Partida Rol por web

Breielssa consigue conduciros hasta donde estabais acampados hacia apenas una hora, si bien, alli ya no hay nadie. Aunque esta claro que este era el sitio, hay decenas de huellas vuestras y de vuestros compañeros.

Llegamos al sitio del campamento. Me agacho y me pongo en cuclillas para revisar el terreno. Quiero buscar las huellas de mis compañeros, a ver cuáles salen de ese sitio hacia el otro lado, hacia el enemigo. Pongo la mano en el suelo tratando de tantearlo sin estropear las huellas. No sé si soy lo suficientemente buena para la tarea así que digo:

-Si alguno tiene mejores artes de exploración, es momento de encontrar las huellas de nuestros compañeros. Eran cinco y calculo que habrán ido hasta el lugar de la misión en grupo. Tenemos que seguir sus huellas.

Me paro y espero a ver si alguna lancera o alguien sabe rastrearlas bien y, mientras, miro siempre alrededor. No hay que caer desprevenida otra vez, no con lo que pasó con los lobos.

Garland asintió ante las palabras de su compañera O'Shar, era el momento idóneo para continuar, aunque el se notaba cansado. Aún seguían intactas las enormes heridas de las recientes batallas..

Y eso, le estaba mermando, no sólo físicamente, sino mentalmente. No podría presentarse en una batalla en esas condiciones, apenas aguantaría un par de golpes antes de desplomarse sin remedio.

Su caminar era renquiante y periódico, arrastrando los pies por el suelo como si no pudiera sostenerse en pie y caminar con normalidad.

- No deben de andar demasiado lejos, hace apenas dos horas que abandonamos este lugar, y nosotros partimos primero...

Varias de las lanceras de mayor edad comienzan a estudiar las huellas, despues de un rato, hablando entre ellas, parece que se han puesto de acuerdo y comienzan a dirigiros en direcion Noreste.

Sigo a las lanceras, presta, decidida a enfrentar mi destino, ya sea la gloria o la muerte. Al menos si toca irme sabré que no dejé a mis amigos, por otro lado tampoco me gusta que mi gente vaya a enfrentar la oscuridad. Pero de todos modos ellos combatían a los Hijos del Dragón, creo que no estarían lejos de una batalla después de todo. Espero haber hecho lo correcto.

Miro a Garland y no lo veo muy animado, también sus heridas me preocupan, pero no puedo sanarlas; lo defenderé en toda situación mientras mi cuerpo me lo permita.

oki

Callado y meditabundo, Yorash parecía perdido en sus propios pensamientos.

Al llegar al lugar frotó su nariz mientras lo miraba todo atento. Pasó sus botas por el lugar donde sabía que habían estado los demás. Dónde podían estar en ese momento y si vivos o muertos era ya un misterio.

Despues de un buen rato avanzado a bien paso, las lanceras se quedan quietas, entre la niebla veis aparecer (esta cada vez se esta disipando mas) una carro empujado por media docena de hombres, o mas bien lo que queda de ellos, en su mayoria aun conservan la mayor parte de la carne sobre sus huesos, si bien hay un par en los que esta ha desaparecido por completo, dejando a la vista unicamente unos amarillentos huesos.

El Carro pasa a escasos 20 metros vuestro, no sabais si os han visto o simplemente os han ignorado por completo. El carro esta lleno de cadaveres, un poco mas tarde observais como un par de los esqueletos encuentran un nuevo cadaver cercano y lo lanzan al carro.

Los Oshar ponen caras de horror y asco ante la vision... se les ve bastante conmocionados

- Quien sois, y que haceis?

En realidad la pregunta de Garland iba más allá, necesitaba poder vislumbrar si en el carro se encontraban sus compañeros. Esperaba desde lo más profundo de su corazón que no fuera así.

La Pregunta de Garland no obtuvo respuesta alguna, ni de los muertos vivientes ni de los cadaveres apilados en el interrior del carro. Eso si, si las miradas matasen... ahora mismo estaria mas que muerto por las miradas de las lanceras.

Los Muertos vivientes que rodean al carro siguen sin reaccionar ante vosotros, se limitan a seguir avanzando

Cuando el bárbaro habló en dirección a aquellos sacos de huesos, Yorash lo miró incrédulo. ¿Realmente esperaba respuesta alguna salvo la de un ataque salvaje por parte de aquellas cosas? El "pequeño" hombre sintió que su cuerpo se agarrotaba y su cuello se tensaba violentamente. Deseó estrangular al gigante, hacerle callar a golpes si fuera necesario.

Inconscientemente deslizó una de sus dagas a su mano sintiendo el frío acero en la palma. Tembló.

Respiró aliviado cuando comprobó que todo seguía como debía: tranquilos y a salvo.

Garland se sintió aliviado. Sus razones había tenido para hablar con esos seres. Si no osaban decir nada, entonces eran inofensivos. Apenas le hizo falta más para no gastar energías inecesarias.

EL guerrero continuo caminando, intentando concentrarse en su proposito. Debían encontrar a sus amigos cuanto antes, de lo contrario, posiblemente halarían la muerte.

Asi pues, y tras agachar la cabeza en señal de perdón, miró una por una a las lanceras, hasta que continuaron caminando....

Cogió a su compañero por el hombro a la vez, que en común, le decía algo en voz baja.

- Yorash, ten preparadas las armas, por si algo ocurre, de acuerdo? Y ten por seguro que si escapas en caso de combate, te perseguiré aunque me fuera la vida en ello, entiendes?

- Si escapo, será porque ya estés muerto -agregó el hombre haciendo ademán para librarse de la mano del hombretón.

Se apartó un paso con una lacónica sonrisa en sus labios.

- No será por que me mates tu...jejejeje - Es extraño pues el guerrero hacía tiempo que no se reía. De hecho hacía tiempo que ni tan siquiera bromeaba.

Quizá fuera por aquella nueva inyección con el nuevo grupo, pero la verdad es que su actitud había cambiado.

Dejo libre al pequeño humano y continuo su marcha. Intentó no preocuparse demasiado con los cadaveres que había contemplado anteriormente. Su corazón le decía que sus compañeros estarían a salvo, o al menos eso esperaba.

Tranqui, si por aburrimiento no será. Tengo cientos de cosas entre manos.

Yo me dedico a tirarle chinas a Garland al cogote, no te preocupes.