Partida Rol por web

Saliste a tomar el fusil de asalto de entre los restos destrozados de Aguilera y Madonna, pero cuando lo tomaste, viste que estaba hecho migas y jamás dispararía. 

Mientras te acercabas sigilosamente a la puerta de la Iglesia desde un lateral de la misma, viste como de ella salía Mariah Carey en dirección al fusil de asalto del suelo, el que tenía Madonna. Pero parecía estar hecho migas. 

Mariah no te había visto, al menos de momento, estabas acercándote sin hacer un ruido desde un lado. 

Nada más darte cuenta de que el fusil estaba bastante roto, algo cayó a tu lado... ¡era una granada! Miraste hacia donde venía y viste que Rihanna se estaba acercando desde el lateral de la iglesia de forma sigilosa y te la acababa de lanzar... ¿Habría matado a Aguilera y a Madonna así? La granada estalló llenando todo de gas lacrimógeno...

La granada estalló en la puerta de la Iglesia, llenando todo de un humo amarillo que obligaba a llorar y llorar, la mayor parte se concentró dentro del edificio, pero Mariah no logró esquivarlo al salir, quedando momentáneamente cegada por las lágrimas, que caían a goterones de sus bellos ojos, impidiendo que viera.

Y haciendo que su maquillaje se corriera ¡ALGO MUCHO PEOR!

Evangelio de Rihanna 7:11. Apocalipsis

La granada cayó y las dos se elevaron. KA-BOOM, y lluvia de Madonna y Aguilera. Granizada de carne picada.

Adiós, vieja gloria, adiós. Tenía que pasar. No es personal, claro. Son solo negocios. Me gustabas, pero en esta isla no hay amor sin tragedia, señora mayor.

What's love without tragedy

Pisé fuerte. Fue llegar al poblado y conquistarlo, sin más. Así marco territorio yo: con cadáveres, con lluvia de sangre. Esto es lo que pasa cuando dejas que me presente voluntaria al concurso. Que sé a qué vengo y cómo hacerlo. Que sé dar espectáculo, baile, canto, papaya prieta, sangre y culazo. Así se hace, putas, aprended. Así se provoca una epidemia de onanismo.

Eres el heraldo de la muerte, Ri. Puta ama, joder. Me comería la boca a mí misma.

– Tiene que venir una negra a hacer el trabajo que Donald Drunk no tiene cojones de hacer –dije, que se escuchara en las cámaras.

Todavía caía llovizna rosada y astillitas de hueso que tuve tiempo de hacer una sensual voltereta y caer en espagat marcando glúteos para esconderme en un movimiento. Sensual y letal. Besito pícaro a la cámara. Promesas de porno, música y más violencia.

Saqué otra granada y mirando a un dron me la pasé por la gruta, la subí por la tetas, y la lamí como se lame las cosas que hay que lamer: con ojos turbios y ánimo de videoclip. Porque sé dónde estoy y a qué he venido. El mundo entero es una pista de baile, mi pista de baile y todo es un videoclip. Siempre hay alguien mirando.

Y con la polla en la mano, Ri, siempre. Gánatelos a todos.

Esperé a ver qué perdedora se estaría escondiendo en la iglesia profanada y salió Morralla con toda su bamboleante celulitis. ¿Cómo podía haber durado tanto en la isla? A saber. No iba a preguntarle.

En realidad no te importa una mierda, Ri. Claro que no. La Mari no tiene nada que ver contigo, ni en estilo, ni en estilo, ni en estilo. No vas a cambiar eso ahora, Ri.

Mother Mary, I swear I wanna change
Mister Jesus, I'd love to be a queen

Ya lo eres, Ri. No lo dudes. Y ella no.

Lo sé, honey.

Mordí la hebilla de la granada y la lancé. Clonc, clonc, clonc. Le cayó en los pies y empezó a echar gas. Lástima que no fuera una incendiaria, ver toda esa grasa quemándose podría ser divertido.

Sí, porque tienes una misión en la vida: no dejar cadáver reconocible.

La falsa negra falsa rubia falsa diva empezó a llorar. Momento ideal.

Mother Mary, I swear I wanna change
Mister Jesus, I'd love to be a queen
But I'm from the left side of an island
Never thought this many people would even know my name
As time flies, way above me
For you I've cried, tears sea-deep
Oh glory, the prayers carry me

Por ti no lloro, Mary, no te creas la canción.

Salí del escondite, cuchillo en mano, me deslicé bailando. Como una reina. La reina de esta isla. En el oeste, a la izquierda. I´m from the left side of an island. Con todos los ojos atentos. Millones de ojos. Never thought this many people would even know my name…

–Puta, come una verga –dije, pillándola por la espalda y dándole su primer rasguño–.

I'd love to be a queen!

Las coñas contra Donald Trump, Supremo y Vitalicio presidente de los USA (o al menos eso decían sus seguidores) arreciaban de las divas obligadas a rajarse y matarse entre ellas. O a tirarse granadas, o piedras.

La granada de humo cayó cerca de Mariah y mientras esta se apartaba con los ojos llorosos, Rihanna se acercó y la hizo el primero corte... ¡Era el combate final! ¡Quien ganara esta pelea pasaría a los anales por haber ganado el programa de TV más sangriento de la historia! Aunque seguro que el Gran Donald hacía otro mejor después. También sería LA DIVA DE AMÉRICA y tendría todo el dinero, derechos y fortuna de las otras. Todo fetén. 

Evangelio de Rihanna 6:4. Apocalipsis

La primera cuchillada pasó de refilón y casi se me salta el cuchillo como un muelle al intentar clavarse en esa masa de goma de culo. La celulitis tiene sus ventajas.

Eso dicen, yo no lo sé porque no tengo. Y por eso me puedo permitir despelotarme para alegría del público y de mi cuenta corriente.

God I have the ticket for a walk through
Everything that do is big
I talk big money, I talk big homes
I sell out arenas, I call that getting dome

Todo lo que hago es grande. Este el es nuevo mundo, Morralla. Sobras. Y tus patéticos intentos de hacer de MILF con Justin… Dios... nadie te lo dijo, y si te lo dijeron no te llegó el riego: daba ascopena.

Zas, zas, cuchillito, zas. El entrenamiento sirve para algo más que para moverse guay en el escenario. Giro, giro, rotación de cuchillo, agacharse, levantarse sensual, sonrisita, palpabreva...

...y tajazo.

Ahí sí, Mary. Ahí te he dado bien.

Million dollar voice, came through the phone

Ya lo veo. Las centralitas del programa hierven. La gente llama votando por la ganadora. Quieren el premio. Yo quiero el premio.

– No es personal. No quiero tus fans. No quiero tu pasta.

Ni que a Morralla le quedara mucho de una cosa o la otra, Ri.

Clavé bien clavado por debajo de las costillas, hacia arriba. Saqué, derramó sangre. Giro, contoneo, y unos pasos atrás.

Nicky, Gaga, Monstrainor… ¿cuántas iban ya, Rihanni?

– One and two and a three and four, come on, let me know if you want some more. You know what I like, now get it right.

Sonríe a la cámara, Mother Mary, ya casi esta.

El tajo que hace Rihanna con el cuchillo es lo suficiente profundo para acabar con la última diva. Mariah cae al suelo desangrándose y viendo como a poco se apagaban las luces para ella.

Rihanna se proclamaba así como la GANADORA DE BATTLE ROYALE DIVAS EDITION.

En unos altavoces colocados por toda la isla comenzó a oírse el himno nacional.

La gente se levantaba en su casa emocionada.