No podrías saber cuánto tiempo había pasado: meses, años, tal vez solo días o un par de semanas. Lo que sabías es que tu último recuerdo databa de cuándo te cruzaste con Paradox y esta te encerró en una burbuja de oscuridad que pronto fue absorbida por el extraño vórtice.
Lo primero que tu adormecido cuerpo notó fue el olor a musgo y arena. Una combinación extraña, pero allí estaba inundando tus fosas nasales que estuvieron adormecidas hasta ahora. Poco después, el tacto de tu piel empezó a despertar y unas leves molestias. No era algo tan torturador, pero tampoco lo más cómodo para estar allí apoyado. Con despacio, tus párpados se abrían y pudiste sentir la molestia de una tenue luz no muy lejos de allí.
A medida que reaccionabas, notaste que donde estabas apoyado no era otra cosa que en las raíces de un árbol. Este árbol parecía enorme por el tamaño de sus raíces, pero no veías su tronco, ni sus ramas, solo aquellas raíces que cubrían todo el lugar haciéndolo parecer una especie de refugio.
Tu percepción extrasensorial no estaba, así como tampoco tus poderes de dragón. Te miraste a ti mismo y notaste que tu apariencia era la de tu Yo humano. Por más que te esforzaras en invocar tu poder, no lo conseguías. Era como si ese lugar lo consumiera o lo bloqueara. No te sentías debilitado, solo... humano.
Una vez te percataste de tu esencia completa, notaste que estabas en un pequeño espacio de grandes raíces enredadas por donde no podrías salir fácilmente y justo al otro lado, una figura humanoide sentada, mirándote fijamente. Tu vista se aclaraba poco a poco y al percatarte de quién se trataba, sentiste lo que parecía tal vez nostalgia o solo alegría por ver un rostro conocido.
Se trataba de Lety, quien sonreía mientras te miraba - Hola, Jay. ¿Qué tal la siesta? - dijo con su usual tono juguetón.
Miró a su alrededor, estaba un poco cansado de juegos sin sentido. Quizás Jaycee fuera demaIado serio a veces, pero era por su naturaleza negociante, por haber estado entre negocios siendo a penas un niño.
Si bien ver a Lety le transmitía cierta calma, no le tranquilizaba verla en aquel lugar.
- ¿Qué haces aquí? ¿Sabes dónde estamos? - su tono era suave, si la chica no sabía nada, no quería ponerle nerviosa sin motivo. No le gustaba perder el control de su vida, y no saber nada sobre lo que veía era sin duda perderlo a lo grande.
Se sentó para quedar a la altura de tus ojos y así conversar más tranquilamente. Se rió como si hubiera sido una pregunta realmente divertida - Pero qué grosero. Te guíe hasta aquí, ¿lo olvidaste? Te dije que Heleth-sama quería hablarte. Esta es una prisión especial, ¿no crees? Los poderes no funcionan aquí y las ramas solo se mueven por órdenes de su amo - rió.
- ¿Tú qué crees que hago yo aquí en primer lugar? Me causa curiosidad el motivo de tu sorpresa. Pensé que para este momento, ya sabrías qué hago yo aquí -.
No podías usar tus habilidades, pero sí percibías que había algo especial sobre esas ramas. Algo parecido a la energía que Alioth había desplegado cuando creó el mapa de luz del estadio.
- es bueno no presuponer nada, nunca se sabe si una ilusión te está afectando, y ser precavido evita atacar a alados con rostro de enemigo - o que un enemigo se acercara con el rostro de un amigo... - no tomo a broma que me lleven contra mi voluntad a algún sitio, ya lo sabes. Si todos pudieran convivir sin peleas absurdas no habrían situaciones peligrosas para quienes se ven atrapados en juegos de guerra - y eso último no lo decía por si mismo, si no por las personas que vivían en aquel planeta sin saber nada de otros mundos.
Aquel brillo le molestaba, estar en manos de alguien más era molesto, más él procuraba sanear una mafia, sabía lo que era ver a gente acorralada y buscaba que ese "encierro" acabara para ellos, verse en esa situación le hacía creer que su decisión era correcta.
Veía a aquella chica como a una ¿Hija? Le gustaría abrazarla y protegerla pero ella siempre escogía el lado opuesto, el de una posible enemiga ¿Que le impedía vivir feliz? Sin necesidad de manipulaciones...
