Partida Rol por web

Había pasado aproximadamente una hora desde que había aterrizado nuevamente en su nave, y Sonnenzorn ya había ocupado su puesto en un enorme sillón en su CIC. Dejó el bastón a un lado, junto al sillón y apoyó ambas manos sobre los reposabrazos, inclinandose hacia adelante, observando las diferentes pantallas que le daban un control sobre las inmediaciones de su nave.

En la pantalla principal fue pasando diferentes planos de las diferentes naves que conformarían el grupo E. PAreciá estar estudiandolas, o al menos, analizandolas. Pasó algo más de media hora, interrumpiendose para dar ordenes sencillas o resolver algunas dudas de sus oficiales cuando dió por concluida aquel estudio. Reposó la espalda sobre el sillón, llevandose el dedo indice al mentón, meditabundo, y acabó por mirar a su primer oficial.

- Aquí falta algo. - Comentó, carraspeando, y volvió a mirar hacia una de aquellas pantallas. - Pónganme con el Almirante Canhe. Deseo hablar con él. - Dijo, sin mover un dedo. Y su primer oficial, aquel hombre que lo acompañara hace poco al CIC de otra nave, se acercó al Oficial de telecomunicaciones, informandole de algo.

Rápidamente el oficial de comunicaciones establece un canal codificado con la nave insignia de la Novena flota pero debe esperar cinco minutos antes que le autoricen la comunicación. En la pantalla responde una persona diferente el Almirante Canhe.

- Habla el XO de la Battlestar Columbia, Axia Dwaler. El almirante no esta disponible, ¿hay algo que pueda hacer por usted? Dispone de cinco minutos antes que cerremos comunicaciones, usted conoce el protocolo.

Decepción. Es eso y no otra cosa lo que sintió el comandante al no escuchar la voz dek Almirante, si no la de su primer oficial. - Aquí el Comandante Sonnenzorn a bordo de la Nazara. - Contestó ante el saludo de la mujer. - Es un placer, primer oficial. - Dejó una pausa, como si el asunto de los cinco minutos no importara, como si sobrara el tiempo. Quizás, en la anciana cabeza de aquel hombre todo aquello tenía sentido.

- Solicito la comunicación al Grupo de Batalla "E" sobre el Comandante que asumirá el mando de la flotilla a modo de Comodoro. Y recomiendo a la Comandante Lovett, a bordo de la Estrella de combate Andrómeda para tal proposito. Además, solicito una copia de los planes de batalla de las flotas 9º, 10ª y 14ª sobre el actual objetivo con el ánimo de poder proceder de la mejor manera posible durante el asalto. -

La contra XO Axia Dwaler parecía sorprendida por tal petición y no dudo en responder con ciertos enojo mal disimulado en su respuesta.

- Solicitud denegada. El contraalmirante Peter Slovak de la Aegis es el Comodoro designado. Tenga a bien revisar el apéndice de las ordenes asignadas y sobre los planes de batalla de las flotas 9º,10ª y 14ª es máximo secreto del comando de las doce colonias. Tampoco está permitido que los grupos de apoyo sepan sobre sus designios. Es por seguridad de todos. Solo siga las ordenes asignadas y el comando estratégico de la novena flota le responderá cuando usted llegue  a las coordenadas asignadas.

Este es el fin de la comunicación. La Columbia se prepara a saltar. Axia Dwaler fuera.

Al terminar la trasmisión, Sonnenzorn permaneció en silencio, pensando sobre lo que acababa de escuchar. Lo primero que le extrañó fue que el Almirante no estuviera en su CIC cinco minutos antes de saltar. Sabía que el Almirante Canhe jamás permitiría algo así. Y eso no solo le hizo dudar, si no que además, le extrañó.

- Primer Oficial Saren. ¿Ha leido las intrucciones de la misión? - Miró a su lado, al hombre calvo que lo acompañaba.

- Sí, Señor. - El primer oficial, aquel calvo que siempre hacía de consejero y protector del comandante miró de reojo al Comandante con su único ojo funcional. En el otro podía contemplarse como parte de la cara había sido desfigurada y el ojo se había perdido y sustituido por alguna protesis artificial. Cuando le hico la pregunta, se acercó hasta una de las mesas del CIC y tomó la carpeta, abriendola a la espera de las ordenes del comandante.

