Para crear a vuestras Expertas, en primer lugar tenéis que darle un nombre, un estilo y una actividad de ocio (Esta última no puede repetirse). A continucación pongo las sugerencias dadas por el juego.
(También has de pensar un mote)
Barara - Billy Birdie - Daisy - Doris - Ernestine - Georgna - Hyacinth - Jane - Jessica - Laura - Louise - Marilyn - Mavis - Maxine - Muriel - Nellie - Opal - Pearl - Rosemary - Ruby - Ruth - Violet - El que se te ocurra
Alexis Carrington Colby - Todos los cárdigans - Blusas horteras - Dorothy Zbornak - Ropa de pesca - Hippy - Jackie O - Ropa de oficina - Estilo campestre - Ropa deportiva - Taconazos - El que se te ocurra
(No se pueden repetir)
Antigüedades y decoración - Repostería - Ornitología - Eventos de caridad - Coleccionismo (Sellos, monedas, botones, flores prensadas..) - Cocinar - Jardinería - Tejer o calcetar - Pintar - Alfarería - Hacer colchas - Scrapbooking - El que se te ocurra
Todas las Expertas comienzan con los siguientes valores en sus habilidades, pudiendo sumar 1 a una sola de ellas:
Vitalidad | 0 | Su bonificador para acciones relacionadas con fuerza, destreza, resistencia, atletismo o dotes físicas |
---|---|---|
Compostura | 1 | Su bonificador para mantenerse firme, calmada o concentrada. Se usa frente al miedo. |
Razón | 1 | Su bonificador para revisar libros, buscar soluciones, estudiar una escena del crimen o dotes mentales. |
Presencia | 0 | Su bonificador para manipular, seducir a alguien o captar su imaginación |
Sensitividad | -1 | Su bonificador para acciones o circunstancias relacionadas con lo oculto o sobrenatural. |
Cada Experta comienza el juego con un movimiento, pero puede acceder a más al ganar experiencia.
Nombre: Muriel Lanterman
Mote: Log-lady
Estilo: Hortera/Leñadora pero con falda.
Hobby: Tejer.
Movimiento especial: Le pega mucho Dale Cooper, aunque si te parece @momo podríamos decir que la info (o los sueños) vienen del tronco.
Nombre: Margaret Fairchild
Mote: British
Estilo: Mercadillo de la parroquia
Hobby: Carpintería y Taller.
Movimiento especial: Me pido a "Michale" Knight
Habilidades: Vitalidad +1
Nombre: Jezebel Thomas
Mote: Bella
Estilo:Todos los cardigans
Hobby:Repostería
Movimiento especial:Frank Columbo
Habilidades: Razón +1
No sé si el nombre y mote encajan con la ambientación. Había pensado en "mis padres querían un nombre de la biblia, y pasando las páginas, a ver quñe encontraban, Jezebel les pareció bonito. Pero todo el mundo me llama Bella"
No veo ningún problema con el nombre, estamos en los States y seguro que hay muchos locatis bíblicos que meten el dedo por mitad de su libro favorito y sacan de ahí los nombres de toda su descendencia... Puede que hayas nacido en los Red States pero la vida te haya llevado por otros derroteros, y Jezebel es sugerente y lo mola todo.
Me encanta el trío que está saliendo, estoy deseando ver va estas tres señoras razonando entre ellas en su día a día ;P
Por cierto se me olvidó poner el punto de habilidad que será a Sensitivity +1.
EDIT: Ah! Que no había que hacerlo, es que mis compis son unos ansias. Bueno pues ya está hecho. Pongamos ahora el trasfondo de Muriel.
- Su difunta pareja.
En este aspecto la pobre de Muriel ha tenido muy mala suerte. Su marido, John Lanterman, falleció la misma noche de bodas en un incendio accidental. Muriel siempre se ha referido a aquel incidente como que "su marido conoció el demonio aquella noche", aunque nunca se ha sabido realmente que es lo que quiere decir con eso. En general Muriel es una mujer muy críptica.