La chica se rió divertida por segunda vez y negó con la cabeza - Vaya, Jaycee. No sé si eres idealista o estúpido. Tus acciones no han hecho sino empeorarlo todo. El no actuar obligó a tu Sacerdotisa a dar su vida, además de que le facilitó las cosas a Heleth-sama, y no sabes cuánto - rió.
- Además, ¿no crees que es bastante cínico de tu parte? Después de todo, eres un jefe de la mafia. La mafia es una de las cosas menos neutrales existentes. Pero oye, no te juzgo. De seguro me saldrás con un discurso de moral falsa y de esos estoy harta - casi escupió esas palabras.
- Soy tan real como tú y este lugar es mi nuevo hogar. Espero liberarme por fin con la ayuda de Heleth-sama. Ahora dime, ¿serás un buen chico? - su tono era burlón. Y aunque hablaba de un tema muy serio, no parecía tomárselo en serio.
Moral falsa decía... - lo siento más falsa me parece una risa que busca huir por el camino fácil, te habría protegido con todas mis fuerzas, pero en vez de enfrentar tus problemas culpas a los demás... ¿Moral falsa? La yakuza no es una mafia occidental, no existe para beneficiarse sin más, nació de la necesidad de Japón de tener alguien que luchara por la gente, y no justificaré todas las cosas malas que han hecho que son muchas, en lugar de ello lo enfrentaré. Si estoy legalizando lo que tengo por herencia es porque la yakuza ya no es necesaria para Japón, se rompen sus orígenes y se corrompen como mafias occidentales.
Si no fuera por honor, ¿Por qué existiría la yakuza? Por si falsa risa era doloroso para Jaycee, reír era común en quien sólo huía, queriendo hacer ver que sus preocupaciones no existían.
- seguiré equivocándome, lo siento, soy humano. Lo importante es saber si aprenderé algo de todo esto. O si moriré en el intento. No me equivoqué ofreciendo neutralidad, fue mi decisión y la mantengo, ahora se por ello que Heleth no aprecia mi neutralidad, por lo que no me uniré a ella si es lo que esperabas. Además no soy más culpable que nadie del sacrificio de nuestra sacerdotisa, yo por fallarle, otros muchos por no lograr protegerla y otros por dañarla intencionalmente. Aún así Shiro no se ha sacrificado en vano, ella confió y respetó mi neutralidad, incluso cuando está le costó su poder, y a ese respeto es al que sigo y seguiré respetando y protegiendo.
Él seguía siendo un orgulloso dragón de Hardak, dispuesto a ofrecer sus garras a la neutralidad del universo, Heleth perdió su oportunidad de hablar, nada podía decirle ahora.
Bufó - ¿Protegerme tú a mí? Ni siquiera pudiste cuidar tu relación con Kathy y ahora hablas de cuidarme. Por favor... - rió.
La verdad era que no te tomaba en serio. Aunque ¿acaso ella tomaba a alguien en serio alguna vez? Tal vez en su momento a Irisu, y ahora a Chidori. De resto, tal vez a nadie más.
- Claro que Heleth-sama aprecia tu neutralidad. Le ha beneficiado bastante - rió -. Y no espero que te unas a ella. Querías hablarle y yo te traje. ¿Eres lento o sordo? Ahora me lo pregunto - y rió.
Una fuerte presencia oscura parecía acercarse. Por un momento viste algunas de esas raíces abrirse al paso de esa fuerte oscuridad que iba hacia ti, revelando lo que parecía un capullo de color violeta. Poco después, una sombra venía.
- ¿Ya tienes preparado tu discurso, Señor "Soy quien soy y nunca cambiaré"? -.
Le dolía ver qué Leti no mostrara cierto respeto con nada mmás allá de lo justo. - de hecho soy como soy y cambiaré mucho, de eso trata evolucionar... Espero que logres entender eso algún día, estancarse no es bueno.
Una vez le respetó, aunque fuera solo un poco. Había acogido a muchos descarriados, y todos acababan siendo incomprendidos, pero ella solo retrocedía, porque no podía avanzar? No sería por no tener opciones...
La duda ahora era entender que tramaba la enraizada Heleth, las opciones de hablar se acababan cuando se dañaba a otros por tal de obtener lo que se deseaba, en ese momento no sabía que tenía que decir, ya no había neutralidad para quien ya la había rotó descaradamente.