- ¿Está la Aegis asignada al Grupo "E"? - Preguntó una vez más. Fue una pregunta de cortesía, pues ya había leido aquel dossier varias veces y estaba seguro que no había sido así. Apretó los dedos sobre el reposabrazos, frunciendo el ceño mientras observaba en diversas pantallas que la cuenta atrás estaba en T-3Minutos para saltar.

- No, Señor. - Comentó, pasando algunas páginas, buscando algo más. Al acabar de pasar las páginas, volvió hacia atrás, buscando algo con más premura. - Señor, tampoco se hace referencia alguna a Slovak. Y el apéndice que mencionó la primera oficial Dwaler simplemente no existe. - Miró entonces a Sonnenzorn. Y se hizo patente la preocupación de Primer oficial Saren sobre tales noticias.

- Entonces alguien ha cometido un grave error, o nos enfrentamos a graves problemas próximamente. Sea como sea, quiero que todo esten en alerta de prioridad uno hasta que se anule tal orden. Que el Navegante Pressly cargue las coordenadas de salto a la academia de Picon en cuanto lleguemos al objetivo. Por último... hágame un informe inmediato sobre todos los sistemas de comunicación posibles que tenga la Nazara, incluidos los de emergencia, las balizas, los antiguos y los que esten en desuso. -

- De inmediato, Señor. -

Luego de arribar a las coordenadas secundarias y obtener algo de relativa cobertura y seguridad la tripulación encara debidamente los preparativos para un inminente combate. El XO O´Connor ordena las reparaciones, el control rutinario de armamento, el estado operacional de las naves auxiliares y el informe de sala de maquinas.  Le preocupan los motores FTL en caso que el comandante ordene usarlos. Más tarde al obtener los reportes se acerca a hablar contigo.

- Señor hay algo fuera de lo común con el informe de los motores FTL, desde nuestro último salto el procedimiento para un salto de combate nos dejaría imposibilitados de realizar otro, con un gran margen de daño a los motores. El jefe de sala culpa a la radiación de fondo de la estrella de este sistema. – hace una pausa para cambiar de hoja. – y hay más. Luego de la explosión de la battlestar y el daño secundario realice un conteo de bajas, como rutina, y contamos con un tripulante menos. Un cadete de la guardia de marines de a bordo. ¿Desea que revisemos toda la nave? Creo que el pobre bastardo debe estar escondido debajo de la cama de su camarote cagado en los pantalones.-

Al llegar a la posición secundaria, Acturus cortó toda comunicación con los demás comandantes. Necesitaba pensar. Con un simple gesto de su mano, invito a Saren a abandonar el CIC para hacer todos los preparativos pertinentes a la nave. A su pequeña nave. Su querida y joven nave. Dejó a sus oficiales trabajar, mientras el tecleaba algo en su ordenador.

El suave hilo de música comenzó a sonar tenuamente, mientras Sonnenzorn comenzaba a teclear.

Mi querida Julia:

     Me encuentro sentado contemplando el final de las Doce Colonias. Temo ser participe del final de nuestra propia historia, del fin de la humanidad a manos de nuestros propios hijos y creaciones. He sufrido mucho dolor como para odiar o temer a los Cylon. Creo que es necesario comprenderlos, solo así venceremos.

     Comprender por que no se traicionan. Por que avanzan como uno solo. Por que no se traicionan. Como nosotros. Soy testigo del final de las Doce Colonias por nuestra propia traición. Por como uno de los nuestros ha vendido al vacio y el silencio miles de almas. Hoy lo he vuelto a escuchar. Cientos de voces pidiendo ayuda silenciados por la estatica del canal de emergencia.