Se ha rumoreado que Muriel se veía a escondidas con un hombre durante un tiempo, pero de rumores aquello no ha pasado. Algunas figuras celebres del pueblo fueron señaladas en algún momento por este hecho, pero nadie sabe realmente quién puede haber sido este supuesto amante secreto. Algunos bromean con que a lo mejor se construyó un hombre de madera.
- Sus hijos, en caso de tenerlos (Podemos contar mascotas, si no os animáis con progenie directa).
A lo largo de los años y tras la muerte de su marido Muriel, que ya era un poco peculiar durante su juventud, se tornó aún mas excéntrica. Un par de años tras la muerte de su marido apareció en público con su tronco. Desde entonces siempre le ha llevado consigo, le cose abrigos para que no pase frío en invierno, le lleva a la playa para que tome el sol. En fin, algo poco fuera de lo común. Pero a parte de eso Muriel siempre ha sido tranquila, sosegada y no parece representar un peligro para nadie. El pueblo le ha aprendido a tolerar con sus excentricidades.
- Su oficio principal o carrera antes de jubilarse en Brindlewood Bay.
Si hay algún oficio que se pueda otorgar a Muriel es el de viuda. De joven trabajó como camarera en el Doble R, como muchas otras chicas. Allí fue dónde conoció a John. Iba a llevar una apacible vida de ama de casa tras casarse y así fue a pesar de la muerte prematura de su marido. Gracias a la pensión de viudedad otorgada por el fallecimiento de su esposo y posteriormente a la renta obtenida por el fallecimiento de sus padres.
Llegando al final de su vida, quizá por una crisis financiera o por aburrimiento, Muriel decidió trabajar en Librería el Candelero donde ejerció de dependienta durante los últimos años antes de jubilarse. Ella ya era una lectora habitual pero en la librería fue donde adquirió el gusto por las novelas de misterio, sobretodo por la saga Los Misterios de la Corona Dorada de Robin Masterson, de la mano de lo que podría decir que fue sus primeras amigas de verdad. Desde entonces ha conservado el club de lectura y ha dado la bienvenida a nuevas colegas.
- Su difunta pareja.
Corría el año 39 y Maggie Fairchild aún era muchas cosas: idealista, confiada, optimista, enamoradiza... pero sobre todas las cosas, Maggie, a sus 17 años, era joven.
Estaba saliendo con un irlandés de 19 años llamado Brendan Fitzpatrick, pero, como suelen suceder las cosas en la vida, algo salió mal. Era curioso como podía cambiar la vida de alguien el hecho de que algo saliera mal a miles de kilómetros de distancia. Alemania, cansada de las condiciones con las que subsistía desde la paz firmada 20 años atrás, comenzó a hacer cosas desafortunadas. Cosas desafortunadas que terminaron haciendo estallar un guerra.
Brendan fue llamado a filas y, tan sólo 48 horas antes de que se fuese a las trincheras continentales, decidieron impulsivamente contraer matrimonio a ojos de dios.
El día siguiente fue el mejor de la vida de Maggie, y el siguiente al siguiente, uno de los peores.
- Sus hijos, en caso de tenerlos (Podemos contar mascotas, si no os animáis con progenie directa).
Habían pasado muchos años desde que Brendan regresase de la guerra mucho más rígido, consumido y muerto de lo que Maggie le recordaba. Y también habían pasado dos años más desde que Margaret abandonase Inglaterra para unirse a la resistencia en la campiña francesa. Y todavía faltaban algunos más hasta que tuviera ocasión de visitar la tumba de su primer amor.
Pero su vida ya era otra, su país ya era otro e incluso su continente ya era otro.
Era el año 56 cuando nació Jeremy y su vida familiar con su segundo esposo en Conneticut aún le deparaba otro nacimiento 3 años más tarde, el de Sarah.
- Su oficio principal o carrera antes de jubilarse en Brindlewood Bay.
Han sido tantos los oficios de Margaret que sería insufrible enumerarlos todos, así que nos centraremos en el último antes de retirarse a Brindlewood Bay. Recepcionista de la clínica del doctor Connor Mortaugh en Boston. ¡Quién le iba a decir que sus conocimientos de enfermera no titulada adquiridos durante la gran guerra le servirían tantos años después!... la vida son ciclos.
