Sonreí ante las palabras de Tetsuo que parecía se había aprendido de memoria pues las había soltado como si de un robot se tratase, pero la intención era buena.
- Muchas gracias Tetsuo-san.
Entonces el chico se abrió la chaqueta y sacó una extraña revista que me dejó cuanto menos sorprendida, pues no me lo esperaba para nada.
- Oh, ¿para mí?, - cojo la revista - seguro que así no me paso las horas mirando por la ventana sin mucho más que hacer, muchas gracias de nuevo.
Al parecer Hanako también tenía algo para mí y olía deliciosamente.
- ¿Las has hecho tú?, sois geniales - estoy a punto de ponerme a llorar, pero mi orgullo no me lo permite, aún así me cuesta pues no estoy para nada acostumbrada a recibir esa clase de atenciones de parte de mis amigos - probaré una ahora mismo - abro la cajita les ofrezco a ellos primero y luego me como una - ¡están geniales, eres una gran cocinera! - sonrío y les hago una leve reverencia para agredecerles todo lo que están haciendo por mí.
Dejo las cosas en el sillón junto a mi abrigo y me giro hacia ellos.
- Vamos entonces a buscar a Ryu primero como ha dicho Matt - digo saliendo de la habitación no sin antes darle un beso en la mejilla a mi padre.
Tal y como sugiere Matt vamos al encuentro de nuestro compañero Ryu, a quien también le afectó el accidente, de hecho su familia salió mucho peor parada. No tardamos mucho en dar con él pero parece tener bastante prisa, asi que apenas si intercambiamos unas palabras educadas, pues tampoco es que hubiese yo hablado mucho con él antes.
- Mi padre está fuera de peligro y yo salí ilesa, asi que a pesar de todo, debo estar bastante contenta. Lo siento mucho por la hija de tu tío de verdad, espero que todo esto no tenga nada que ver con esa dichosa maldición. Oh, vale, si necesitas algo ya sabes donde encontrarme estos días Ryu-San, nos vemos.
No puedo evitar sonreir para mis adentros cuando oigo a Tetsuo recitar las mismas palabras de ánimo que me dedicó a mí, era un chico muy divertido.
Miro a mis tres nuevos amigos.
- ¿A la cafetería entonces?
Yo también le había dado el pésame a Ryu cuando se lo encontraron en los pasillos, parecía un chico responsable y además fuerte. Me sorprendió su manera de aceptar las cosas tan rápido... Ojalá yo hubiese tenido esa fortaleza cuando...
Tras escuchar la propuesta de ir a la cafetería decidí que era mi momento para hablar con Hanako.
- Disculpa Hanako, me gustaría hablar contigo en privado.- acto seguido Matt tomó la mano de su amiga y se apartó con ella apenas unos metros no muy lejos de sus amigos para no ser descortés, era muy tímido como para decírselo delante de ellos. - Quería decirte que me tienes aquí para todo lo que haga falta, tanto tú como tu padre, así que no dudes en llamarme en cualquier momento.- Matt le había tomado sus dos manos mientras la miraba fijamente con una expresión seria acompañada de aquellas palabras sinceras. Consideró que ya tenían la suficiente confianza como para darle su número de teléfono que, aunque viviesen muy cerca, siempre podía ser una buena manera de comunicarse.
Ya había conseguido decirle lo que sentía e intenté controlar mis nervios. Sin embargo, mi corazón parecía que iba a explotar, siempre me pasaba con aquella chica aunque esta vez cuando tomé sus manos con delicadeza noté un fuerte hormigueo en el estómago. ¿Estaría enfermando?, pensé.
Parecía que Matt quería decirme algo sin que estuviesen ellos dos delante, asi que les hice un gesto para que continuasen yendo hacia la cafetería y me quedé un poco atrás junto con el chico del pelo blanco.
Cuando me dio su número y me dijo aquello no pude sino más que ruborizarme, a ver, en el otro sitio donde vivía varios chicos del instituto me habían pedido mi número, sin embargo, esa era la primera vez que alguien me lo daba a mi sin pedirme nada a cambio, todo aquello era nuevo para mí y no tenía muy claro como debía sentirme.