     Canhe me ha traicionado. Nos ha traicionado a todos. Me pidio personalmente que viniera, que supervisara esta flota, que evaluara a sus comandantes, que le diera mi opinión. Pero solo quería venderme, solo quería acabar conmigo. Venderme al silencio. Somos el grupo "E". Sospecho que los cuatro grupos anteriores también han realizado el salto en zonas minadas y sus gritos no llegaron a tiempo. Eso solo significaría que no han muerto miles de buenos hombres y mujeres, si no que han muerto cientos de miles. Hombres y Mujeres, con maridos y mujeres. Con padres, con hermanos, con hijos. Canhe no será un nombre odiado por siempre, será un nombre olvidado.

     Debemos afrontar que estamos al borde del precipicio. Debemos afrontar que pronto, todos podríamos morir, que todos pronto podríamos desaparecer para siempre. Y que por la estupidez y egoismo de unos pocos, pronto, lo único que quede de nosotros es nuestro metálico legado.

Los Cylon.

     Julia, dame fuerzas para seguir. Necesito una luz que me guie, que me muestre el camino. Todos los aquí presentes confian en mi para vivir o morir, y lo harán sin dudar si yo se lo pido. Pero yo necesito cnfiar en alguien, o en algo, y me veo incapaz de confiar en mi mismo.

Te quiero, Julia.

Acturus termino de teclear. Tragó saliva, releyendo lo que había escrito mientras acariciaba las teclas con los dedos aun protegidos por los guantes. Cuando la puerta del CIC se abrió y entró Saren, este rompió su concentración. Lo miró un solo segundo, alzando la mano izquierda para pedirle un segundo. Entonces, Sonnenzorn llevó el puntero del ordenador hasta la esquina, y tras clickear apareció un mensaje:

"¿Eliminar?"

Acturus no dudó, volviendo a hacer click.

"Mensaje eliminado"

Entonces, desvió su atención desde la pantalla a su primer oficial y amigo.

- Así que un salto de combate nos brindaría la oportunidad de dejar que el sistema Hydra se convierta en nuestra tumba durante el resto de la eternidad. - Aquello no era una opción. - ¿Y un salto de vuelta al Sistema Tauron dañaría los motores FTL? - Tenía una tercera opción, pero por ahora se la reservaría.

- Un cadete de la marina. No creo en las casualidades, Saren. Quiero su nombre, su foto, su historial. Todo. Quiero que lo encuentren. Quiero dos marines de tu confianza en la puerta exterior del CIC, y otro par en el interior. Además, quiero que estes tu armado. Y bajen el nivel de alerta. Alerta de prioridad dos. Codigo amarillo. -

- Podríamos realizar una revisión completa de los motores FTL para asegurarnos si realmente hay algo mal. Esas malditas porquerías siempre chillan o bambolean demasiado para el jefe de mecánicos. No sería nada mayor, nada de despiece. Mis cálculos indican una tarea de seis horas pero deberíamos mantener los motores apagados.  – O´Connor sabía lo que vendría a continuación, pero las normas son las normas. – Tengo al grupo de Anderson en el CIC ellos nos acompañan desde siempre, son de confianza. Ya iré por mi arma, ordenare cambiar a Amarillo y solicitare la carpeta del Marine desaparecido. 

Luego del saludo formal da media vuelta y se retira.

- Aún no sabemos el margen de actuación del resto de naves. No podemos arriesgarnos a comenzar a revisar los motores y quedar barados aquí cuando podríamos necesitar hacer un salto de emergencia. Un campo de batalla no es lugar para realizar este tipo de tareas. -

Acturus meditó durante unos segundos.

- Nazara cuenta con dos motores FTL. ¿Sería posible desconectar uno para su revisión y dejar el otro para un salto de emergencia si fuera el caso? - Pregunto a Saren. Desconocía si este sabía la respuesta, pero si sabía que sabría a quien preguntarle, por lo que empujó el telefono hasta él por si debía llamar a alguna sección de la nave.

- Muchas gracias, Saren. Puedes retirarte. -

El XO O´Connor tiene algunas ideas sueltas pero la persona idónea es el Jefe de Mecánicos y encargado general de la Sala de Maquinas. En naves como las Cygnus hay que economizar puestos y un mecánico no solo debe reparar un Viper, también debe ser un experto en motores de fusión y un físico cuántico hábil en motores FTL. Solo resta hacer la llamada y averiguarlo.

