EXTRAÑAS REVELACIONES
Bueno, vamos a empezar con lo divertido:
Estado de negación
No es más que una alucinación colectiva. Debemos mantener la mente fría y averiguar qué nos está pasando.
Tratas de esquivar el problema, huyendo de él como puedes. ¿Pero las cosas no iban a ser tan fáciles, verdad? Negar los recuerdos solo traerá dolores de cabeza, alucinaciones y la consiguiente pérdida de puntos de Estabilidad. Sin embargo, esto evitará que perdáis puntos de Cordura demasiado rápido.Tocar el humo con las manos
Camille… Si tan solo pudiese estar unas horas más a tu lado.
El mundo de la vigilia es cada vez más sórdido y gris. Estar con Camille es lo único que te consuela en este mundo de locura, odio y muerte. Buscar a Camille en sueños, soñando despierto o bajo un estado de consciencia alterado (alcohol, drogas, etc.) podrás recuperar puntos de Estabilidad (1d6 por cada hora que permanezcas en este estado) y Puntos de Reserva en algunas Habilidades (a discreción de los directores). Por supuesto, esta ruptura con la realidad puede resultarte cara, haciéndote perder una buena parte de tu preciada Cordura.
Aquellos que, como Vytauras, se consideren escépticos y, por lo tanto, concuerden más con un Estado de negación, hacedme una tirada de Estabilidad (dificultad 6).
Los que, por el contrario, se dejen llevar por la supuesta alucinación, tiradme Cordura (dificultad 4) (exceptuando Desmond, claro).
Y sí, tal y como me preguntó Desmond atrás, podéis cambiar de "estado" cuando lo consideréis adecuado (y sea coherente).
- ¡¿Gaiscogne se va a suicidar?! ¡Q-Qué esta diciendo, ca-ca-caballero!
Las piernas de Tristán temblaban ante la sola mención del suicidio de su amigo en común. Aunque el subastador debía reconocer que se encontraba conmocionado por casi la mitad de las cosas que estaban sucediendo a su alrededor.
Motivo: Estabilidad
Tirada: 1d6
Resultado: 4
Creo que esta tirada ya me deja loquito loquito...
Merda, no me acuerdo de cómo se tira....
—¿Qué está diciendo, profesor?
Vytauras tomó otra vez la libreta y leyó las últimas páginas, para ver que en efecto concordaban, como Desmond había indicado. Aquello lo dejó pensativo, pero se negó a abandonar su racionalidad.
—He leído sobre casos similares. Lo más probable es que Nicolas haya escrito todo esto en una suerte de escritura automática desde su trance semiconsciente, inducido por alguna droga, o incluso inducido por alguien —y no pudo evitar pensar en el tal Dentpourrí. No deberíamos de tomarlo de manera literal, pero tampoco perdemos nada por visitar a Gascoigne y cerciorarnos de que todo va bien. Después de eso quiero retirarme unos días, empiezo a sentirme muy cansado.
[GUARDIAN DE LOS ARCANOS METIENDO EL TENTÁCULO EN POSTS AJENOS PARA ACLARAR DUDAS]: las tiradas son 1d6. Para todo. En todo caso puedes sumarle un bono proporcional a los puntos de Estabilidad que decidas gastar, pero recuerda que estos se te restan a tu total y a tu reserva.
—Coincido con el señor Vitauras, esto está empezando a pasar factura física y mentalmente. Desde luego que necesito descanso, pero también una buena comida para reponer fuerzas. Quiero.....espero que podamos encontrar a Gaiscogne antes de que lleve a cabo tal terrible final. ¿Hay alguna posibilidad de que todo esto esté relacionado con algún tipo de droga experimental? ¿Podría dicha droga hacer que Gaiscogne se suicidara? NO puedo decir que haya experimentado con las drogas durante mi época más joven y ociosa, por lo que es un campo que se me queda en la ignorancia, díganme caballeros, qué podemos esperar si nos encontramos bajo los efectos de alguna sustancia psicotrópica y no fueramos conscientes de ello?—
Motivo: Cordura
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 3 (Fracaso)
Motivo: estabilidad
Tirada: 1d6
Resultado: 6
Tal vez sea algún tipo de locura, o quizás se encuentren bajo los efectos de alguna droga misteriosa tal y como ha sugerido Tanka, pero sea por el motivo que sea, el padre Regnard no puede evitar dejarse llevar por sus sensaciones. Sabe que no puede ser cierto, y que en caso de serlo sería una clara obra del Maligno... pero si existe la remota posibilidad de que Gascoigne esté en peligro por el influjo de una fuerza extraña, mortal o sobrenatural, ¿quién mejor para salvar su alma que un sacerdote?
