—Sí sí sí... Lo que digáis... —digo acercándome a los fogones, mientras comienzo a encender el fuego. Después preparo el agua dentro de la olla, y la pongo sobre el fuego.
—Esperro rrecorrdarr como se hacía esto... Y esperro por el bien de aquel marrino que esta rreceta esté buena...
Pasa un rato hasta que el agua está lista. Después echo la canela y el azucar, para acabar con el zumo de las limas. Cuando todo ha hervido, apago el fuego y lo dejo reposar.
Una vez está el mejunje listo, pido otra olla, y vuelco la mitar del contenido en ella. Una vez las tengo, las arrastro de nuevo al lugar al que estaba el ron
—Imagino que una botella por olla valdrrá. Esperro que esté bueno...
Por si te lo preguntas, he hecho grog. Estuve tentado de usar glicol, queroseno y/o peperonni, pero no mejor hacer el de verdad que el de Monkey Island.
Cuando me digas, vuelvo con el resto.
Con media sonrisa, me acerco suavemente hasta menos de media vara de Daivaris, mirándola intensamente a los ojos. - Así lo hagué mademoisselle... quiego desig... madame. - Acerco el dorso de los dedos de la mano a su mejilla, iniciando una sutil caricia. - Hagué lo posible paga encontgag telas que sea meguessedogas de vuestgo talle. - Mi voz melosa acaricia sus sentidos, mientras mi mano inicia un atrevido y aterciopelado descenso: desde su cara a su hombro y de éste bajando por su brazo. Mientras, mis ojos no se separan de los suyos.
Daivaris se aparta de sopeton.
-He dicho "casados", no "recien casados". Llevamos casados el tiempo suficiente para empezar a no soportarnos y evitar el contacto fisico si no es imprescindible.
Dio un par de pasos hacia la puerta y antes de salir dijo:
-por cierto, cariño, no te olvides de bajar la basura y darte una ducha fria- acabo a modo de despedida con un guiño
- Una lástima. - Digo al aire vacío que ha dejado al retirarse de repente. - Habgia integpgetado mucho mejog el otgo papel. - Me divertía este juego y el sarcasmo asociado a él, aunque sólo fuese éso. Un juego.
- En tal caso, si lo que vos pgefeguís es un esposo distante y poco gentil, podéis bajar vos misma la basuga... o seg vuestga megssed quien le encaggue tal taguea a uno de nuestgos cgiados. - Mi sonrisa imperturbable muestra que el juego continúa.
Cuando Daivaris sale por la puerta, recapacito en la propuesta de la mujer. Es osada, pero por lo menos es un esbozo de un plan. Mucho más de lo que teníamos hasta ahora.
Me estiro en mi camastro y espero la hora de los dados descansando y mecido por el oleaje.
Me retiro yo tambien a mi catre. A descansar, que mañana ya sera otro día.
Igor vuelve con un par de botellas rellenas de un extraño líquido, en su camino se ha encontrado con Yuri, y ambos al abrir la puerta entran.
- Vaya, parece que nos vamos todos a la cama...
Sin decir nada se tumba en su litera y sorprendentemente comienza a roncar a una velocidad inusitada.
Jacques, si esta gnomius por aqui, dejamos lo de los dados para más adelante si te parece. Por seguir la trama normal :P
Sin problemas :)
Aquella noche, antes de aderezarla con partidas de dados y medias borracheras, Daivaris y yo les comentamos a los compañeros cual es el plan.
- Para no llamag tanto la atenssión, es mejog que no se sospeche directamente sobre el pgopósito de nuestgo viaje. Así, Daivaguis y yo pasaremos por marido y mujeg, vosotgos seréis nuestros guagdaespaldas. Segugo que todo ello nos fassilita más las cosas cuando nos asserquemos al comegssiante.
Lo meto aquí con calzador, por que entiendo que tras la conversación con Daivaris lo suyo es que lo hablemos entre los cuatro. De lo contrario, el pobre Igor nos tomará por locos o le explotará la cabeza.
Llego con las dos ollas llenas del potingue, ya mezclado con el ron. Antes de que Jacques diga nada, anuncio—. Aquí tenéis. Esto harrá que el rron durre más. Se llama grrog.
Cuando dejo las ollas de grog, escucho lo que dice el montaignes, pero no entiendo a qué se refiere—. Esperra, ¿no se darrán cuenta todos de que es mentirra eso? ¿Porr qué hacerr eso si saben que trrabajamos parra la rreina?
Miro a nuestro compañero ussuro sin variar un ápice mi expresión. Ya me esperaba esta reacción de Igor.
- Los maguinegos del bagco saben que tgabajamos pag la Gueina, pero la jente de Vendel no y, pog supuesto, el comegssiante al que vamos a veg tampoco. Además, debemos actuag como si la Gueina Elaine no tuviega nada que veg con cuestgo viaje.
Le explico al ussuro con paciencia, mientras me escancio un poco de eso que trae Igor en un basto vaso de metal sin bruñir.
- Entonsses, si llegamos como un matgimonio que se integuesa en el sello pog un capgicho de la mujeg, no hagá falta más explicassiones ni se sentigá intimidado pog nuestga pgesenssia... pog lo menos no antes de tiempo.
Doy un sorbo al contenido del vaso.
Daivaris se limito a asentir ante el desarrollo de la conversacion. Igor era testarudo pero no estupido. Sabria entender la necesidad de discrecion.
Yuri hizo un gruñido que se podía interpretar como asentimiento al plan. Después, descorchó el grog de Igor para oler el contenido. Volvió a gruñir, aunque esta vez el significada era claramente distinto. Encogiéndose de hombros, le pegó un buen trago, y acto seguido le pasó la botella a Jacques.
—Ah, haberr comenzado porr ahí. ¡No soy adivino! —comento cuando el montaignes me cuenta el plan. Pensaba que estaban hablando de salir a cubierta, y o era un plan demasiado estúpido, o son unos genios y se me pasaba algo.
Ahora que lo sé, cojo un vaso, para decir— ¡Ahorra que hay un plan, es la horra de beberr grrog! —Y dicho esto, lleno mi vaso de uno de las cacerolas, para beberlo. No está bueno, está mejor.
Cuando queráis que cierre esta escena avisar. Por mi parte ya he terminado lo que había que hacer aquí :)
Creo que ya se puede cerrar ;)