Partida Rol por web

Collin mide 1.85M, y tiene un físico normal. Tiene cabello castaño corto y ojos verdes. Es muy expresivo cuando habla, moviendo mucho las manos y cambiando constantemente el tono de voz para enfatizar lo que quiere decir momento a momento. Siempre viste de traje.

Esta noche, como muchas otras se encuentra en su oficina, finalizando la redacción del argumento final para un juicio. Se para y mira por los ventanales. La ciudad de Londres se extiende bajo sus pies, mientras el cansancio se acumula en su cuerpo. Vuelve a sentarse en su silla y termina de escribir las últimas lineas. Luego se sirve un vaso de whisky, se acuesta en el sofa y bebe un poco antes de quedarse dormido.

En el sueño que tienes, estas en un bosque no muy grande y espeso, a punto de ser comido por unos perros enormes. Estas en una cabaña pequeña y parece que el tiempo se ha detenido....

Colin... Colin

La secretaria del lugar, la Srta. Penrose, te llama. Te despiertas justo cuando ella sale.

Suena el teléfono.

Al atender, suena la voz de un hombre en un ingles perfecto...

Sr. Pierce, soy el Sr. Ciluref quisiera tener una entrevista con usted, por un caso muy importante. Mi limosina esta abajo, la puede ver desde su balcón. Por que no baja y hablamos?

Aun medio dormido tras salir de mi sueño de forma tan súbita, tardo un poco en reaccionar ante las palabras de mi interlocutor.

Sr. Ciluref dijo? Por que no sube usted a mi oficina? Será mucho más cómodo y le aseguro que tendremos privacidad. Entienda que no suelo tratar con clientes nuevos fuera de esta.

Mientras dices esto, recibes una llamada de tu secretaria al intercom.

Sr. Pierce, el señor Ciluref desea pasar...

Desconcertado, le digo a mi secretaria que lo haga pasar mientras me acomodo un poco el saco y la corbata.

El Sr Snata entra. Parece un príncipe, por su descaro y movimientos onda ballet.

Mi querido amigo Collin, me han hablado mucho de usted.

Toma asiento en la silla para el cliente, al ser giratoria da varias vueltas hasta quedarse mirandote.

Creo que tenemos varias cosas de que hablar!

Tira un expediente a tu mesa y se recuesta en la silla.

Recogiendo el expediente, Collin se acomoda un poco reclinandose en la silla para leerlo rapidamente.

Cuando abres el expediente, algo verde y brilloso que asemeja hojas de papel, comienza a expandirse. Llega a tomar todo el espacio que se envuelve en negro. Lo único que ves ahora es tu silla, tu cuerpo, y al Sr. Cirulef. El problema es que ahora tu invitado parece mucho más grande. Atrás de él, unas alas de ángel, pero rojas se alzan como coronando al terrible ser.

Eres uno de los elegidos, tu no lo sabes, pero ahora empezará tu caída.
Dios! Si me escuchas, esta es mi venganza!

Su puño se eleva como mirando a los cielos, entonces sientes que tu cuerpo se debilita considerablemente por un pinchaso en tu nuca.
Cuando gimes por el dolor, tu voz no es la tuya, es una voz que parece la de un niño mezclada con la tuya. Cerca de tus ojos ves un flujo de una materia azul que se dirige a tu espalda.

Completamente sorprendido e incapaz de hacer cualquier movimiento para librarse, Collin solo se puede entregar al dolor en su nuca con la esperanza de que pase pronto.

Te entregas al poderoso dolor solo para empezar a gritar con esa voz de niño que no puedes soportar. Un grito gigantezco. Algo no esta bien.

Una imágen en tu cabeza. Un enorme monstruo esta matando de formas crueles a diferentes personas. Entre ellos, unos hombres vestidos de negro.
Otra imágen, un viejo es atacado por la policía.
Un profesor de educación física se enfrenta a un demonio, y luego a sí mísmo.
Un alumno de secundaria...
Un Ruso en una corporación...
Todo se mezcla.

El Sr. Cirulef comienza a hablar con mil voces.

Conque este es tu poder. Tu eres una clave. Ahora te destruiré!

El poder de Cirulef es increible. Tan aterrador que no puedes controlar tus pensamientos. Solo sientes dolor, sientes como si algo te entrara en el cerebro. Pero también sientes que algo débil se le opone. Son cientos de voluntades... son voces en tu cabeza. Son pequeñas pero debes buscarlas en tu interior...