- Su difunta pareja.
Bella se casó por primera vez a los 18 años, recién acabado el instituto. Frederick, su novio de tres meses, del que ya sabía que iba a ser el amor de su vida, se había alistado en el ejército y partiría pronto a la guerra. Ella soñaba con familia y una vida juntos en cuanto regresara, pero el destino tenía otros planes, y no hay guerra sin bajas. Frederick moriría atragantado con una de las galletas saladas de las raciones sólo un mes tras separarse de ella.
Su segundo marido, Andrew, era un investigador químico en la universidad en la que trabajaba como bibliotecaria. Un amor más racional y menos pasional que el de Frederick, pero no con menos cariño. Andrew era hombre culto, intelectual, una mente brillante, interes el que se podía hablar durante horas de los temas más apasionantes. Y si algo le tenía que reprochar, era que no se lavase las manos entre manipular los reactivos y tomar su tentempié de media mañana. Si lo hubiese hecho, aún estarían juntos.
Tras la muerte de Andrew, su compañera de trabajo, Mary, había sido una fuente de consuelo. Y con el tiempo, algo más. Ella y Mary vivieron juntas durante años. Poeta de vocación, aunque no pagase sus facturas, Mary se relacionaba con todo tipo de artistas. Era aventurera, de mente abierta, y deseaba probar todas las experiencias nuevas que se pusiesen a su alcance, y ayudó a Bella a salir de su coraza y a vivir la vida con más intensidad y preocupándose un poco menos de las consecuencias. Aunque Bella hubiese deseado que se hubiese preocupado un poco más de las consecuencias de confundir hongos alucigénicos con hongos venenosos.
Con su último marido, John, había vivido 20 años de vida feliz y sin demasiados altibajos. La típica vida de las películas. Una casa acogedora, tres hijos (John había adoptado a Helen, su hija con Andrew) y trabajos que les permitían vivir con comodidad, si bien un tanto monótonos en ocasiones. Puede que algunos considerasen su vida aburrida, pero ella estaba satisfecha con lo que tenía. John había sido un buen marido, cariñoso, responsable, hogareño y detallista. Y realmente bueno en su trabajo. Sirva como ejemplo, que Bella ni siquiera había sospechado que no fuera realmente un tratante de telas sino un espía de la CIA, hasta que le comunicaron que había muerto cuando se había desprendido del avión y le había caído encima el nuevo modelo de cohete ruso que estaba tratando de fotografiar.
- Sus hijos, en caso de tenerlos (Podemos contar mascotas, si no os animáis con progenie directa).
Sus hijos ya eran adultos y hacían tienpo que habían abandonado el nido. Cada uno tenía su vida. Helen era química, como su padre, aunque con mejores hábitos higiénicos. Mary era forense en la gran ciudad. Y Luke se ganaba la vida como guionista de cine y televisión, y su primera novela se había vendido bastante bien.
Eran buenos chicos, y la llamaban a menudo; pero tenían vidas ocupadas y vivían lejos. Apenas los veía.
También tenía un gato. el Sr. Thomas. Le había puesto el nombre de quién se lo había regalado. Ya era mayor para volver a casarse, pero el Sr. Thomas y ella tenían un "entendimiento" y le había regalado el gato para que le hiciera compañía cuando él no estuviese. Apenas lo veía, porque el pobre hombre aún se ocupaba de su negocio y estaba siempre viajando. Curiosamente, también era tratante de telas.
- Su oficio principal o carrera antes de jubilarse en Brindlewood Bay.
Había pasado muchos años trabajando de bibliotecaria en una universidad. Animada por Mary, también había escrito algunos libros. Pequeños relatos, algunos poemas, incluso un par de novelas cortas. De vez en cuando aún le llegaba un modesto cheque de royalties. En los últimos años, ha retomado un poco la costumbre de escribir, y está preparando un libro de recetas de repostería inspiradas en casos de asesinatos famosos.
