Poco a poco el barco se va acercando a las costas de Vasteras. Es el puerto de la ciudad donde tiene su tienda el hombre al que buscáis. Cuando os asomáis por el barco podéis ver que el agua es sin duda la más sucia que habéis visto hasta ahora en ningún puerto. Eso si, parece que ya os están esperando... pues una gran cantidad de gente comienza a agolparse en la misma entrada del puerto conforme el barco se va acercando.
- No se si habéis estado ya en Vasteras marineros... pero si no es así, jajaja. ¡¡¡ Preparaos para una auténtica vorágine de comerciantes sedientos de vuestro dinero !!!
El capitán grita a toda la tripulación mientras vais llegando. Los que ya habéis estado alguna vez sabéis por experiencia que si por algo se caracterizan en la ciudad de Vasteras es por su insaciable sed de vender todos y cada uno de sus productos a todo aquel que no parezca un vendedor.
Con una maestría digna de un buen pirata, el capitán deja el barco al lado del puerto y los marineros comienzan a lanzar cabos que la gente va amarrando. El capitán se os acerca hablando en algo más que un susurro...
- Bueno muchachos, ha sido un placer teneros y así servir a nuestra reina. Espero volver a veros pronto, con vuestros objetivos cumplidos... sean cuales sean.
Sin más, comienza a andar hacia su camarote mientras los marineros comienzan a bajar del barco. Unos marchando entre la gente de la ciudad y otros ayudando a descargar las cajas y mercancías del barco.
Mientras el barco maniobra, me retiro a algún lugar lejos de miradas ociosas. Saco la bolsa del dinero del bolsillo interno de mi jubón. Reparto un puñado de gremiales por ambos bolsillos de la casaca*. El resto lo devuelvo a la bolsa y la meto nuevamente en el bolsillo escondido, cerrándolo bien**. Después, aseguro las correas de la mochila, para que todo vaya bien cerrado y una mano distraída no tenga fácil colarse dentro a pescar.
Cuando he acabado, regreso al linde de la borda más cercana al puerto y escucho las palabras susurrantes del capitán. - Cuente con ello. - Le respondo en el mismo tono confidencial, sin mostrar sonrisa alguna. Mientras amarran el barco, observo la jauría de vendedores que aguardan echar mano de nuestras bolsas con métodos sólo algo más sutiles que el simple tirón o la amenaza.
Cuando comienzan a bajar marineros por la pasarela, me uno al grupo y les hago un gesto con la cabeza señalando hacia el muelle.
- Es hora de mover el trasero. Vigilad vuestras bolsas.
Comienzo a bajar.
*Para concretar: 20 gremiales en el bolsillo izquierdo y 20 en el derecho.
**Para acceder a éste tengo que abrirme las ropas, por lo que no es cómodo tener que recurrir a éste bolsillo en cualquier momento, pero debe dar más seguridad que llevarlo en un bolsillo ancho en el que cualquiera con habilidad de dedos pueda hacer el agosto.
Conforme la gente va bajando veis que a todo el mundo se le acercan tres o cuatro comerciantes. Si os fijáis no parece que nadie quiera robar... o al menos lo hacen lo suficientemente bien como para que no os deis cuenta. Tan solo ofrecen a los marineros decenas de productos, uno detrás de otro.
Motivo: Etiqueta Yuri
Dificultad: 0
Tirada (1): 2
Guardados (1): 2 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 2, Éxito
Motivo: Conocimiento de las calles Yuri
Dificultad: 0
Tirada (1): 8
Guardados (1): 8 (Se tiran de nuevo solo los dieces guardados)
Total: 8, Éxito
Espero mensaje de Igor y Daivaris. A Yuri lo llevaré yo mientras vuelve Gnomius, pero no tomará decisiones importantes.
Hacer todos una tirada de Conocimiento de las calles y otra de Etiqueta por favor (Con Ingenio). Hago yo la tirada de Yuri. Sin valor de dificultad. Según lo que tiréis sabréis una cosa u otra.
Intentas hacer memoria, pero no recuerdas nada del país. No sabes sus costumbres y tampoco tienes conocimiento sobre la región. Solamente sabes que es el lugar donde mejores comerciantes hay, donde todo el comercio de Thea nace y crece.
Motivo: Etiqueta
Dificultad: 0
Tirada (2): 5, 6
Guardados (2): 6, 5
Total: 11, Éxito
Motivo: Con. calles
Dificultad: 0
Tirada (2): 4, 6
Guardados (2): 6, 4
Total: 10, Éxito
Odio los puertos. Siempre están llenos de gente que quiere venderte de todo, o incluso peor. Si por mi fuese, los agarraría uno a uno y los lanzaría al mar.
No puedo más que irlos apartando según se acercan a venderme cosas. Dudo mucho que vayan a venderme algo que pueda servirme, ya que ni navego, ni uso armas, ni nada. Y lo que les pueda comprar, no creo que se venda a estas horas.
Pero como no soy nuevo, sé que hay que tener cuidado con esta gente. Por si acaso, tengo el dinero guardado en un lugar algo incómodo, pero seguro. Además, me hace mucho más masculino...
