Aunque no quería ser la primera, o más bien , la segunda después de La Mujer, se le pasó por la cabeza que quizas cuanto antes acabaran las presentaciones, antes se dejarían de mierdas burocráticas. De modo, que, contra todo pronóstico, Joan se adelantó con las manos en los bolsillos poniéndose en el medio del circulo. Al principio miraba al suelo, pero poco a poco, a medida que hablaba, levantó la cabeza, mirando a todos los presentes aunque sin mantener contacto visual prolongado con ninguno:
-Bueno...hola, yo soy Johanna pero podéis llamarme Joan si queréis...y bueno, como muchos sabéis, hace poco que resido en Nueva York y anteriormente estuve mezclada con la facción Anarquista de la costa Oeste. Aunque estoy convencida de que quiero formar parte de la Camarilla, aun tengo muchas dudas sobre su funcionamiento...sobre porqué las cosas, por lo general son tan lentas, porque es tan necesaria una jerarquía...bueno...-de repente se le pasó por la cabeza que igual decir las cosas así podía levantar ampollas y volvió a bajar la cabeza avergonzada, pero siguió hablando- oh perdón si a alguien le molesta lo que acabo de decir...-carraspeó y continuó rápida y nerviosa, podía sentir como muchos la juzgaban por lo que acababa de decir...o quizás no- Sobre mis habilidades...pues peleo bien, sé disparar, y arreglar cosas sencillas.- rápidamente volvió a apartarse de la mirada de todos, abrazándose los costados.
Le miré con algo de melancolía y desdicha en mi mirada. El era mi sire y siempre le querría por darme lo que me ha dado, y ella era mi gran amor, toreadora o no, consciente o no, es mi verdadera amor. No podía decidir solo a uno y de igual manera jamás podría satisfacer a ambos, pero mi insistencia decía que algún día llegaría a conseguir que ambos comprendieran que son importantes para mi a partes iguales.
Tras escuchar sus duras palabras como una niña inocente que se muestra ante su padre me encogí y le dije - No quiero tu bendición Nathaniel. Sé que por mucho que haga esfuerzos en que ambos os lleveis bien, nunca lo lograré y es algo con lo que tendré que vivir en desdicha. Tan solo quiero que seas capaz de desmostrarme lo que sientes sinceramente por mi, con un abrazo mismo, y desearme que vuelva sana y salva, porque lo haré. Pienso volver y cuando esté aquí, después de que haya acabado todo, cenaremos juntos y te contaré como sobreviví. Hazlo por mi, por favor. - Le pedí mientras con más de la inocencia que tenía le abría los brazos para que me diera su afecto en el.
Tu sire te mira intensamente con tristeza en los ojos, pero el resto de su lenguaje no verbal es frio como el hielo.
-Esta vez no Garnet no vas a camelarme con tus ojos y un abrazo. Ve si quieres ir, espero estar equivocado, pero supongo que cuando te subas a ese camión será la ultima vez que nos veamos...
Ya no eres una neonata, puedes elegir tu camino libremente, aunque siempre serás mi chiquilla, cuando necesites ayuda podrás confiar en mi.
Si me disculpas, tengo mucho que hacer, y tu tambien. Nos veremos antes del alba.
Dicho lo cual, se gira y abandona la sala con paso rápido y decidido.
Que culebrón madre mia... XD
Apenas dos horas antes del alba y como estaba estipulado regresais al eliseo con vuestros equipajes preparados, Nathaniel os recibe y os va indicando donde y como debeis colocar las cosas.
Queda poca gente en el Eliseo, tan solo Nathaniel, Jake apoyado contra la pared en una esquina y una nosferatu desconocida que observa todo desde un rincon.
Acabad las presentaciones ya y salimos para Boston que el resto ya ha acabado la introduccion.
Una vez todo esta preparado la nosferatu se acerca al grupo y da las ultimas instrucciones.
-Soy Liliana, arconte de la camarilla, a partir de ahora quedais liberados de vuestros juramentos para con Nueva York y solo respondereís ante mí. Al menos hasta que os establezcais en Boston, yo seré la garante de que las promesas hechas por la Torre de Marfil se cumplan en vuestra nueva ciudad.
Cuando llegueis a Boston y desperteis, alguien esará esperando para llevaros a lugar seguro y que se os expliquen las estrategias a seguir.
¿Está todo claro?
Seguí las indicaciones de la mujer y acompañé al grupo. Cuando escuché la presentación de la mujer, una o se formó en mi boca, sorprendida por los logros de la mujer y por admitir abiertamente aquella.... profesión. Está usted llena de sorpresas, mi señora. Dije, inclinando mi cabeza en modo de respuesta.