Dire: Recuerda que no puedes transformarte allí.
Lo sé xD
Lety pasó de lo que dijiste descaradamente. Ni siquiera se preocupó por mostrarse arrepentida ni nada de eso. De hecho, se veía satisfecha. Mientras más se acercaba la sombra, más se alejaba la antigua titánide. No la reverenciaba, pero la sombra tampoco parecía exigírselo.
Al llegar contigo, no viste más que a la profesora que los había acompañado durante todo ese tiempo: Mika Usui. Era ella, ¿no? ¿O sería un truco de Heleth?
Al llegar contigo, se cruzó de brazos y sonrió - Vaya, hola Yamamoto-kun - y sonrió. Era extraño ver una sonrisa en el rostro de la profesora que habían apodado Yuuki-sensei por su constante frialdad -. ¿No es encantador este lugar? Aunque sería más acertado llamarle temático. Pero supongo que lo entiendes - bajó las manos y se acercó otro poco a tu celda.
- ¿Cumple tus expectativas? ¿O crees que es muy pequeña? -.
Perdona la tardanza, pero con tanta ausencia de los otros jugadores, se tardaba mucho avanzar u.u.
Jaycee la miró suspirando, esa sonrisa no le importaba mucho, siempre podía desde ser una coartada a una manipulación, ninguna le implicaba nada más allá de no entender que pasaba por la cabeza de los malos...
- es una conducta que nunca entenderé, la cagas en tu planeta vas a otro en el que puedes hacer las cosas bien y en lugar de eso vuelves a hacer lo mismo... Luego dirán que solo los humanos tropiezan dos veces con la mis!a piedra - se decía que todos merecemos una segunda oportunidad, y Jaycee por respeto a Ilify intentaba dar esa oportunidad a será ajenos a la tierra, pero nunca veía resultados positivos. Se preguntó si algún día podría solo hacer de intermediario neutral como Ilify hizo como nadie, pero a él le faltaba esa frialdad del dragón que emitía una sensación de muro que solo se apartaría cuando ambos lados pudieran hablar sin golpes.
- solo lamento no saber cómo hacerte recapacitar... ¿Ojo por ojo y diente por diente? ¿Siempre os guiaréis por ese dicho? Todos tuertos y sin dientes... Y allí estaré yo preguntándome por qué no pude ser un muro tan firme como lo fue mi ya dormido compañero.
Estar encerrado y lamentarse no le serviría de nada, hablar era lo único que podía. No había futuro sin guerras al parecer... Los extraterrestres eran igual de idiotas que los mandamases humanos que van a guerras sin sentido.
Yuuki-sensei no parecía nada perturbada con tus palabras. De hecho, se veía bastante divertida, como si todo lo que le estabas diciendo no fuera para ella más que una broma de tu parte. En verdad no tomaba en serio nada de lo que decías.
- ¿Siquiera sabes de qué estás hablando? - se rió -. Pensé que aquello que dirías sería algo interesante. Después de todo, te considero alguien inteligente, pero en realidad me aburre escucharte hablar. Parece que vivieras en tu propio planeta. Ni siquiera respondiste a mis preguntas. Qué grosero - sonrió complacida y levantó una ceja.
- Creo que me malentiendes. Yo no vine a la Tierra a iniciar una nueva vida. En absoluto. Yo vine a la Tierra a buscar a mi hermano y a crear un nuevo Sonoe, un Sonoe donde él y yo podamos reinar. Y aunque debo agradecerte a ti porque atraparlo fue bastante sencillo, sigo teniendo un gran inconveniente. El cuerpo humano de Kyloh no soporta la transformación, lo cual es el punto de su prisión. Si alguna vez intenta salir, solo moriría sin más. Por eso, debo solucionar ese problemita primero y luego sí reharé tu planeta a mi antojo - se rió y agregó -. No sé de qué muro hablas, ya que el único muro que vi que levantaste fue con el muro que alejaste a tus amigos de ti. Ese sí que fue un enorme muro. Dime, ¿por qué lo hiciste? Siempre me causó curiosidad -.
No entendía porque tanta risita floja, muy divertido, matar y dañar a otros...