Motivo: Conocimiento de las Calles
Dificultad: 0
Tirada (2): 7, 1
Guardados (1): 7
Total: 7, Éxito
Motivo: Etinosequé
Dificultad: 0
Tirada (1): 8
Guardados (1): 8
Total: 8, Éxito
No he posteado antes, aparte de porque estoy medio out por temas de charanga y demás, porque lo de tener abiertas dos líneas temporales no me mola mucho.
Sobre lo que estamos, yo soy ussuro y avaricioso, así de momento, llevo la bolsa de dinero en los güevecillos.
Motivo: Etiqueta
Dificultad: 0
Tirada (4): 7, 8, 1, 8
Guardados (1): 8
Total: 8, Éxito
Perdonad pero estoy otra vez fuera y no he podido tirar antes
Por cierto, guardo 3, q ni lo he puesto
Una vez hubieron bajado del barco, y lejos de oídos indiscretos, Yuri comentó con sus compañeros qué hacer a continuación.
- Por lo que sé, no debería ser difícil dar con nuestro hombre. Por lo visto tiene el sello que buscamos a la vista de todo el mundo, retando a la gente a romperlo. Deberíamos dar un primer vistazo como unos curiosos más. Da?
Yuri no hacía más que mirar con curiosidad las calles y las gentes que los rodeaban. Era la primera vez que pisaba Vendel, y aunque todos los puertos del mundo eran parecidos, siempre había cosas curiosas en las que fijarse.
Bueno, ya estoy con vosotros. Gracias a Eco por interpretarme este tiempo, ha estado perfecto!
En cuanto a la bolsa, Yuri no toma tantas precauciones (además, no lleva mucha ropa donde esconderla). La lleva al cinto, eso sí, a la vista y fuertemente cerrada. Normalmente su aspecto es suficiente para mantener alejados a los rateros y que busquen presas menos amenazantes... ;-)
Tratas de hacer memoria, y poco o nada recuerdas del país. Sabes que según las formas de pedir las cosas y de expresarte los propios vendedores saben si eres de la ciudad, del gremio de comerciantes e incluso si eres extranjero, por lo que te aplicarán un precio u otro dependiendo de eso... y seguramente otras cosas.
Tratas de hacer memoria, y recuerdas alguna cosa quizá de algún viaje fugaz. Sabes que según las formas de pedir las cosas y de expresarte los propios vendedores saben si eres de la ciudad, del gremio de comerciantes e incluso si eres extranjero, por lo que te aplicarán un precio u otro dependiendo de eso... y seguramente otras cosas. Sabes que la ciudad esta divida en gremios y que cada gremio tiene una zona diferente para operar. Por ejemplo el gremio de joyeros tendrá una zona asignada y allí estarán todos los joyeros.
En cuanto a como hablar... no tienes ni idea, pero se dice que hay lugares donde por un módico precio te enseñan a no parecer extranjero, consiguiendo una pequeña reducción del coste de los productos.
Nada mas llegar recuerdas que en algún viaje ya has estado en esa ciudad. Vienen a tu recuerdo palabras, imágenes, y lo más importante... siempre que entre a alguna tienda debes preguntar por el jefe. Al hacerlo el tendero te dirá que no está, pero si insistes indicando tu nombre y que te está esperando. Irá a llamarlo y pasaréis a una sección privada. Allí el jefe suele ofrecer precios más asequibles según las pintas que tenga el cliente.
Seguramente haya muchos más protocolos para reducir el precio y truquillos... pero es hasta allí donde llegan tus conocimientos.
Bajáis del barco y automáticamente todo el mundo se abalanza sobre vosotros. No notáis que nadie os meta mano a la bolsa, ni tampoco os percatáis que lo intenten con vuestros compañeros pero una avalancha de ofertas os inundan.
- Cómpreme estos pendientes, mucho más barato que en el distrito de las joyas. No haga caso un folleto de mi tien... gallinas a buen precio... pasajes para una visita por la... armaduras y herr... la mejor pos...
Poco a poco vuestra cabeza comienza a llenarse de datos que va desechando y olvidando con la siguiente frase.
Daivaris se echa hacia atrás, dejando a los hombres ir abriendo camino por delante.
Jaques, querido esposo, haz que esos brutos nos protejan de esos chiquillos mugrosos. No quiero que me peguen sus horribles enfermedades ni que me aburran con sus lamentos.
Yuri intercambió una sonrisa cómplicе con Igor, al escuchar las palabras de Daivaris.
- Davai?- y acto seguido empezó a dispersar a los moscones y a abrirse paso por entre la multitud.
- Ya habéis oído a la señoga. Alé, alé! - Les espeto a nuestros compañeros ussuros, que utilizan con alegría sus fornidos brazos para abrirnos paso entre la multitud. - Pgimego iguemos al baguio de los tgapegos*. Hay que compgag gopa después que aquel estúpido maguinego dejase caeg nuestgo equipaje pog la bogda.
*traperos
Me encogí de hombros ante lo dicho por Jacques, y comencé a apartar a todo el mundo que se ponía por nuestro camino, fuese alto, bajo, grande, pequeño, joven o viejo.
Si no hubiese sido porque me contaron su plan en el barco, pensaría que nos estamos volviendo locos.