- Oh, muchas gracias, de verdad, yo... cuando te vayas te envío un mensaje para que también tengas el mío, ¿vale? - intenté sonreir y actuar normal, pero que me cogiese de las manos me estaba poniendo muy nerviosa, sentía que no paraban de sudarme, seguro que el chico pensaba que era asqueroso y se arrepentía de haberlas cogido, ¡maldita sea Hanako que te pasa! - ¿volvemos entonces con ellos?
Dije mientras le soltaba pues no podía evitar sentirme mal pensando en lo pegajosas que eran mis manos ahora mismo, asi que las froté contra mis pantalones disimuladamente metiéndolas en mis bolsillos.
- ¡Claro!-le contesté alegremente.-Tengo demasiada hambre.
El chico se había dado cuenta como Hanako había apartado sus manos, le ocurría lo mismo que a él.
- A mí también me sudan las manos- comentó para que la chica se relajara- así que no te avergüences de ello.- sonrió.
Matt y Hanako volvieron con el grupo. Tenían ganas de ir a la cafetería.
- ¿Qué? Yo... ah, sí, claro, vale.
Lo sabía, sabía que se había incomodado, sabía que mis manos daban asco, maldita sea Hanako, estás actuando como si fueses tonta, va a pensar que eres tonta, todos van a darse cuenta de lo tonta que eres y pronto tus tres amigos dejarán de serlo, actúa normal, actúa normal...
Volvimos junto a mi tocaya y Tetsuo.
- Me muero de hambre espero que tengan algo dulce...
Dije sin saber muy bien que decir.
Aquella primera muerte había llegado antes de lo esperado, la verdad es que no podía terminar de encajar lo de aquella maldición con ese desafortunado suceso pero aun no podía estar segura de si asociarlo con una coincidencia o una auténtica maldición. Definitivamente el hecho de necesitar más pruebas era indispensable, pero correr el riesgo de que otro compañero de clase muriese solo para eso no era lo más adecuado se viese como se viese.
Durante aquel día tenía que aprovechar para reunirme con Makoto para hablar de aquel suceso así como de posibles medidas para contrarrestar aquello, después de todo tenía que ayudarle pues también era parte de mi responsabilidad como delegada. No obstante ahora mismo había otra cosa que me molestaba y eso era la actitud que había adoptado Harada, ocupando el sitio que no debía a la vez que interfería en todo aquel asunto del papel del marginado. Si realmente la maldición se hacía presente por culpa de aquello era algo que se debía de remediar cuanto antes, pese a esto también era cierto que no podía estar pendiente de aquello en todo momento. Con intención de que Tetsuo me echase una mano acudí a este pues, aunque solía temblar bastante y hablar raro, siempre era alguien de confianza. -Tetsuo-kun, necesito pedirte un favor. Como bien puedes suponer no siempre puedo estar presente por reuniones de delegados y del club entre otras cosas así que te agradecería si pudieses echarle un ojo a Makoto-kun para que no arme mucho jaleo con cierto pupitre que debe de estar desocupado. -Ya había recibido ayuda de Tetsuo en el pasado cuando hizo falta así que esperaba que pudiese contar con él para aquello.
Por otro lado yo misma me dirigí hasta la última fila donde escuché a Lid discutir con Makoto. -Estoy con Lid, si realmente quieres cambiarte de sitio habla primero con el profesor, no puedes ir sentándote en el sitio de otros y mucho menos mover sus cosas sin permiso alguno. Que no te guste el sitio que te ha tocado no implica que te comportes como un descerebrado, hay compañeros que se están esforzando con todo esto así que deberías tomar ejemplo en vez de hacer lo que te de la gana. -Definitivamente iba a devolver el pupitre a su lugar pues algo me decía que parte de hacer todo aquello también tenía que ver con dejar las cosas donde estaban.
Me quedé unos instantes pensativa tratando de imaginar donde podría estar escondida la grabación; el aula no es que fuese especialmente grande y descartando algunos cajones o casilleros difícilmente se podía esconder algo aunque todo dependía del dispositivo usado para guardar la información. -Deberíamos revisar detrás de los muebles, después de todo es el último lugar donde se suele mirar... Además que esconderlo en un lugar que llame la atención es demasiado obvio. -Comenté teniendo en cuenta que no habíamos encontrado gran cosa.
En ese momento recordé que aun no había hablado con mi hermana, la cual podría aportar algo pues también había sido estudiante en el lugar. -Cuando salgamos recordadme que llame a mi hermana, tal vez sepa algo o tenga algún tipo de información que pueda ser de utilidad.