Invitar a Porkins al CIC habría sido una perdida de tiempo no solo para él, también para mí. Y el tiempo siempre jugaba contra nosotros. Por lo que tomé el telefono y llamé al hangar, preguntando por el Oficial Técnico Porkins.

Alabado sea Hugh Laurie! Jajaj

Bien pensado, jamás en la vida tuve que crear tantos PNJs!

Hoy cuando llegue a casa me pongo a crear los restantes y modificar los ya existentes. También avanzare con tu escena personal.

Saludos

Del otro lado del comunicador se oye la rasposa voz del oficial de cubierta Porkins.

- Si el llamado es por el cambio de turbinas al viper nuevo le diré que todavía no está listo. Entramos en misión demasiado pronto y no tuve tiempo de solicitar los repuestos a la gente de logística. -  queda a espera de algún tipo de respuesta sagaz como siempre… mientras el sonido del hangar se cuela por el comunicador.

Pocas personas había que pudieran sacar de sus casillas a Acturus. Pocas personas tenían esa habilidad única de exasperarle solo con su voz, con su tono o su presencia. Y una de esas personas era Porkins. ¿Entonces por que estaba a bordo de la Nazara?

La respuesta era simple. Era el mejor. Al menos, para Acturus lo era. Y eso pesaba mucho más que cualquier opinión personal que pudiera tener sobre él. Por que él deseaba lo mejor para su nave, y mientras respetara las normas, la comandancia y la voluntad de Sonnenzorn, todo lo demás podía irse al cuerno.

- Debió solicitar esos repuestos la semana anterior. - Fue lo primero que soltó por su boca, sin recordar, en un inicio, el motivo de la llamada. - Irrelevante. - Añadió. - El primer oficial me ha informado del problema que hay con los motores FTL y los saltos en combate dentro de este sistema. Quiero toda la información posible. Desde los efectos de saltar hacia otro sistema, a los posibles daños de saltar dentro de este sistema y a otro, y la posibilidad de realizar saltos con solo uno de los dos motores y reservar el otro. También deseo saber si es posible hacer la revisión de uno de los dos motores y realizar saltos FTL de emergencia con el otro mientras. -

-¿Eh que cuando el que? – Se escucha que aparta el micrófono del comunicador para gritar un poco y volver al habla- ¡Hey ustedes paren con esos ruidos o los arrojare dentro de los pistones de la nave! ¿Está claro? Ahora si como decía…antes de hablar chorradas deberé hacer un análisis completo del funcionamiento de los motores FTL, con simulación y todo eso… digamos alrededor de dos horas para estar seguros. Por más que suene increíble desde nuestro último salto los motores suenan algo diferentes cuando los pongo a calentar, no se me da mala espina. Otra cosa, eso de usar un solo motor es como correr usando solo una pierna. ¿Me entiende? Si todo muy bien, usamos un motor y el otro queda patas para arriba en modo vacacional mientras que el otro recibe toda la carga y revienta como mula sobrecargada más pronto que tarde. No lo recomiendo, no señor. Solo como cuestión de vida o muerte y nada más. Por cierto, el usar un solo motor acorta la “línea roja”, el margen de error y bla bla bla, esta todo en el manual. Le llamo cuando tenga los resultados.

Ante su primera pregunta, se limitó a resoplar. Fue un resoplido cargado de exasperación, solo percibido por aquellos que estaban en el CIC con él y conocían perfectamente la extraña habilidad de Porkins por para el Comandante. En cuanto escuchó gritar de nuevo a su Ingeniero, se vió en la obligación de apartar la mirada del interfono, en una clara muestra de desaprobación. Esperaba algo más de decoro y formas de un miembro de su tripulación.

Pero nadie era perfecto.

