Partida Rol por web

Cuando me doy cuenta y estoy listo para reaccionar ya es demasiado tarde. Aquel tipo me ha cazado bien, así que admito mi derrota dejando el revolver en el suelo y el cuchillo. Alzo los brazos arriba para mostrar mi "rendición". 

Ey, ey, tranquilo! Vaya, joder, por fin alguien se muestra en este edificio, ya me extrañaba a mí que estuviera cerrada la puerta con candado. Menudo recibimiento. ¿No me escuchaste cuando dije que traigo un paquete desde Nolan?

Examino el rostro del tipo, para ver si realmente sabe algo del paquete o no tiene nada que ver. -Bonito rifle, estás tu aquí solo? viste algo raro por los alrededores?.. -digo pensando en Eddie y echo un vistazo alrededor de reojo pero parece que estoy demasiado lejos de cualquier cobertura.

El hombre no se mueve lo mas mínimo, el cañón del arma permanece apuntando a tu pecho pese a que te has desarmado.
Cuando mencionas el paquete entrecierra los ojos brevemente. Vuelve a hablar sin cambiar de postura ni relajarse.

- Tenias que dejar el paquete en recepción y largarte. No nos gustan los curiosos, aunque dudo que hayas encontrado mucho.

Se incorpora lentamente y deja el rifle en el suelo al tiempo que saca una pistola y la mantiene en sus manos.

- Vuelve a la planta baja y llama al ascensor. Y no fuerces ninguna cerradura por el camino. Espero que lleves el paquete encima, no has empezado precisamente bien.

Se arrodilla, seguramente para no ser visto desde abajo, mientras espera que entres por la puerta que hay justo debajo de él.

¿Qué tenia que dejarlo en recepción? Eh , a mi nadie me dijo nada de eso, y tampoco habia un jodido cartel de instrucciones en recepción.. -digo algo molesto aunque enseguida recuerdo que es él el que va armado y yo no y me muerdo algo la lengua.

Por lo menos parece que el paquete era para el y no nos hemos confundido de receptor - Nos dijeron que estaríais contentos de recibirlo y nos pagariaís bien con caballos y armas, no que me apuntarías en todo momento con un arma - frunco el ceño con una sonrisa nerviosa. Me agacho muy lentamente para recoger las armas y enfundarlas en mi cinturón igual de despacio para que no me meta tres tiros - ¿qué contiene? -pregunto llevado por la curiosidad aunque no se porque me da que no recibiré respuesta.

Obedezco y salgo por la puerta dispuesto a bajar las escaleras. No entiendo muy bien a que se refiere con llamar al ascensor cuando no hay electricidad pero tampoco voy a hacerle más preguntas, así que sigo bajando en sigilo por si acaso vinieran los perros y llamo al ascensor del vestíbulo.

El tipo permanece impasible ante tus argumentos, tan solo reacciona cuando preguntas por el contenido del paquete.

- Contiene algo que vale mas que tu vida, incluso que la mía, pero eso solo lo sabemos nosotros.

En vista de que no podrás obtener información alguna bajas las escaleras hasta la recepción y te acercas a los ascensores.
Entre ambos hay un botón, con ciertas dudas lo presionas. Al empujar notas como se hunde mas de lo que debería, oyes como un mecanismo se pone en funcionamiento y no tardas en darte cuenta de que esta manipulado para no necesitar energía eléctrica.
Una de las puertas comienza a abrirse lentamente, en el interior tan solo hay oscuridad. La cabina no está, en su lugar ves el principio de una escalera de mano fijada a la pared mas próxima a ti.
Te asomas pero no logras ver nada, deduces que no debe bajar mucho pero no consigues ver a donde lleva.

Una vez abajo mientras espero a que suceda algo al pulsar el botón del ascensor, saco de mi bolsillo la cajita y la observo dándole vueltas. No sé lo que me espera al otro lado de aquella escalera oscura, quizás un bunker subterraneo donde tipos armados me traicionarán. Así que decido abrir la cajita antes de bajar para ver que diablos contiene y poder morir en paz sin la duda, pues aquel francotirador seguramente no me dejaría alejarme del hotel sin entregarlo.

Veamos que diablos contienes..

Sabiendo que el francotirador sigue en la azotea y que en principio estas solo, ni siquiera has visto a los perros mientras bajabas, decides abrir la caja y saber cual es el misterio de este trabajo.

