Partida Rol por web

Te has despertado hace relativamento poco cuando la puerta de tu refugio parece a punto de venirse abajo, unos golpes fuertes retumban en ella.
Pero la verdad es que tienen cadencia.

Cita:

Como si alguie llamase, no intentase echarla abajo.

Me pongo en pie. Joder, no me ha dado tiempo ni a peinarme. Puta mierda. 

Cojo la pistola y me la coloco en la parte de atrás de los pantalones. Me guardo un cuchillo en la bota y cojo otro con la izquierda.

Me acerco con sigilo hasta la puerta y miro por la mirilla quien es.

Me vez, un tipo afroamericano, un armario empotrado con cara de muy mala hostia.

El último golpe a la puerta hace que las bisagras empiecen a sufrír.

-Sunrise!! Abre la puta puerta o la echo abajo!

Abro la puerta. No hay que cabrear al jefe.

- Pase, jefe - digo con cortesía. De lo sobreactuado que es la pleitesia queda claro que lo estoy haciendo simplemente porque sé que él es el que manda.

Entro en tu refugio como si fuese mio y me siento en el mejor sitio que veo.

-Bueno, no se si te habrás enterado, pero ha habido movida en Boston. El sabbat ha atacado con bastante exito porque no decirlo...
He ido movilizando gente, pero con las prisas mandé carne de cañon y pasa lo que pasa. Mas bajas.
Ahora parece que el tema esta algo más controlado, pero esos perros habrán olido sangre y volveran. La ciudad ha perdido musculo y tu eres musculo. Asi que te vas para allá y ayudas a estabilizar la ciudad.
¿Claro?

Le dejo pasar mientras cierro la puerta y dejo que se sienta el rey de la casa. Cuando hay un lobo más grande en el recinto, lo mejor es dejarlo que se pavoneé como le de la gana. Yo me siento en una silla enfrente de él.

Se que él manda aquí y que voy a ir a Bostón por las buenas o las malas. Mejor ir por las buenas que después de una paliza y con el rabo entre las piernas. Salvar un poco de dignidad.

Se también que me está mandando como más carne de cañón, como siempre, pero mientras pueda hincar mis dientes en el cuello de uno de esos hijos de puta del Sabbat, me da igual.

Saco instintivamente mis colmillos cuando menciona a los Sabbats y la confrontación, como el perro del Paulos ese que saliva cuando oye la campanilla. Sonrío mostrándolos dando a entender claramente mis intenciones.

- Claro, jefe. Arreglo mis cosas y me pongo en marcha. Saldré esta misma noche. Mañana a lo más tardar. – mejor mostrar buena predisposición.

Guardo de nuevo los colmillos.

- ¿Me daréis pasta, equipo e información? ¿O me presento allí como Rambo con un machete entre los colmillos?

Sonrio.

-¿No tienes para el viaje? Pensaba darte un contacto para una vez que llegues allí. Pero si hay que llevarte no te preocupes, dejo lo demás que tengo que hacer y te llevo en brazos...

Saco la cartera y saco 300$, los dejo en la mesa.

-Te pillas el vuelo ncoturno y en tres horas estas alli. Aviso que te recojan en el aerpuerto. ¿Te vale?

- Un avión, claro, y me presentó en medio de una puta guerra en pelotas también, claro - replico en el mismo tono ironico y chulo que el ha usado - Joder, para el viaje tengo. Puedo ir en coche y llegar mañana noche con mi equipo, aunque si tu contacto puede equiparme alli, cojo el puto vuelo sin problemas, pero en mi experiencia todos los Príncipes son muy de buah buah ven a salvar mi puta y cuqui ciudad, pero luego son unos roñas cuando les dices lo que cuesta una puta guerra. - cambia un poco la postura - Que hablando del tema, ¿de quién es el culo que tengo que lamer en Boston?

Cuando empiezas a usar el tono ironico levanto un dedo y una ceja, a modo de advertencia.

-Ve como quieras, con que llegues esta noche o mañana a primera hora me sirve. En cuanto a que culo has de lamer, te diria que todos.

