Partida Rol por web

—Spike desapareció justo cuando aparecieron los del Caballero Errante. Lo cual me recuerda que tengo una deuda pendiente con un hacker tocapelotas. Pero eso puede esperar. Supongo que si regresamos al Big Rhinno lo encontraremos de nuevo allí. Es un tipo de ideas fijas.

Pulsó unos botones en su commlink repasando al personal del local. Siempre hay alguien, siempre, que no cambia sus claves cuando debe. ¡Bingo!

—Nos ha invitado el gordo aquel del fondo.— dijo transfiriendo los créditos necesarios de aquel tipo a la cuenta del bar, sólo los necesarios para pagar y dejar buena propia ¡no era ningún ladrón! —¿Movemos ficha? Vayamos de vuelta al Big Rhinno, recogemos a Spike y tiramos para esos subterráneos para que sigas haciendo ese rastreo mágico.

-A mí no me pagan por pensar, eso está claro, pero creo que tendríamos que tener unas palabras con el capullo que nos pasó el trabajito cuando vayamos a cobrar. Los polis sabían demasiado.- apuró la bebida y se levantó. -Pues vamos...

—Ya era hora de movernos —protestó el troll mientras se levantaba de su asiento. Llevaba mucho sin pegarle a algo y eso no le gustaba. No estaba en aquel lugar para hablar, si no para machacar cosas.

Cuando se incorporó sacó uno de sus puros y lo encendió, soltando una gran bocanada de humo. Mientras lo sujetaba con los labios y se tocaba su chaqueta para ver que no le faltaba nada, añadió—. ¿Y qué más da que sepa todo el mundo en qué estamos? Mejor para nosotros, así se apartarán ellos solos de nuestro camino...