Partida Rol por web

Sonrío a mis amigas cuando me apoyan.

Está bien.

Accedo, sin ganas de discutir... si están tan preocupadas quizá sea más grave de lo que pienso. Además, probablemente en la posición de ellas yo actuaría de un modo similar. Aunque sentirlas tan cerca era gratificante, pese a mi estado.

Y es que estar hecho polvo no era bastante... ahora venía más gente. Parpadeo bastante aturdido, de lo poco que entiendo es que el profesor se ha suicidado. La verdad es que me parecía al límite el hombre.

Sin embargo la amalgama de voces hace que resople mientras dejo caer la cabeza contra la almohada y cierro los ojos, tratando de minimizar la sensación de dolor y los pinchazos en la mirada.

Aki entre Lara y Ika, cuya ayuda aceptó agradecido, lo llevaron a la camilla que había enseñado la enfermera. “Está bien”, dijo a esta, aunque su cara aún colorada por un toque de verde y sus miembros temblorosos desmentían sus palabras. “Ya me siento mucho mejor. Es el choque por haber visto el… profesor. Nos habló de su desesperación, que no había manera para acabar con la maldición, y luego subió a la azotea. Como yo y los demás temían una desgracia, lo seguimos, pero cuando lo alcanzamos, ya yacía muerto en la azotea. Pero no se había matado de todo – sino había sido matado. Había un sus cuellos orificios triangulares. Una herramienta triangular había sido usada para este fin, además, los orificios habían sido hechos a pares y parecían estar alineados de alguna forma. Como no había ninguna arma ni herramienta en el alrededor, la conclusión es evidente: alguien lo mató.”

Y aunque tenía bastantes fuerzas para dar estas explicaciones, parecía no tener fuerza para mucho más, al menos, se puso de nuevo, al recordarse los hechos, muy verde y acabó con desviar la cara de los demás y salpicar el suelo de la enfermería con un chorro de vómito. “Ehhh… disculpe...”, balbuceó ante la enfermera. “Eh.. eh… a ver lo que dice la otra cara de la cinta...”, añadió entre burbujas verdes saliéndole de la boca para desviar la atención de los demás de su estado lamentable y muy poco valiente.

Deberíamos probar a quedarnos todos juntos. Para los que creeis que hay un asesino todos juntos somos más fuertes y los que ya os habéis mentalizado de que la maldición es real, es posible que eso es lo que quiera, que todos estemos juntos. Alguien lo mencionó. - Dice Tetsuo más inseguro de lo que aparenta.

La terrible noticia la dejó conmocionada y lo único que pudo hacer fue observar a los que entraron y dieron la noticia.Agarró la mano de Aki con fuerza,no tanto para darle ánimos a él sino para darse fuerza a sí misma.No dijo nada,se quedó quieta a la espera de escuchar aquella cinta misteriosa

-Si... muy bien. Entendido. Hasta entonces. - Dijo la enfermera terminando la llamada. - Hikari-san, tu madre vendrá más tarde a llevarte al hospital, aunque me ha dicho que me llamará para autorizarme como tutora en caso de que ella no pueda. - A parte de mencionar eso, llevaba en la mano un jarabe y se estaba dirigiendo hacia Goro. - Tomate esto, se te pasarán los vomitos. En cuanto a lo del profesor, no me extraña, con lo que llevaba encima el pobre... solo espero que el que lo haya matado lo haya hecho sin que sufra, y si está aquí, por su bien que no lo coja.