Me incorporo un poco y apoyando los codos en mis rodillas me inclino hacia adelante adoptando un tono mas discreto.

-Mira, a mi me da igual, pero te voy a decir un secreto. Si sigues de batalla en batalla acabaras muerto mas pronto que tarde, igual ahora eres más util en Boston, por lo que sé por experiencia, cuando una ciudad es atacada, los que tienen "punch" son los que salen a combatir y los que palman.
Puede que la ciudad necesite un tio que haga el trabajo sucio, azote o incluso sheriff, no suena mal... ¿No?

Sonrío divertido ante la sugerencia de William.

- Claro que suena cojonudo, jefe. Y una casa con una vampirita y vampiritos también suena cojonudo, pero los dos sabemos que nada de eso va a pasar, jefe - repico con ironía, pero sobre todo con mucha amargura - Esos pijos de mierda solo me quieren para machacar cabezas. Luego siempre aparece el tema de mi puto Sire y mi puta falta de pedigrí. Me aguantan en su club mientras me necesitan, luego, patada. - continuo con evidente resquemor hacia la Camarilla.

>> Pero así son las cosas - concluyo con una extraña aceptación.

>> Ahora, me dejaré las pelotas por intentar que eso sea una opción. Ya sabes que no tengo problemas en lamer culos y en machacar cabezas. Y me imagino que a ti y a tu jefe no os vendrían mal luego un par de ojos en una de esas posiciones cuando la situación en la ciudad se tranquilice. Así que si tú o tu jefe luego podéis hablar bien de mí... - se encoge de hombros con una sonrisa pícara - Sabes que soy leal a quien mi ayuda.

Esta vez sonrio con menos malicia.

-Es por eso que te mando allí, mi jefe no sabe ni quien eres.

Me repanchingo en el sofá mas comodamente.

-El imperator ha proclamado a los cuatro vientos que quien ayude voluntariamente será recompensado con bienes y dones varios. Ya te he dicho que ha habido bajas, no seas bobo y hazte un nombre allí, una vez eres sheriff o arconte o lo que sea, ya eres el puto señor arconte, nadie pregunta de donde coño has salido o cuantas cabezas has aplastado para encaramarte a tu puesto.
Mientras tengas a otros por debajo para poder escurrirles la mierda estarás bien.

Asiento a sus palabras, aunque en parte me recuerdan que no dejo de ser una mierda en la Camarilla... pero al menos es mejor que estar aguantando las mierdas del Barón de turno, las bandas rivales, la Camarilla cuando quiere joder, los putos Sabbats y los jodidos chinos... 

- Bien. Voy a arreglar mis cosas, que me manden la burra, y salgo esta noche con el coche. Si no me da tiempo a llegar, pararé en algún lado. Imagino que el armario de cualquier Motel será bueno para pasar un puto día. 

Hago una pequeña tras ponerme en pie, ya que parece que hay poco más que decir.

- Oye, ¿has dado aviso al Príncipe de aquí de que me mandas para allá? ¿Me encargo yo? ¿O prefieres que no sepan una mierda los de aquí? - pregunto por saber como lo quiere organizar y no vaya a joderle el tinglado por querer hacer las cosas "como es debido" o no.

 Hago un gesto de desden con la mano.

 -Ya sabe que te vas.

 Me levanto y hago mención de marcharme.

 -Bien, cuando llegues o estes cerca, llama al numero de esa tarjeta. Dile que vas de parte de D´Thourg, él te dirá que hacer.

Tomo la tarjeta. Miro el número intentando memorizarlo. Sé que no soy el pez más listo del acuario, pero no está de más intentarlo. Me guardo la tarjeta en el bolsillo de la cazadora. 

- Bien. Así lo haré. Si quieres que te vaya informando de como está la cosa allí, ya tienes mi teléfono. - me paro un poco, no soy dado a ñoñerías, pero en el fondo me cae bien el cabronazo negro este, al menos él me da una oportunidad - Cuídate, jefe.