Partida Rol por web

Por desgracia en Sakurami City la situación nunca era tan sencilla como a simple vista podría parecer, y en este caso, parecía que, en efecto iba a ser uno de esos momentos en los qu etodos pensaban que era una cosa pero en realidad era otra cosa distinta.

-Los hijos de la víctima son, -tras esto mostró una foto con los tres- Trillizos idénticos...

Aquella situación con los trillizos claramente ponía en punto muerto aquella última pista, pues cualquiera de los tres marcaban el mismo resultado en la casilla de pistas, un claro "Sí" a la casilla de "Su cara coincide con el sospechoso", por lo que no iba a ser de demasiada ayuda...

-Trillizos, eh... -Comentó Mamoru Ai Yastis- ¿Te das cuenta Sorcha?. El caso se ha vuelto el DOBLE de interesante.

Sarcha no era quien para cuestionarse que tipo de motor usaba el coche del gran Mamoru, aunque este fuese una especie de niña gigante y deforme, con la habilidad de transformarse en una chica mágica, mas equilibrada pero con voz de caminonero... ah no... esa parte no la puede saber....

-Señor Mamoru-samsensempai, no soy quien para corregirle, pero no olvide que también viene su tia-abuela Politica Aoi.

Comentó ante la locución que estaba teniendo antes de entrar en la morgue.

Cuando le presento a Tsunade no pudo mas que sonreír.

-Oooooh, si el gran señor Mamoru-samsensempai, dice que mola, debe de molar un monton.

Dijo con gran emocion mientras se presentaba.

Y vaya si molaba, le habían montado hasta una fiesta por su primer caso.

-Muchísimas gracias Tsunade, es un gesto precioso el que acabas de tener, estoy muy emocionada por que este es mi primer caso, asi que estas cosas alegran un monton, he investigado muchas veces en videojuegos, pero claro, aqui en real, pues no es lo mismo...

Dijo cuando vio aquellos globos salir flotando.

-Es importante mantener el buen humor en este lugar.

Comentó mientras seguía abrazada al bote de la tia-abuela política de Mamoru Aoi

Al sacar el cadáver lo observo sin especial reparo, le tomo el pulso y se giro hacia Mamoru.

-Señor Mamoru-samsensempai, he descubierto que efectivamente... esta muerta.... o al menos, tiene un pulso tan bajo que no se lo puedo notar...

Comento antes de que se llevasen el cadáver y continuasen con la investigación.

Sorcha había olvidado traer el block de notas, pero no le preocupaba, en lugar de ello, rompería la cuarta pared para usar el apartado de notas que tenia en su ficha de personaje, para ir apuntando las cosas que creía importantes...

-Genial, bocatas, ya tenia hambre, sabia que a su lado resolveríamos esto rápido...

Dijo antes de que su gozo se fuese a un pozo al ver que la cosa se había complicado, pues tenían a unos trillizos como sospechosos.

-Tocara comer el Doble de bocatas cuando lo solucionemos. O bueno, podríamos ir ahora, ¿hay algún problema con interrogar sospechosos en un Bar?

Se podía ver en el rostro de Mamoru Ai Yastis las ganas de tomarse un descanso para comer pero, por desgracia para aquel joven detective, esto no iba a ser lo que iba a pasar. Puesto que la forense tenía algo que decir que iba a cambiar por completo la perspectiva que este tenía sobre sus prioridades.

-Pues escuché que Jill ya localizó al primer sospechoso, -advirtió la joven- supongo que lo va a interrogar en la comisaría, si es que no lo estará haciendo ya...

Las ideas que tenía se fueron tan rápido como las ensoñaciones de poderse dar un buen homenaje con unas Margías Margaritas en horario laboral. Cuando aquel detective escuchó ese apodo, se puso tenso, y agarrando del brazo a Sorcha McKay este tiró de ella, no con demasiada brusquedad, hacia fuera, al parecer tenía prisa.

-¡Tenemos que ir a la Comisaría!.-Dijo antes de irse- ¡A la sala de interrogatorios!. ¡No hay tiempo para comer!.

Escasos segundos después de que ambos hubieran abandonado la estancia, la cabeza de Mamoru Ai Yastis volvería a aparecer asomándose por la puerta, al parecer se le había olvidado decirle algo a la forense.

-¡Y no lo llames Jill!.