Antes de que lo preguntarais y volviendo a Hikari entonces empezó a hablar - Su hija a muerto bajo extrañas circunstancias. Su salud era buena y tenía una vida sin problemas. Pero una noche su cuerpo decidió que sus pulmones dejarán de respìrar. Kimura-san hizo lo imposible por salvar la vida de su hija de cuatro años... pero no lo logro. También estuvo estudiando la maldición para acabar el mismo con ella, pero no encontró una pista que pudiera eliminarla al 100%. Solo vosotros erais los únicos que podriais aportar algo de claridad... pero para el ya era tarde. Por lo menos ahora se reunirá con su hija en el más allá

Después de comprobar los vendajes de Hikari suspiró y encendió un cigarrillo. - En cuanto llamar a la policía, mencionarselo al director, o llamar a cualquier otra entidad legal. No servirá para nada. A ojos de los habitantes de Yomiyama, cualquier muerte relacionada directamente hasta en segundo grado con algún miembro de la clase 3-3, es solo culpa de la maldición, y no harán nada por solventarlo. Se llevarán el cadaver al hospital como mucho o haran el trabajo minimo, pero no resolverán quien lo hizo. En cuanto a quedaros juntos, no es mala idea. Si quereis quedaros en la clase, puedo hablar por vosotros. Quizás no sea vuestra tutora, pero puedo respaldaros. Alguien tiene que hacer justicia por Kimura-sensei. Y aunque los policías no harán nada, las únicas herramientas escolares que puedan perforar con forma triangular, son las tijeras abiertas... como mucho.

Entonces cuando pusisteis la cinta se quedó callada para escucharla.

Al poner la segunda cara de la cinta, pasaron unos 20 segundos sin oirse nada. Estabais apunto de pararla hasta que...

*Suspiro*

 Sono el suspiro de una chica.

Para la clase 3-3 futura, que encuentre esta cinta, y quiera acabar con la maldición:

Mi nombre es Mei Misaki. Fuí la marginada de mi curso, el mismo que Sakakibara-san, y sí, me eligieron porque mi nombre era el mismo que la mujer que murió y se dice que se quedó en la clase 3-3 desde entonces. Sin embargo Sakakibara-san no lo creyó así, y aunque solo tuvimos una muerte cuando nadie me hacia nada de caso, el que el interactuara conmigo hizo que todo el mundo empezara a morir alrededor de la clase.

Algunos intentaron irse de Yomiyama, pues dicen que si sales de la ciudad, la maldición no puede afectarte... solo que no es tan facil salir cuando una maldición te persigue. Otros, intentamos resolver la maldición, y encontramos una cinta de un curso pasado como la que ahora os estamos dejando nosotros.

Muchos fueron los que murieron, y muchos venían a por mi, sin embargo, yo sabía quien era la culpable, la sobrante. No recuerdo exactamente bien su nombre, pero era la familiar de Sakakibara-kun. Días después de que Sakakibara y yo mataramos a su familiar, los compañeros de clase no se acordaban de la masacre que hubo, ni de que existía esa persona... yo misma estoy perdiendo esos recuerdos.

No puedo deciros quien es el sobrante, lo que si puedo deciros es que lo que habeis oido del otro lado de esta cinta... o lo que oireis, es cierto, y no existe otra forma de solventar la maldición hasta el año que viene. Otra cosa que puedo mencionaros, es que yo tuve... la suerte... o desgracia... de que me faltaba un ojo y... Con este "ojo muerto" podía ver cosas que no podían verse a simple vista, como quien está más cerca de morir. El familiar de Sakakibara siempre tuvo este "aura" y por ello supe que era ella.

Seguramente ninguno de vosotros tenga esta propiedad, y... antes de que a alguno se le ocurra la magnifica idea de ir a por la persona cuyo nombre se acerque más a un significado de muerte, os aconsejo. No hagais una masacre, como la que nuestros compañeros hicieron. No os volvais locos, ni mateis al primero que pilleis. Sed fuertes y...

La cinta se quedó otros treinta segundos sin decir nada, pero metía una pequeña interferencia como si hubiera dicho algo más, luego no se oia nada.

Sin más... el día terminaba con estas conclusiones. Quisieran como quisieran, de una u otra forma lo que mencionaba la cinta por ambas caras tenía cierto sentido... o no. Depende de las mentes que quisieran comprenderlo. La pregunta era... ¿hariais caso a lo que mencionaban ambas caras de la cinta?

La conclusión la dabais vosotros. Por suerte, la enfermera conseguiría que pudierais tener la clase para vosotros una noche. Lo cual podría solucionaros muchas cosas... O no.