- bueno vivo en mi planeta después de todo... Al igual que tú en estos momentos y tú hermano. Crear otro Sonoe de esos huele a repetir errores tal como decía. Siempre llegan nuevos invasores, aunque yo solo he sabido de las titanides y ahora de vosotros, incluso si creas tú planeta ideal vendrá alguien a estropearlo, siempre ocurre; solo si se llega a un entemdimiento mutuo y se convive se es más fuerte ante el próximo invasor. Y si sigo vivo procuraré ser neutral también con él...
Luego vendría algo de información sobre su hermano y una pregunta sobre un muro que si bien estaba ahí no era ningún problema para Jaycee pues no esperaba que su neutralidad fuera comprendida.
- hay muros que acaban alzándose y que sólo el tiempo acaba por derrumbar, sigo esperando que todo acabe mejor que la última vez. No fui capaz de salvar a la reina oscura, y muchos olvidaron los detalles de aquel enfrentamiento, Aberrant acabó por morir (antes de su regreso) para entregar su corazón... Demasiadas cosas no salen como me gustaría, y solo quería que esta vez todo acabe relativamente bien para todos, también para tu hermano y para tí... ¿Que os impide convivir en paz con la gente?
Sabía que la diplomacia no avanzaba... Y no comprendía el motivo de crear guerras vacías, guerras en las que perdía el 99% de los implicados sin un motivo real que lo justifique.
Yuuki-sensei no te interrumpió, mas parecía estarse divirtiendo de solo escucharte - Así que no salieron como esperabas. Pienso lo opuesto. Pienso que hiciste todo lo que estuvo en tus manos para que las cosas ocurrieran de esta manera. Incluso con lo ocurrido con Katherine... No olvides que estuve observándolos de cerca - y se giró un momento para mirar hacia donde estaba el extraño contenedor con luz violeta.
- Creo que aún no lo entiendes. No me interesa la raza humana. Solo quiero crear mi propio planeta, y gracias a las mejoras que le hice a Umhti, todos los habitantes serán ciegamente fieles a mis órdenes. Si vienen invasores, que vengan. Umhti sigue todas mis órdenes. Ampliaré mi dominio junto a mi hermano, y no te preocupes. Su problema lo tengo resuelto - se volvió a girar hacia ti.
- Dime algo. ¿Con qué compañero te gustaría luchar en esta batalla? Esta plática resultó más aburrida de lo que pensaba, así que te enviaré con ellos, así que te dejaré hacer una sugerencia, aunque no te aseguro tomarla. ¿Con cuál te irías? Después de todo, acaban de llegar. Tardaron dos semanas, pero aquí están -.
¿Esa pregunta era trampa? ¿Quien acababa de llegar? Aunque por como lo decía más que dejarle regresar se veía importunada por otra causa.
- ¿Con quién? Desde luego, no con quién quiere esclavizar al mundo. Si tienes intención en tener en cuenta algo que diga... Busca la convivencia no la dominación...
Había sido posiblemente una pérdida de tiempo, quienes solo piensan en domesticar difícilmente aceptaran el consejo o la petición de un mediador de que busquen una vía pacífica...
Rió ante tu última oración - ¿Sabes? Me pregunto si eres testarudo o tonto. Te lo diré una última vez antes de despedirme: NO-ME-INTERESA-CONVIVIR-CON-NADIE - y se alejó riendo -. Solo gobernar - y con un chasquido de sus dedos, una enorme luz apareció sobre tus pies. Esa luz empezó a dar vueltas debajo de ti hasta que se convirtió en un enorme vórtice que te envolvió por completo. La gravedad aumentó por este, así que era imposible para ti escapar en ese momento, pues la atracción era tan fuerte que te tragaría en poco tiempo.
- Ya que ni tú lo sabes, dejaré que sea Umhti el que decida con quién llevarte - rió mientras aquel extraño vórtice te absorbía sin que pudieras hacer mayor cosa para evitarlo. Pronto la oscuridad te rodeó y perdiste todo contacto con tu alrededor a medida que tus sentidos se apagaban.
Tirada oculta
Motivo: ¿Con quién?
Tirada: 1d6
Resultado: 6 [6]
Tirada oculta
Motivo: ¿Con quién?
Tirada: 1d6
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Tirada oculta
Motivo: ¿Con quién?
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Tirada oculta
Motivo: ¿Con quién?
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Tirada oculta
Motivo: ¿Con quién?
Tirada: 1d4
Resultado: 4 [4]
Tirada oculta
Motivo: ¿Con quién?
Tirada: 1d4
Resultado: 2 [2]
Seguimos en el capítulo 4.