Perfecto, increíbles vuestras Expertas, bigger than life, que suelen decir los anglosajones.
Pues ahora toca que cada uno comenté qué objeto cree que los otros dos pueden tener en su Rincón Hogareño, inspirándose en lo que sabemos de sus vidas, estilos, oficios, hobbies, familiares o lo que se os venga a la cabeza pensando en sus Expertas. Recordad que la idea es que esos objetos puedan ser útiles, de alguna manera, en sus investigaciones. Darán Ventaja a una tirada pero solo la primera vez que se usen. Después podrán seguir empleándose, pero sin ese beneficio.
No hace falta dar una explicación sobre por qué creemos que tiene ese objeto. Podemos, en tal caso, apuntar a la parte de sus vidas que nos los han sugerido.
Yo también aporto mi granito de el arena a ese peculiar ajuar y digo que...
- Muriel tiene un estuche de herramientas para el cuidado de bonsais (Con pinzas, gubias, bisturíes y similares) que emplea para eliminar brotes y astillas que le salen a su tronco.
- Margaret suele tenet un kit de maquillaje y disfraz a mano, porque durante su trabajo con la resistencia aprendió que un buen uso de este podía salvarle el trasero.
- Jezebel tiene un número de teléfono de un ex agente de la CIA que solía colaborar con John, su último marido, y, sintiéndose culpable por su defunción ('Yo era quien tenía que haber hecho esa misión'), ha prometido echarle una mano en lo que sea.
- Muriel tiene una baraja de Tarot de Arcanos Mayores y un libro de "Astrología y Cábala: Interpretación y lecturas"
- Jezebel tiene una copia de la primera edición de la ópera prima de Luke: "Oro rojo"
Muriel tiene un bolso con las cosas de tejer: lo que sea que tenga a medias en ese momento, agujas de calcetar, una bolsa con ovillos, patrones, una tijera, aguja e hilo, marcadores de punto y una cinta de medir.
Margaret tiene un botiquín, porque su años de enfermera y en la clínica le han enseñado a estar preparada para cuando tenga que echar un mano: tiritas, vendas, medicamentos comunes, tijeras, pinzas...
Buenas. Traigo a una nueva experta.
Nombre: Agatha Shaw
Mote: Two Wheels
Estilo: retro ( anticuado).
Hobby: Crucigramas y sudokus
Movimiento especial: Espantapájaros
Habilidades: Razón +1
- Su difunta pareja.
¿ Casarse? ¿Agatha? El matrimonio no estaba hecho para ella. Bueno, al menos eso decidió cuando su novio la dejó plantada dos semanas antes de la boda para ingresar en un seminario porque había recibido una llamada de Dios... según decía.
Así que Agatha, después de una noche de vino y lágrimas, decidió que para ella estaban muertos. Los hombres y Dios. Sería una solterona y podría vivir como le diera la gana. En poco tiempo se dio cuenta de que esa vida no estaba nada mal.
- Sus hijos, en caso de tenerlos (Podemos contar mascotas, si no os animáis con progenie directa).
No llegó a tener hijos. Nunca ha sentido el más mínimo sentido maternal y evita estar cerca de esos pequeños monstruitos revoltosos siempre que puede.
- Su oficio principal o carrera antes de jubilarse en Brindlewood Bay.
Agatha era cartera en Brindlewook, por lo que conoce a casi todo el mundo, al menos a todos los que vivían en el pueblo antes de que se jubilara. Si los destinatarios del correo estaban en casa, la entrega de la correspondencia iba acompañada de una inquisitiva conversación en la que Agatha se ponía al día de todos los rumores locales.
Iba de aquí para allá con su característica bicicleta amarilla que le hizo ganarse el mote de Two Wheels.
Agatha tiene una cartera con un kit de reparación de bicicletas: parches para pinchazos, botellita de aceite, bomba de hinchado, herramientas para apretar tuercas y tornillos...