Tetsuo había permanecido al margen de las disputas por los pupitres y su ubicación. Le parecían absurdas pero no participaba en ellas. Algunos parecían querer estar situados en una ubicación que consideraban privilegiada aún a costa de que ese sitio hubiese sido asignado por el profesor como que debía permanecer vacío*. Otros parecían molestos con ese comportamiento caprichoso y aducían estar ofendiendo a los muertos con ese empecinamiento. Pero Tetsuo no participaba. Allí la última palabra la tendrían el profesor o la representante electa. Makoto también podía tener algo que decir, pero no era su función organizar la clase.
Fue precisamente cuando Rie-san se dirigió directamente a Tetsuo que este empezó a participar en la disputa. Se levantó de un salto y se puso en posición de firmes.
¡Cuenta conmigo, Rie-san! ¡Sogoru-san! ¿Me ayudas con esto?
Se acercó al pupitre vacío* y con o sin la ayuda de Sogoru-san lo levantó sin esperar a que Aki Goro se bajase de él. Si no recibe ayuda y el marginado no salta, le costará mucho más, pero sea como sea, desplaza el pupitre hasta la parte trasera de la clase, justo detrás de donde ha colocado Michi Harada el suyo.
Después se acerca al lugar donde el buscabroncas está causando revuelo.
Harada-san, tú te vienes conmigo. - Cogió por las solapas al chico y lo levantó.
Dejo la narración a media acción para dar opción a Michi a responder, si veo que no responde completo la acción.
*Para Tetsuo Aki Goro ni existe
No te preocupes, termina la acción. Harada no tiene fuerza y además tampoco hace por resistirse, en este momento prefiere marcharse.
Tetsuo levanta a Harada-san de las solapas y lo saca del pupitre.
Después, mueve un poco el pupitre para dejar el del marginado junto a la ventana donde debería estar. Carga el de Harada Michi y lo lleva a su sitio original.
Después se vuelve a por Harada-san y lo lleva hasta su sitio sujetándole con firmeza por un codo pero sin violencia.
Este es tu sitio, Harada-san si el profesor o Rie-san lo autorizan te podrás cambiar. Mientras tanto, no.
Por último se gira hacia Hanako-san* y le dice.
Hanako-san, me gustaría pedirte que nos cambiemos el puesto tú y yo, de modo que pueda sentarme junto a Harada-san durante el curso y poder desempeñar la función que Rie-san me ha designado.
Si la chica acepta, Tetsuo levantará el pupitre de ella y lo moverá, luego moverá el suyo propio hasta que ambos estén en el puesto original del otro.
Es cierto que podían haberse cambiado de pupitre sin más, pero a Tetsuo no se le ocurrió otro modo más fácil de intercambiar los sitios.
*Osaki, Hanako
Me estaban empezando a sacar un poco de mis casillas, sobre todo aquella chica del pelo de colores, tan rara, tan loca y tan hipócrita*claaaarooooo porque lo más normal del mundo es poner una ofrenda en el pupitre de una clase, para nada es raro, que va!!! La fantasma esa de la maldición tendría que ser idiota para no darse cuenta de lo que pasa. Si hipotéticamente hablando fuera cierta la maldición y existieran los fantasmas.
Me pare….me quedé con la palabra en la boca cuando se acerca a mí el señor armario empotrado**, me levanta, me quita del sitio, y me lleva casi en volandas al primer asiento. Joder! Y después me llamáis a mí matón!? Que le pasaba a este loco! en esta clase estaban todos muy mal de cabeza. y no conforme con eso, le cambia el sitio a una compañera para sentarse a mi lado y tenerme vigilado. Pero tío, eres un friki!! Le suelto un poco asustado. Ahora voy a tener vigilante? Estáis bien de la cabeza? resoplo con resignación y me quedo en la primera fila. Dios, jamás pensé que se liaría tanto por un puto sitio. Bueno, aquí me quedo sin TAAAAN importante es para vosotros, pero dejadme de una puta vez, sobre todo la loca del pelo de colores*, que parece que ha salido de un psiquiátrico, o quizás es que se golpeó muy fuerte la cabeza de pequeña y se ha quedado así de subnormal….