Un pequeño crujido indica que se ha abierto. Miras una ultima vez a tu alrededor y terminas de abrir el estuche. La emoción te embarga hasta que ves el contenido: Un microprocesador. Un pequeño chip lleno de patillas doradas cuyas letras ya están borradas.

Tu primer pensamiento es que algo así en este mundo es mera basura. Sin embargo no tardas mucho en deducir que si necesitan eso es que tienen una fuente de energía, algo que de momento no has visto por aquí. Hubieras preferido un anillo, o una piedra preciosa o el diente de un enemigo. Pero algo así solo genera mas preguntas que respuestas.

Tu corazón intenta salir de tu cuerpo cuando oyes una voz pegada a tu oreja.

- Tiiiiiiiiio, están construyendo un robot asesino.

No sabes como lo ha hecho pero Eddie ha aparecido a tu lado y ha visto como abrías la caja sin que te percatases.
Antes de que preguntes él ya parece saber lo que vas a decir con solo ver tu expresión.

- Cuando te vi entrar y no pasó nada supuse que era mas seguro esperar dentro. Estaba ahí detrás - señala la mesa de recepción - esperando a que volvieses.

Se asoma al foso del ascensor, escupe y estira el cuello para oír la caída.

- ¿A donde llevará esto? ¿Como sabias lo que había que hacer?

Abro la cajita con el corazón en un puño, se puede mascar la tensión en el ambiente casi. Nada explota, ni ningun gas mortal se libera lo cual es un alivio. Observo el contenido algo más relajado tratando de deducir que es. No se el nombre de esta pieza pero si que la he visto en las tripas de viejos ordenadores inservibles en mi época de joven saqueador.

Una voz surge en mi oreja repentinamente y mi primer impulso es darle un fuerte codazo en el estómago para girarme después y ver quien es. Mi sorpresa va en incremento.

JODER EDDIE! JODER... !!!"" -le miro cabreado hasta que le veo retorcerse un poco del golpetazo, le coloco un poco el sombrero que casi se le cae- ... . Lo siento tío pero ya te vale.. podías haber avisado.. podias haber sido uno de esos chalados con rifle..

Me alegro que estés bien, te busqué desde arriba y no te veía.. me tenías preocupado.

Observo el túnel del ascensor de nuevo junto a él dándole unas palmaditas en la espalda. Después vuelvo a recepción a recoger mi mochila que trajo Eddie.

No  lo sé, imagino que a algún tipo de sótano o bunker. Arriba en el tejado me encontré con un francotirador muy cabreado porque le descubriera. Tenía un rifle reluciente tio, casi salido de fábrica. Me dijo que bajara aquí y llamara al ascensor.

Baja tu primero ahora, yo te seguiré de cerca escondido con el paquete por si acaso nos la juegan. Tu eres más diplomático para negociar por nuestra recompensa. Me huelo a que no nos quieren pagar. El francata dijo que esta cosa valía más que su vida y la mia juntas.

Cuando propones a Eddie bajar él primero su rostro hace un gesto suspicaz.

- Claaaaaaro, y si es una trampa que caiga el tonto de Eddie ¿no? Voy a bajar para demostrarte que soy mas valiente que tú, pero que sepas que no me gusta nada esto. Toma, sujeta esto no sea que la explosión dañe tus cosas. - Su tono sarcástico esta mas que sobreactuado.

Te entrega la mochila y comienza a bajar por la escalera. Sus zapatos hacen un sonido atronador cada vez que apoya el pie en un peldaño metálico.
Se detiene cuando ha descendido un par de metros y de repente se hace la luz gracias a un mechero que no sabes de donde ha sacado.

- Tío, aquí hay un agujero muy oscuro. Voy a meterme a ver donde lleva... - oyes como se ríe y el eco amplifica el sonido - Esto me recuerda a una gorda a la que me tiré en Romeo... es igual...

