Partida Rol por web

BP6-3Q1 (Stargate SG-1)

Toda la verdad

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12/06/2010, 13:29
Director

Finalmente, tras un viaje aproximado de unas diez horas, llegáis hasta el polo. Los gemonites os ofrecen, a vosotros y al Sg3, uniformes de invierno, suficiente como para soportar las gélidas temperaturas de cincuenta grados bajo cero. La nave se camufla y sobrevuela la base. El panorama es, cuanto menos, desalentador.

Al menos cien jaffa, que podáis ver, vigilan el entorno de la base, y otros veinte, solo el stargate, que está medio enterrado en la nieve, con un pasaje a cinco metros bajo tierra que lleva a la entrada del propio complejo. Hay, además, una segunda entrada, a nivel de suelo, custodiada por una pareja de jaffa, que se van turnando cada poco tiempo. Unos cinco planeadores Goa'uld patrullan el lugar, en busca de posibles enemigos. Alrededor del perímetro, cubriendo a los jaffa, además de las propias defensas automatizadas de la base, varias torres con cañones de energía. Una defensa que ni siquiera podría tomarse con una división de los marines. Piscatella susurra a Makepeace. "Esto es un maldito suicidio, señor." Makepeace asiente, y mira a McGraw. Sea o no un suicidio, es todo lo que podéis hacer. O eso, o dejar a Parker y Rosetti a merced de los Goa'uld. Makepeace se vuelve hacia Piscatella, para recordarle uno de los cánones de los marines, rangers, seals o cualquier tropa de los Estados Unidos. "Nunca dejamos a nadie atrás, Sargento." Piscatella asiente, aunque eso no hace que se sienta mucho mejor, como el resto del Sg3. No obstante, seguirán a su oficial hasta donde sea, hasta el mismo infierno si es preciso. 

Los gemonites no parecen apenas alterados. Probablemente, sabían mejor que nadie lo que les esperaba. Es casi imposible saber que diablos les ronda por las cabezas, pero lo que si puede verse es que también están nerviosos, pero no tienen miedo, solo nervios. Como los que uno tiene cuando se presenta a un examen. Miedo ha no hacerlo bien, quizás, pero no a la muerte. 

Aterrizáis en un claro alejados de la base, y bajáis. La nave despega, y se camufla de nuevo. Os intentará dar cobertura, toda la que pueda. Görem recuerda de nuevo las instrucciones, y os da un canal de radio. Ahora, os toca a vosotros. La entrada trasera del complejo está a tres cientos metros, en dirección noreste de vuestra posición. No hay jaffa que patrullen esa zona, el trabajo parece sencillo. 

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12/06/2010, 13:46
Director

Vosotros seguís encerrados en la habitación. El sarcófago trabaja, pero parece que aún tardará un poco. Rosetti le quita a Morrigan el dispositivo de mano, y la ata. Sus heridas se están curando, no le ha dado al Goa'uld del interior, y parece que este consiguiendo curar las heridas, al menos las heridas internas, y Morrigan puede volver en si en cualquier momento. Al poco, empezáis a oír como, por fuera, alguien empieza a llamar a la puerta. Son guardias jaffa. Por fortuna la puerta está blindada, lo que soporta el envite de los primeros impactos con lanzas, pero es imposible saber cuando tardará. Rosetti se prepara. 

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12/06/2010, 13:49
Director

El viaje hacia el complejo es relativamente tranquilo, la calma que precede a la tempestad, sin duda alguna. No hay jaffa, ni defensas de ninguna clase. Parece que esa entrada es más bien una salida, se ha programado para que permita escapar a cualquiera en cualquier situación. Es una trampilla hundida en la nieve, con un código alfa numérico, de 50 huecos. Por fortuna, tenéis el código. Lo tecleáis, y la puerta se os abre. Accedéis a un pasillo, recto, de unos dos cientos metros, completamente hecho de hormigón, que lleva al ascensor, el cual también requiere un código. Introducís la clave, pero no se abre el ascensor. Es incorrecta. Intentáis más claves, pero con el mismo resultado. Finalmente, es Smith quien, inspirado, golpea con la culata de su M4 el mecanismo y este, tras un chispazo, emite una luz verde, y accedéis al ascensor. Una posibilidad contra un millón. Parece que la suerte os sonríe. El ascensor os lleva hasta abajo, donde hay varias computadoras, en lengua gemonite, que ahora comprendéis a la perfección. Usando las claves que os ha dado Görem, desactiváis las defensas. Entonces empieza la fiesta. 