Agatha tiene una colección de las agendas de direcciones anuales de Brindlewood Bay de todos sus años de trabajadora de correos organizadas por años en una gran estantería de su rincón hogareño. Con esa colección puede buscar alfabéticamente cualquier persona empadronada en la ciudad en cualquiera de los años y hacer una traza de las direcciones que ha tenido en toda su historia (siempre que haya residido en Brindlewood Bay, claro).
Todo bien Agatha PERO... Hay una mecánica del juego, Ponerse una Corona de la Reina (Las Coronas de la Reina hacen referencia a la feminidad de la Experta) que, a cambio de burlar a la muerte exige narrar distintas escenas del pasado y presente de tu personaje. No podía haberlas visto porque soy un despistado y me había olvidado de pegarte la ficha, pero ya la puedes ver en su ventana.
Esas escenas son:
- Flashback: recuerdo más preciado de tu compañero.
- Flashback: no fuiste una hermana o hija perfecta.
- Flashback: no fuiste una madre perfecta.
- Flashback: recuerdo más preciado con tu/s hijo/s.
- Escena actual de un lado tuyo que casi nadie conoce.
- Escena actual sobre un romance floreciente.
- Escena actual sobre cómo satisfaces tus deseos físicos.
Pero podemos tratar de buscar alguna solución, hablando de su compañero/a o amigo/a más querido para las escenas de su compañero y un pupilo/a para las escenas sobre tus hijos, o buscar alguna otra solución, si se te ocurre algo en esa línea.
POR OTRO LADO... Puedes comentar qué objeto les cederías a cada una de tus compañeras para su equipo, que les dará ventaja una vez la primera vez que los utilicen para algo, y debería estar inspirado en lo que sabemos de ellas. Yo le daré a Agatha... Una pluma de oro, ganada y grabada con su nombre tras ganar por quinto año consecutivo el campeonato de Crucigramas y Pasatiempos de Brindlewood Bay, entregada el último año en que se celebró la competición, algunos creen que por el monopolio establecido por la cartera de la bicicleta amarilla.
En cuanto al compañero, puedo hablar de mi novio. No llegué a casarme porque me plantó, pero novio tuve, jejeje.
Y en cuanto al recuerdo sobre mis hijos, puedo tener algún sobrino. Aunque no creo que sean recuerdos muy agradables con ellos porque Agatha detesta los niños.
En cuanto a los objetos para las compañeras, se me ocurren:
Para Muriel: Una lupa.Se tuvo que hacer con ella cuando trabajaba en la librería, ya que algunas veces los libros venían impresos en una letra tan pequeña que a su edad cada vez le costaba más leer.
Para Bella: Un libro sobre setas, que compró después de la muerte de Mary. Con él y el conocimiento que ha adquirido estos años, puede identificar todo tipo de setas y usarlas como más le convenga.
Para Margaret: Un fonendoscopio. Útil para escuchar un corazón... o a través de una puerta.
Los objetos para las compañeras
Margaret, esa insolente-engreída-metomentodo, tiene una pistola Luger que se trajo como botín de guerra de la caída de Paris, en la que tuvo un pequeño papel.
Jezabel, esa pícara-traviesa-incidiosa hija de satán, tiene un recetario de su difunto marido Andrew, el químico. En este recetario puede consultar la mejor formula para el café, un método infalible para que la levadura de los bizcochos sea exacta o incluso salvar un 4 de julio con una mezcla sencilla para improvisar unos juegos de artificio.
Agatha, esa estirada-mequetrefe-santurrona, tiene el único paquete que no se ha entregado en los 102 años de historia de la oficina de correo local. Está dirigido a Thasha Gaw en el 27 de la calle Willowby, dirección que no existe en Brindlewood Bay. Sin remitente fue imposible devolverlo y en esta parte del condado no se encontró a nadie con el apellido Gaw. Agatha se quedó con él por un descuido, realmente fue un paquete que cayó en el olvido. Ahora de vez en cuando se pregunta que podría haber dentro, pero nunca se ha atrevido a abrirlo.
[1] Esa dirección no está registrada, tiempo atrás el número 27 fue absorbido por la venta de unos terrenos y ahora no existe en la calle Willowby, hasta que el ayuntamiento se digne a reparar el entuerto.