Bajas tras Eddie para no perderle de vista, sigues la luz de su mechero a través de un butrón hecho en el foso del ascensor y no tardáis en llegar al sótano del hotel.
Escucháis a vuestra espalda como se cierra la puerta del ascensor con ese curioso sonido mecánico y un momento después se encienden las luces de emergencia. La luz sigue siendo escasa, pero al menos permite a Eddie apagar su mechero.
Mientras vuestros ojos se adaptan a la nueva iluminación vais distinguiendo algunas cosas. Os encontráis en una sala grande, parece que hay mesas y estanterías aunque no veis nada sobre ellas.
Escuchas voces y pasos y casi de inmediato se abre una puerta al otro lado de la habitación. Tras la puerta hay un pasillo mucho mejor iluminado, la luz os permite ver con claridad a tres personas. Un hombre, quien ha abierto la puerta, y otros dos tras él.
Los otros están armados con armas cortas, el hombre que ha abierto lleva una pistola dentro de una funda en su muslo.

- Supongo que os envía Sam. Pedimos a alguien discreto y parece que tuvo buen ojo, no os han seguido y nadie sabe cual es vuestra misión. Si sois tan amables de entregarme el paquete y decirme que os ha prometido ese viejo paranoico acabaremos rápidamente con esto.

El hombre extiende la mano sin moverse de la puerta. Sonríe amablemente mientras su mirada salta entre Eddie y tú, vuestra mirada permanece fija en el símbolo y el uniforme que lo identifica como miembro de Omega.

Venga ya, no me jodas.. ¿Recuerdas quien se ha metido en este hotel desierto atravesando un descampado donde me podían haber tiroteado? Ahora te toca a ti jugártela, una yo, una tú ... cabrón -sonrío burlón no tragándome su charla sarcástica.

Cojo la mochila y chasqueo la lengua al oír el escándalo que monta al bajar, seguramente ya se habría enterado medio bunker de que vamos para allá, el sigilo no era lo suyo. Comienzo a bajar yo tras el negando con la cabeza a su comentario de la gorda en Romeo.

Miro atrás instintivamente cuando oigo la puerta del ascensor cerrarse, eso no me gusta. Continuamos hasta la nueva habitación y aparecen aquellos tres hombres.

Sí, aquí esta el paquete.. -lo saco y dejo en mi mano-nos prometió caballos, comida y armas de calidad..

Mientras nos acercamos observo el emblema de los Omega. Si tuviera un cigarro en la boca ahora mismo se me habría caído de la cara boquiabierta de tonto que se me queda. Instintivamente con la mano libre aparto mi subfusil para dejarlo a mi espalda colgando.

Jo-der -pienso y miro de reojo a Eddie para ver si él se ha dado cuenta también. Me acerco algo cabizbajo para dárselo. Por suerte no hay mucha luz en esta habitación, rezo por que el único superviviente que me vió no me delatara.

Al mirar a Eddie ves una sonrisa en su rostro, sin embargo notas como en realidad esta fingiendo y su mandíbula esta apretada y tensa por la situación.
Antes de alejarte te habla entre dientes, aprovechando la distancia para que no le oigan:

- Tío, a la mierda la recompensa, vayámonos.

Te aproximas a la puerta y entregas el estuche. Inmediatamente el hombre lo abre y sonríe ampliamente.

- Por fin. Si esto funciona las cosas mejoraran mucho y muy rápido.

Cierra la caja provocando un sonoro chasquido y sus ojos se posan en ti. Agachas la cabeza cuando adopta un gesto pensativo temiendo que se de la remota casualidad de que te reconozca.

- Como habréis supuesto no tenemos caballos, meterlos aquí abajo sería una locura. Sin embargo si podemos cumplir el resto del pago. No os mováis, voy a comprobar que funciona y en seguida vuelvo con lo que os pertenece.

Desaparece de la puerta dejando a los otros dos hombres frente a ti. Con sus armas en la mano no dejan de miraros a Eddie y a ti, mas bien parece que os vigilen.
De repente la luz se va y todo es oscuridad. Oyes como la puerta se cierra de golpe y acto seguido escuchas alejarse unos pasos atropellados justo donde estaban los hombres.

La voz de Eddie suena desde el fondo de la habitación:

- ¡Tío, tío! ¡Hay que salir de aquí, estos cabrones nos van a pagar con plomo!

Respiro un poco más aliviado cuando oigo que nos va a traer la recompensa, eso significa que no nos han reconocido. Como bien decía Eddie la recompensa nos importa un pimiento ahora mismo pero no podemos largarnos así sin más sin levantar sospechas. Esperamos pacientemente a que vuelva el tipo pero de repente todo se queda a oscuras. El grito de Eddie me hace despertar de mi estupor y ponerme alerta.

EH!! ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?-grito algo presa del pánico.