- ¿Dos horas? - Demasiado. Fue la única palabra que pasó por su cabeza. Por supuesto, sabía que cualquier otro le abría dicho seis horas, y no dos. - Suenan diferentes. Comprendo. Bien, escuche... Por ahora realice las simulaciones. Quiero comprobar que hará la flotilla, y no quiero quedarme descolgado de la formación en caso de un salto de emergencia. Así que primero haga las simulaciones de un motor, y después del otro. En cuanto a los peligros de usar un solo motor los comprendo, y los asumiremos si es necesario. Por ahora, inicie la comprobación del motor uno y mantenga el segundo en espera por si es necesario hacer un salto de emergencia con él. Verifique en su comprobación la posibilidad de sabotajes, no me gusta eso de que suene distinto. Es usted el mejor, Oficial, y confio en su instinto. No le falle a esta tripulación. Esperaré su llamada. -

Dos horas y cuarto después el comandante Sonnerzorn ya empieza por impacientarse, más aun cuando pasan diez minutos sin novedades de Porkins. Cuando se diponia a levantar el micrófono del intercomunicador mágicamente entra una llamada desde el sector de maquinas, es el NCO Porkins,

• Hola, hola? Me escucha? – esta vez Porkins luce como un cerdo revolcado en grasa de motor. Parece que al llamar presiono por error el botón de silencio y no escucha al comandante- Hola? Mierda, mierda de botón, a ver… ahora si. Comandante ya tengo el problema solucionado, mire…  - y se aparta de la cámara para mostrar una mini grúa elevadora traer sobre sus uñas un taco de goma de unos tres metros – algún idiota olvido colocar eso en su lugar hace dos meses y desde entonces el motor zumba como abejorro al entrar en calor. Son los tacos el motor bambolea como toro mecánico y en el peor de los casos podría golpearse contra algo y eso sería un desastre de proporciones mitológicas. Deme dos horas más y lo tendré a punto, ronroneando como gatito. Por cierto, mientras no hagamos saltos muy largos no deberíamos tener problemas. Hagamos saltos cortos, como los de una rana. Porkins fuera.

Acturus aguardó sin moverse de su asiento las dos horas que el ingeniero le había pedido. Dejó a su tripulación trabajar, confiaba en ella. Hacía dos horas que había decretado la alerta amarilla, y él mismo había tomado un libro, un ejemplar de Moby Dick, uno de sus libro favoritos, para hacer algo de tiempo. Sin observar el reloj, ni levantar la mirada del libro, solo lo cerró cuando pasaron 118 minutos. Solo 120 segundos antes de que llegaran las dos horas, dejando la copia el libro a un lado, mientras acariciaba el telefonillo con los dedos de la mano derecha.

Porkins se retrasaba. No era algo nuevo, pero era algo que lo exasperaba.

Así que, tras quince minutos de margen, su paciencia llegó a su final. Él era un hombre recto, severo, exigente, y Porkins estaba jugando con su paciencia en un momento muy poco oportuno. Pero cuando fue a descolgar, apareció la cara de Prokins en el monitor, comenzando a hacer de las suyas.

Como no puede darse cuenta de que tiene el botón mal apretado, y a su vez ser el mejor ingeniero. No lo comprendo. Resopló, mientras parecía darse cuenta aquel tipo su error, y comenzóa informar.

- No se demore. - Le recordó, señalando hacia la camara como aviso antes de que Porkins desapareciera. Acto seguido, obsevó a su primer oficial en silencio durante unos segundos. - Informe de situación. - Pidió, esperando saber si habían encontrado al marine desaparecido, si tenían nueva información táctica sobre la nave desconocida, si tenían información sobre la batalla próxima o el porqué las naves estaban sobrevolando la posición.

- La décima flota dijo que eramos el único grupo que había sobrevivido. Lo que quiere decir que al menos los otros grupos cayeron en emboscadas similares a las nuestras. Debemos asumir que son bajas efectivas. Mi pregunta es... ¿Que buscaban esos dos raiders? - Señaló la pantalla, señalando los dos raiders.

- Mira... estan escaneando el planeta. Nosotros los hemos visto, si ellos quisieran, nos habrían visto a nosotros. Si es que no nos han visto y estan haciendo la maniobra del lobo, haciendo que huye cuando en realidad nos vigila. Estudiad la trayectoria de esos dos raider. Quiero saber que estaban buscando. -