No anda escaso el vuestro reyno en casas de mancebía ni en putas, haberlas por doquier et muchas en la misma corte real, ejejejejeje.
Parecéis docto en lo contendiente a putas y mujerzuelas. Bien compruebo que lo que -se dice de vuestra madre et de vuestro fogar es cierto et valido.
Sir Purraine echa manos a la espada y con ímpetu se dirige hacia el lado de Logres. A fe que lo hubiera conseguido, si 3 de los allá presentes, pues 2 no pudieron con él, no lo hubiesen agarrado y frenado.
Vos ,sir Purraine, aplacad vuestra ira, et vos sir Duhanal, aplacad a vuestros perros.
Gastad precaución et modales, sir Jaradam, faced caso, et aplacad la lengua, pero antes disculpaos por vuestras osadías.
Et digo yo, que mesma cosa es combatir 2 para 2 que 3 para 3, y puesto que la cosa está ya montada, veamos si el valor de sir Purraine es fingido et impostado, o si es real et cierto. Si es cierto y veraz, que se duele conmigo por su honor, que yo pelearé por el de Logres y sus mujeres.
Que con sir Flain se dispute el honor uno de los cabaleros que lo detuvo en la aldea, que eso es cosa xusta, pues entre unos et otros vemonos todos acá reunidos. Digo yo, que entre aquellos ya fabrá alguno que reúna el coraje necesario.
No es menester que mi señor sir Bodeau se manche las manos con sangre de malhechores, pudiendo despachar yo aquesta tarea con gusto et con bien. Yo viles quemar aquello et yo también detuvelos. Dejadme señor conde batirme con sir Flain, por Cornualles et por la gloria.