Partida Rol por web

22 enero 1700 T.E. 06:08:11 (Turno 2 de combate). Nublado. Noche (Está pendiente amanecer aún) despejada. Sin viento. -6º. Fortificación de Morkai (Patio de Armas). A unas horas de camino de la ciudad fortificada de Kuska. Cerca de la frontera con Rhudaur.

El minero se empeñó a fondo en esta lanzada, ya que, viéndose en una posición desventajosa, y además, con la ira de haber sido golpeado, dio lo mejor de si mismo. Aún así te adelantaste, y repetiste la acción anterior, pinchando otra vez, pero esta vez un poco más profundo. El golpe estaba mejor dirigido, pero apuntaste al exterior del muslo, donde el hombretón tenía una buena cantidad de músculo. El problema fue que el acumulado de sentimientos del hombre fueron suficientes como para mandar de lado el pico, que se estrelló contra tu pecho y escudo. El problema fue este, el escudo, que tras el golpetazo sentiste como se te apoyaba sobre la parte superior de la pierna, notando un extraño crujido. Sabías que algo se había roto. Te reposicionaste para continuar con la lucha, y para cuando te diste cuesta el mundo se tornaba de "en color" a "en blanco y negro" ... y además, ascendía de una forma vertiginosa.