La siguiente en presentarse fue Johanna. Me pilló por sorpresa. Sin embargo, su historia, pese a no ser tan interesante como la de La Mujer, consiguió avivar mi curiosidad. ¡Vaya! Anarquistas. Debe ser divertido... Por un tiempo. Reí. Tienes que contarme cómo es estar con ellos, por favor. Pedí, con la ilusión de una niña. Y... cuidado con las palabras que eliges, querida. Ya sabes, la jerarquía de la camarilla es la base de la misma. No conviene ponerla en duda públicamente. Mi sonrisa se ensanchó. Pero bueno, aquí estamos en confianza.
Tras ver que nadie más se animaba, fingí que me resignaba a presentarme, cuando en realidad lo estaba deseando. Seguramente ya me conozcáis, Lila Brights. ¿El clan resulta evidente, verdad? Comenté, haciendo un gesto con ambos brazos y girando sobre mí misma, mientras soltaba una risita. Mi historia como vástago no es muy larga, la verdad. No tengo tras mi espalda conquistas de ciudades, cruces con anarquistas ni nada por el estilo. Soy lo que se dice... Un vástago del Elíseo.
Me encogí de hombros. No sé si seré demasiado útil en una batalla de verdad, pero soy buena investigadora. Me fijo muy bien, tal vez demasiado bien, en los detalles. Será difícil que nos pillen desprevenidos mientras yo ande cerca.
Una vez terminó de mala manera la charla con Nathaniel, algo triste y melancolica volví a los brazos de Cass pidiendo solo con gestos que me diera un abrazo y sin decir ni palabra sobre la charla. Realmente no quería hablar de ello, no quería recordar la mala manera en la que se había marchado Nathaniel, quería seguir recordandolo como aquel amigo tan querido que siempre trata de cuidarme.
Una vez Cass me correspondiera con el abrazo simplemente le pregunté para cambiar de tema y evitar que se fuera a enzarzar con Nathaniel - Tenemos que ir con las demás ¿Vamos?
Al llegar al circulo con todas las demás, estas empezaron a presentarse una a una. Primero la mujer, luego Johana y finalmente Lila. Realmente trataba de prestar atención a lo que decían, pero al contrario que como actuaba Lila, yo parecía no sorprenderme, en verdad tenía la mente ocupada en otro lado.
Aún así tras terminar de oir la presentación de Lila sonreí y dije - Tranquila Lila, seguro que hacemos buen equipo. Al menos me alegro de no ser la única inutil en combate, aunque pondré mi mejor empeño en ayudaros. - Dicho esto ví que las miradas se concentraban en mi y aproveché para presentarme, pero entonces, y cogida del brazo de Cass, avancé un paso con ella obligandola a ser la siguiente tras de mi en presentarse, a fin de cuentas somos un pack. - Bueno, me toca a mi. Me llamo Garnet, como la piedra preciosa sí - Presumí un poco de ello -, y bueno, como se habrá notado, soy toreadora. Al igual que Lila, yo no tengo logros en batallas, he sido una chica muy apacible desde que recuerdo aunque si que tengo mis pinitos en lograr información, puedo llegar a ser muy sutil, e igual eso nos sirve en Boston. Además, me fascina el arte de la fotografía, tanto que no pierdo detalle de lo que veo en todo momento, incluso llevo una camara en el coche para cuando veo escenas o cosas que merecen la pena ser plasmadas. - expliqué todo en lo que era buena y lo que podía hacer a pesar de que no fuera buena para las peleas.
-Quizás no pueda ayudar fisicamente en las batallas, pero os proporcionaré ventaja tanto como esté en mi mano. Eso sí a la hora de pelear cuidad de Cass, por favor - Y entonces le dí paso a ella para que se presentara
Estaba impaciente esperando esos cinco minutos, dando vueltas de un lado para otro con las manos en las caderas y resoplando bruscamente, enfadada, mientras mascullaba en voz baja barbaridades sobre Nathaniel. Miraba la hora del móvil cada pocos segundos, sin dar apenas 10 entre ojeada y ojeada. “Privado”, palabra de siete letras que podía conllevar a muchas cosas, la mayoría impensables que le provocó dar una patada a la pared a la par que gruñía con los dientes apretados.
No aguantaba más la espera ni la tortura mental a la que se estaba sometiendo. Iba a ir tras ella cuando la vio acercarse con un aura triste, lo contrario a lo que estaba acostumbrado. Leyó en su mirada que algo malo había pasado, que la necesitaba, y ver a su amada en un estado tan vulnerable sólo hacía que su rabia creciera. Sin decir ni una palabra la reconfortó entre sus brazos, sin apartar la vista del lugar donde había venido y donde, supuestamente, se encontraba Nathaniel, mientras hundía los dedos en su pelo.
- Sí, vámonos.- Susurró antes de cogerle la mano y caminar hacia la reunión. Si seguía allí, posiblemente acabaría yendo tras el sire de Garnet.
Perdón, me fue imposible postear antes y este doble post me ha descolocado un poco. Ya voy con la presentación para no retrasar más.