La nave Gemonite lanza una sus mejores armas contra las defensas jaffa, que explotan, provocando que, de inmediato, los planeadores de la muerte la sigan. Es entonces cuando Görem grita, y los gemonites y el Sg3 se lanza hacia el lugar. Las descargas anaranjadas llueven por todas partes, así como las explosiones de los cañones Goa'uld. Los gemonites avanzan esquivando las armas enemigas sin problema. El Sg3, por su parte, corre. Todos sus integrantes rezan lo que saben, corriendo agachados y en zig-zag. Milagrosamente, logra pasar y parapetarse tras el Stargate. Los gemonites alcanzan la puerta de la base y entran. No ha habido bajas, casi un milagro. 

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12/06/2010, 13:59
Director

A fuera, oís como toda la maldita base ha vuelto loca. Los jaffas están disparando todas sus armas, y oís como hay una auténtica lluvia de proyectiles, explosiones y demás. Parece que alguien está atacando la base. 

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12/06/2010, 14:02
Director

Por la radio, oís como se suceden, en el exterior, las explosiones y los disparos, de toda clase, tipo y manera. El Sg3 parece haber alcanzado la puerta, y se preparan a defenderla. Aunque, con todo lo que habéis visto fuera, no durarán mucho. Makepeace conecta con McGraw por un canal privado. Tiene un plan, pero os necesita. El Stargate no puede activarse desde allí. Como en La Tierra, no tiene DHD, sino que está conectado a un centro de control, en la base, que ellos no pueden alcanzar. Está bloqueado. Os necesita para que subáis hasta allí, activéis el trasto y llaméis a La Tierra, a casa. Y con suerte, rescatar a la doctora Parker y a Rosetti y largaros de allí, dejar a los gemonites con sus asuntos. O con suerte, pedir refuerzos. En cualquier caso, es lo mejor que tenéis. 

Así pues, os ponéis en marcha. Subís de nuevo, esta vez hasta el piso de más arriba. Salís directamente a la sala de control, que no es muy distinta a la de la instalación de las montañas Cheyenne. Es necesario varios códigos de seguridad, pero, gracias a Görem, tenéis esos códigos. Sin embargo, esa sala comunica con dos pasillos, desde los cuales, empiezan a venir guardias jaffa, de los mejores de los que Morrigan dispone. Smith bloquea una puerta y Hammer la otra, y ambos se preparan para defender la sala, uno en cada acceso, mientras McGraw introduce los códigos. Las puertas no tardan mucho en ceder, y tanto Hammer cono Smith, ambos a cubierto tras el marco de la puerta, abren fuego. Smith lanza su penúlitma granada con el M203, que mata en el acto a tres jaffa, mientras que Hammer, con su ametralladora, se encarga de otro, e hiriendo a otro más en la pierna, de gravedad. Los jaffa, no obstante, no cejan en su empeño, y disparan, sin acertar a nada, por fortuna. Los proyectiles llueven sobre todos, pero no os dan. Smith y Hammer, sin embargo, si hacen bien su trabajo, y sus balas son precisas y mortales, frenando el avance de los numerosos jaffa en sendos cuellos de botella, que representan los pasillos. Finalmente, tras varios minutos, McGraw introduce el último de los códigos, y consigue meter la clave para acceder al sistema de llamada. Introduce la dirección de La Tierra, y llama. Por radio, Makepeace os felicita, y se parara para activar su código. El vuestro ya no es válido, pero el suyo si. McGraw ayuda a defender el lugar, mientras los chevrones se marcan. 