*Lid Lara
** Fujiwara Tetsuo
Lid hubiera respondido, pero se vio envuelta en la tarea de aguantar la ofrenda de nuevo con un nuevo cambio de lugar para el pupitre.
Ignoró la crítica de poner una ofrenda en un pupitre, pues no era la primera vez que lo veía, y su idea solo fue hacer bien la ofrenda que creía que otro compañero no había realizado adecuadamente. Y de igual modo, creer o no en esa maldición era algo que no justificaba hacer lo que quisiera.
Se solventó el problema y no tuvo que dejar su sitio, cosa que agradeció, no soportaría ser observada constantemente.
Pelo de colores? Solo un mechón blanco 9.9 XD
Hanako observó con estupor todo aquello pero no dijo nada. Viendo a Tetsuo llevarlo al pupitre de al lado sintió un ligero temor por lo que pudiera hacer aquel chico malhabaldo.
Gracias a que su amigo le pidió cambiar el sitio pudo levantarse aliviada . Lo que no esperaba era intercambiar mesa y sillas pero bueno, eso era una nimiedad.
Tomó asiento en su nuevo sitio y le dedicó una sonrisa a la chica que tenía al lado. Creía recordar que se llamaba Akane
La clase era un caos o así se lo parecía a Akane ¿qué hacían hablando al chico que debían ignorar?¿O poniendo cosas en su mesa?¿Ofrendas?Elevó los ojos al techo y buscó con la mirada a sus dos amigos.Aún no les había podido contar lo que había hecho los últimos días pero en cuanto salieran de clase lo haría
Vio que los chicos cerca de ella se cambiaban de asiento y una chica que recordaba que no era de allí la sonrió a modo de saludo así que ella hizo lo propio.No estaba de más empezar a intentar ser un poco más simpática con la gente
Aki saltó del pupitre en que se había sentado en cuanto Tetsuo se dirigió directamente hacia él para moverlo.
Admiraba la actitud de Tetsuo, que era la únicamente válida hacia él, Aki: no sólo tratarlo tal como si no existiera, sino de olvidarse completamente de su existencia. Esta actitud, si todos la asumiesen, volvería las cosas mucho más fáciles sobre todo para Aki.
En cuanto los cambios de pupitres habían terminado, se puso en él suyo en el lugar que le correspondía, el del fantasma.
Al llegar a la cafetería Tetsuo carga en una bandeja lo que han pedido sus amigos y lo lleva hasta una mesa de 4 personas sentándose él el último frente a White-san
¿Saben? Llevo un tiempo dándole vueltas a algo y creo que he descubierto una cosa respecto al fantasma de la clase.
Hace una pausa en la que capta la atención de todos.
Empiezo a pensar que... bueno... que todo este tema de la maldición... - Se lleva la taza de café a la boca y al volver a posarla sobre la mesa continúa. - Creo que si ya está muerta no servirá de nada pegarle un tiro al fantasma. - Dice al fin. Si está bromeando no lo parece. Su cara está muy seria y lo ha revelado como si fuese un descubrimiento novedoso e inesperado.
Los dias pasaron y pasaron según vuestras acciones iban efectuandose a lo largo de la semana. Y si bien tras esa nueva semana no hubo ninguna muerte aparente, al final de la siguiente es cuando empezaría el caos...
Pese a vuestros intentos, nada resultó util. En aquella clase, no había nada. Ni siquiera una misera pista de donde podría estar.
En los ratos libres contó a sus amigos lo que sabía de la maldición y les enseñó recortes de periódico antiguos donde venían artículos al respecto
Los recortes de periodico mencionaban información sobre grandes accidentes que ocurrieron duralte cursos de la clase 3-3.
Eran simplemente masacres donde las victimas todas pertenecian a la misma clase, salvo una o dos excepciones. La que más llamativa se os hacía era una donde el templo de Yomiyama fue incendiado y el numero de victimas era inmenso, sin embargo os llamó la atención que solo los que murieron por quemaduras eran una minima fracción. El resto fue por golpes o cortes bastante macabros.
Las noticias que decía Akane sobre esos "accidentes" es que básicamente los niños se volvieron locos al escuchar algo que podría ayudarles a resolver el tema de la maldición para su año, y por ello se mataban entre ellos, pero siempre estaba hecho de que "es solo un rumor"