Abrazando a Garnet por la espalda con los brazos enroscados en su cintura, escuchaba con cierto atisbo de fascinación y sorpresa la presentación de sus compañeros. No esperaba que la misteriosa mujer tuviera detrás una vida de conquistas y realeza, o que Johanna formara parte del movimiento Anarquista, aunque esta última fuera la única que pareciera ser la única que tuviera idea sobre el campo de batalla.
Cuando hubo terminado Lila, comprobó cómo se movía Garnet entre sus brazos y la arrastraba con ella, presentándose. Esperó por educación con una sonrisa, y asintiendo un par de veces, a que terminara de hablar.
Eso sí a la hora de pelear cuidad de Cass, por favor.
- Que tengan cuidado ellos, querrás decir.- Soltó una sonora carcajada y terminó soltando aire que no necesitaba, apartando los rebeldes mechones de pelo que le molestaban mientras daba un par de pasos al frente.- Me llamo Cassandra, o Cass si lo preferís, y soy Brujah.- Guiñó un ojo a la multitud sin dar más explicaciones, guardando las manos en los bolsillos de forma desinteresada.- Nunca he estado en una verdadera guerra, eso es cierto, pero sí en cientos de combates.- Torció la sonrisa, enseñando levemente los colmillos.- El cuadrilátero es mi campo, y el boxeo mi pasión. Contad conmigo en primera línea, estoy deseando medirme con alguien de mi talla.
Escucho las presentaciones del resto. Mm apenas habian guerreros. Estaban en ciertas dificultades si tenian que combatir y depender del resto. Todo el mundo parecia estar especializado en informacion . Solo una parecia saber usar un arma y otra parecia preparada para la toma de la ciudad. Pero en eso cuando la brujah hablo quedo ams tranquilo, alguien mas que combata eso era bueno.
-Por lo que veo vamos a ser en mayoria un grupo de inteligencia, espionaje y logistica.
Si todos tenemos las mismas competencias puede que compartamos tareas en la defensa. Supongo eso es bueno.
En mi caso soy mas un estratega, pero esta claro que esta misión ahora esta a cargo de las luminarias de la camarilla.
Asi que por ahora podria aportar mis conocimientos en espionaje, e información.-terminó
A la vuelta al eliseo tiempo despues se encontro con la Arconte. Bien las cosas eran bastante mas seguras y planificadas de lo que parecia.
-Bien supongo que los gastos de asentamiento y de las cosas para las misiones correran a cargo de Boston verdad?-preguntó. no hacia falta ni hacerlo pero siempre era bueno saberlo.
Todos reunidos en el Eliseo con vuestros equipajes lsitos, todo es cargado en dos camiones por un grupo de ghouls. Solo quedan en el Eliseo tres vástagos además de vosotros, Liliana, Jake y Nathaniel. La arconte os dá las ultimas indicaciones.
-Acomodaros en la caja del segundo camión y relajaros, llegareis a Boston antes del atardecer, cuando desperteís debereis esperar al contacto que os vaya a buscar, él os indicará donde ir y que hacer. ¿Todo claro?
Os acomodais en vuestros puestos dentro de la caja y antes de notar el movimiento del camión el sopor del alba os invade.
Podeis apuntar lo que querais antes, pero el turno "obligatorio" será ya en la ciudad de Boston.
Tras una temporada sin mucho contacto mientras se enfriaba todo lo referente a tu traición a tu amo, por fin es el momento de encontrarnos de nuevo cara a cara.
Te he citado en Central Park, en uno de los lugares mas recogidos. Ahi te espero ya.
Kineas planeaba desde uno de los muchos rascacielos neoyorquinos. Qué bien le sentaba el aire de la ciudad que nunca duerme.
Nunca se había enfocado en aprender a volar como se debe. En cambio, lo que le había salvado el pellejo en más de una ocasión era su disciplina de Viscerática. Había logrado mucho dominio en unos pocos años de su no-vida, pero ya empezaba a pasarle factura el no saber volar apropiadamente.
Su pétreo cuerpo había adquirido un color translúcido y se disimulaba contra los edificios entre los que planeaba. Del cinturón que llevaba en su cintura pendía una tonfa policial PR-24. Nunca comprendió cómo le resultaba tan fácil usarla hasta que su mentor hizo regresar sus recuerdos de su vida mortal: había sido policía.
Antes de darse cuenta llegó a Central Park, dispuesto a reunirse con Patrick. Hacía mucho que lo echaba de menos.
Conforme aterrizas en el claro abro los brazos y te abrazo como a un viejo amigo.
-Kineas! ¿Como estás? He penado por ti, temia que acabaran descubriendote y obligandote a ser un esclavo una vez mas.
Aunque han pasado algunos años* las brasas de semejante hoguera perduran y un leve biento podria reavivar la llama.
Creo que los tremere siguen investigando el incidente, son muy puntillosos con esas cosas y aúnque no tienen claro que ocurrió exactamente, saben que algo raro ocurrió.
*Han pasado años del asedio a New York pero no es importante para la partida como hemos llegado a este pun to exactamente.
PD Tira un dado de 100