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12/06/2010, 14:21
Director

El sarcófago termina, y Parker "revive". Morrigan también, pero está atada y desarmada. Trata de soltarse, sin ningún resultado, de sus ataduras. Sin embargo, fuera de la sala, el ataque a la puerta se hace cada vez más intenso. No aguantará mucho más tiempo. Morrigan grita algo en su lengua Goa'uld. Todo parece ya perdido, cuando oís disparos, disparos de arma automática. Ya la voz de Hammer, Smith y McGraw. Lejos, pero en la base. Es entonces cuando Rosetti tiene una idea. Coge a Morrigan, y le pone la lanza Goa'uld en la espalda, a la altura del parásito. Abrís la puerta. Parker tras Rosetti, y este tras Morrigan, a la que usa de rehén y escudo humano. La cosa funciona, y los jaffa cesan su fuego, y os dejan pasar. Bajáis unas escaleras dobles hasta un pasillo de la izquierda, y avanzáis poco a poco por el pasillo. Finalmente, dais con un montón de cadáveres de jaffas, y a Smith parapetado tras la única salida. 

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12/06/2010, 14:27
Director

De repente, el fuego por la posición de Smith cesa, y este llama la atención de McGraw. Un jaffa avanza, usando a Rosemund, a Morrigan, realmente, como escudo humano, con su lanza colocada en la espalda, como si fuera un rehén. Al llegar hasta vosotros, el jaffa se quita su máscara. Es el doctor Rosetti. Parker va detrás suyo. Una vez pasáis, los jaffa reanudan sus disparos. Smith, al que se le une McGraw, resisten en el pasillo, mientras que Hammer, y ahora ambos doctores, uno armado con una lanza Goa'uld y la otra con una pistola ZAT, en la otra. Es entonces cuando, de vuestras espaldas, oís como el Stargate, ya abierto hace rato, un sonido familiar. Extraño, pero familiar. 

Es la voz del Coronel O'Neil, del Sg1. Por el Stargate, aparece el Sg1, seguido del Sg2, el Sg4, el Sg5, el Sg6, el Sg8, el Sg9, el Sg10 y el Sg11. Todos los equipos del comando, al completo. Y tras ellos, Makepeace. Sea como sea, ha conseguido refuerzos, eso desde luego. Los ahora cerca de 60 hombres y mujeres del comando Stargate, liderados por el Sg1, resisten en el exterior. Traen armamento suficiente como para acabar con tres ejércitos enemigos, y munición de sobra. Por vuestra parte, los gemonites no tardan mucho en encontraros. 

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12/06/2010, 14:38
Director

Ahora, os contáis en casi 70 contra 50. Los planeados de la muerte no tardan mucho en ser derribados por los diez Stinger anti aéreos armados con SAAM, y la batalla, se iguala. Todos salís ahora al exterior, con el objetivo de recuperar el lugar. Ha llegado vuestro turno. Divididos por equipos Sg, cada uno toma una posición, y avanza desde ahí. Los jaffa forman un perímetro alrededor de sus defensas, las que aún siguen en pie, y se preparan para defender el lugar. Sin embargo, ahora solo queda en el aire la nave Gemonite. Tardáis poco en convertiros en los traductores entre el resto de equipos Sg y los gemonites, sobre todo con su nave. El avance es lento, pero efectivo. Hay heridos por vuestra parte, pero nada que no se pueda remediar. 

Por vuestra parte, avanzáis desde la entrada principal de la base. Hammer, McGraw y Smith son la punta de lanza, que avanzan de cobertura en cobertura, para luego ayudar a los doctores a avanzar tras ellos. Parker con una pistola ZAT y Rosetti con una lanzadera Goa'uld, disparan también. Quizás no con tanta precisión como el resto, pero también causando daño. De hecho, Parker, casi de milagro, acierta con su ZAT al artillero jaffa de un cañón de energía. Smith gasta su última granada cargándose a otro, mientras Hammer, con su ametralladora, inmoviliza a casi la mitad de los jaffa. El resto de los equipos Sg avanzan casi al mismo ritmo, acabando con las defensas enemigas primero, y luego con los propios jaffa. Tras casi media hora de batalla intensa, todo termina. El humo de la batalla se despeja. Görem vuelve dentro, y reactiva su base. También se ocupa de Morrigan. Le extrae el Goa'uld a una cápsula, que os da, antes de iros. 

Mientras disfrutáis de un descanso, sentados y casi tumbados en la nieve, cerca de la puerta, esperando vuestro turno para volver a casa, el Coronel O'Neil se acerca a McGraw, y le da un golpe en la espalda. 

-Bueno, McGraw. Bienvenido al comando Stargate.