Aunque trato de revisar visualmente la oficina del inspector francés, parece que lo que se ve es lo que hay. Toda la información que pueda tener, por alguna razón, nos la ha dado tal cual, sin más, sin reparo alguno, no como su homólogo británico.
-¿Qué cree que provocó su aspecto actual? Su forense tendrá alguna teoría... Quiero decir, ese hombre se hacía llamar "Gordito", así que precisamente una sílfide no debía de ser antes de... esto- señalo con la mirada hacia el informe donde están las fotos del cadáver que nos ha enseñado hace un momento.
Uso biologia para pensar en qué posible ser vivo pudo hacer esa mordedura?
Los dos orificios corresponderían a los caninos de una dentadura de tamaño humano. Respecto al método utilizado para dejarlo en tal lamentable estado únicamente imaginas los procesos de drenaje de líquidos que se siguen en algunos procesos de momificación, pero son procesos largos, así que no puedes imaginar la brutal manera de "vaciado" que usaron con "Gordito" Tang. En dichos pensamientos estás cuando el inspector contesta.
El inspector contesta:
- Ni idea, señor Currie. Seguramente alguna macabra costumbre salvaje de los nativos de aquí. Tu sais*, en este lado del mundo se puede encontrar cualquier cosa... El forense tampoco había visto nada parecido, como así consta en el informe, pero tampoco vamos a centrar todo nuestro tiempo y recursos en investigar las desviaciones más primitivas y bárbaras de los amarillos. Tenemos que seguir con nuestro trabajo.
*"Ya sabe", en francés.
Alucinado, miré al policía intentando disimular mi estupor. Entenderá que a esto no se le pueden llamar simples "desviaciones". Desde luego, no hay peor ciego que quien no quiere ver.
-Creo que, si nadie tiene mas preguntas, deberíamos retirarnos y dejarle en sus quehaceres, que seguro que no serán pocos. Ha sido muy amable al atendernos.
Le ofrecí mi mano como despedida, con las ganas de ir a ver el lugar donde habían encontrado el cuerpo en tan lamentable estado, la route Herve de Sieves.
- Creo que es una buena idea, profesor. Sugiero que tengamos especial cuidado si decidimos llevar nuestra investigación a las mismas calles donde las tríadas campan a sus anchas. - Dice la hermana Flora Godden despidiéndose del inspector mientras éste examinaba con mal disimulo el contoneo por detrás de la joven enfermera, y dando las gracias al profesor y el Señor Currie por cederle el paso a Irina y ella al salir del despacho.
Pues si estáis todos de acuerdo, trasladamos la acción a la route Herve de Sieyes.
-Mis compañeros tienen razón, no le molestaremos más Inspector- le tiendo la mano para encajarla amistosa y masculinamente, al modo americano -Muy agradecidos por el tiempo que nos ha dedicado- acompaño mi encaje de manos con una sonrisa amplia e igual de amistosa. Tras eso, me dirijo con el resto del grupo hacia la puerta del despacho para irnos de allí y lanzarnos a la siguiente pista, el callejón.
Así pues, montáis en los rickshaws y salís con destino la calle donde hallaron a "Gordito" Tang.
Seguimos en la ESCENA 6: DESFILE DE CADÁVERES.