Ahora pueden pasar dos cosas, que nos intenten freír a tiros o que nos dejen en paz sin habernos pagado. Pensando en lo hijos de puta que son los omega seguramente sea la primera opción ya que su base es secreta. No se como cojones vamos a abrir el ascensor pero vamonos!!- Cojo a Eddie del brazo antes de que se pierda en la oscuridad y tiro de el corriendo hacia la salida que mi mente ha memorizado vagamente. Vamos de agachados de mesa en mesa, a veces chocandonos, como malamente podemos.

Joder, qué puta, ínfima y remota posibilidad había de volver a encontrarnos con lo que queda de ellos? -murmuro entre cabreado y asustado con el revolver en una mano y agarrando a Eddie en la otra.

Intentáis salir de ahí en total oscuridad. Tras un par de golpes, y después de decírselo, Eddie opta por encender el mechero a fin de intentar encontrar el camino.

Escuchas nuevamente ruido de pasos procedente del pasillo exterior, esta vez parece que se aproximan con rapidez.
Por vuestra parte también aceleráis el paso y saltáis por el agujero con la intención de poner algo de cobertura entre vosotros y la puerta.

Veis como abren la puerta de golpe y una linterna busca por la habitación, la luz os impide ver quien la porta.
Miráis hacia arriba cuando escucháis un pequeño sonido, alguien esta intentando abrir la puerta que da al foso del ascensor. Viendo la luz que entra, y la sombra que se dibuja, parece que lo esta logrando y en breve las puertas cederán por pura mecánica.

Observo de reojo por el agujero como empiezan a buscarnos por la otra sala con linterna y para colmo alguien está intentando forzar la puerta del ascensor, lo cual me da a pensar que no es uno de ellos pues habría pulsado el botón sin más. No obstante eso no quiere decir que sea amistoso, podría ser otro enemigo. 

Hago un gesto con la mano a Eddie en silencio para que apunte a la puerta con su arma y me cubra mientras yo subo la escalera con el sigilo que puedo y el revolver en una mano. Mi intención es que nada más consiga abrir la puerta plantarle el revolver en las narices a quien demonios sea.

Es nuestra única salida

Dejas a Eddie pegado a una pared del foso cubriendo el agujero en el muro mientras subes por las escaleras metálicas.
Tus ojos no se apartan de las puertas, si se abren mas podrían disparar a través del hueco o intentar bajar.
De reojo ves los fogonazos de la linterna cuando el haz pasa por el agujero. No sabes quien llegará a vosotros antes, si los de arriba o los de abajo.

Las puertas se separan cada vez hasta que finalmente ceden y se abren por completo. Ya casi estas arriba y ves una silueta recortada por la luz del exterior. Parece un tipo grande, pero lo que te importa es que no lleva nada en las manos.
Una voz que te resulta familiar suena desde algún punto de la recepción:

- Vaya, hoy debe ser el día de puertas abiertas. Ya hemos recibido todas las visitas que esperábamos, dame una razón para no meterte una bala en la cabeza.

En cuanto asomas la cabeza ves al tirador de la azotea. Esta sentado en lo alto de las escaleras apuntando al hombre que acaba de abrir el ascensor.
Aunque has llegado a lo alto de la escalera del foso permaneces agachado y sujeto con una sola mano, en la otra llevas el revolver, intentando no ser visto por ninguno de los dos. Tan solo asomas media cara entre la pared y el pie del hombre, suficiente para observar la escena e incluso para disparar contra ambos.

Observo desde abajo, la situación es un tanto extraña y gracias a la intervención del francotirador no hemos sido descubiertos, aunque eso tampoco es bueno, pues seguramente haya bajado para darnos caza si intentamos escapar.

Aunque es una decisión arriesgada siento que no queda otra más que luchar por nuestra huida. Apunto al francotirador con mi revolver tomándome tiempo en apuntar y cubierto bajo las piernas del grandullón hasta disparar. Quizás no le diera pero al menos le obligaríamos a retroceder y buscar cobertura, dándonos valiosos segundos para huir.

En cuanto al tipo que abrió la puerta parecía que no era Omega, así que no sabía muy bien que bando tomaría, esperaba que el nuestro - ¡Son Omega y nos matarán a los tres si no nos movemos! Rápido , sigue disparando a la escalera y salgamos de aquí - le digo aún sin conocerle.