"Debemos impedir que lo haga. Tenemos que salvarle, amigos. Cuanto antes nos pongamos en marcha, mejor..."
Motivo: Cordura
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 2 (Fracaso)
No sé si superaré alguna de estas tiradas durante la partida xD
El padre Regnard y el señor Tanka habían sucumbido a la paranoia. ¿Acaso el maligno les estaba engañando, manipulando sus recuerdos y su percepción de la realidad? ¿Qué clase de demonios les estaban acechando? ¿Quién era ese AUTOR al que se refería D'Alembert en su desquiciante opereta? ¡Era el diablo, sin duda! ¿Quién sino? ¡El mismísimo Satanás, desde su congelado trono en el centro del infierno se reía de ellos! ¡Su risa podía oírse en cada esquina! Le habían hecho algo terrible a la pobre Camille, y ahora iban a por su amigo Gascoigne. ¡¿Cuándo terminaría aquella locura?!
Poincarde, por su parte, miraba nervioso a todas partes, temblando como un flan. Pamplinas. Nada más que pamplinas. ¿Un drama en el que aparecían como protagonistas y con anotaciones que se atrevían a vaticinar el porvenir? ¡Paparruchas!
Aún así, ¿tenía alguna explicación mejor? Todos estaban como locos, diciendo que había que salvar a Gascoigne de sí mismo. ¿Qué locura era aquella?
Vytauras se paseó de un lado a otro, tratando de tranquilizar al resto y bufando de impaciencia. Había estudiado suficiente psicoanálisis como para saber que todo aquello se debía a un efecto de la mente. Una extraordinaria coincidencia, fruto de la escritura automática y el consumo de opiáceos —y a saber qué más—. Sus compañeros se comportaban como una panda de crédulos y tarados que no paraba de cacarear. ¡Iban a despertar hasta el servicio!
Regnard y Tanka pierden 3 puntos de Cordura.
Poincarde pierde 3 puntos de Estabilidad.
Tristán, recuerda comprobar cómo interpretar la pérdida de Estabilidad. A Tanka y a Regnard les doy vía libre para que interpreten cómo quieran esta pérdida de Cordura.
Perdonad la tardanza :/
Lo que decía el profesor tenía que rozar lo increíble y lo burdamente sobrenatural. Pero sobre todo, lo que se planteaba en aquel lugar excedía todo lo que Tristán pudiera aceptar como lógico y posible en su vida. Estaban rompiendo su esquema de pensamiento, obligándolo a pensar en que pasaría si hubiera cosas de las que él desconoce y le afectan negativamente.
Esas insinuaciones y planteos filosóficos sojuzgaban mentalmente al subastados, que se llevo las manos a los oídos para no escuchar aquellas explicaciones que superaban su entendimiento. Y de un momento a otro, visiblemente irritado, se fue caminando hacía al puerta de entrada de la mansión de D'Alembert.
- ¡Argh! ¡Estoy harto de sus desvaríos semánticos! ¡Se aprovechan de la gente que intenta pensar con la razón y la ciencia! ¡Juegan con nuestras mentes! ¡Ludopatas! ¡Hedonistas de los oscuro! No quiero volver a escuchar términos psicológicos o poéticos durante esta noche... ¡seamos serios, por amor a Dios!
Parándose cerca de esta puerta, el subastador nota como le temblaban las manos. Esta nervioso, asustado. Vulnerable a lo que le pesaba alrededor. Pero no era como cuando pensaba en su Rose difunta. Esa tristeza y melancolía ya eran parte de su ser. Esto era nuevo y desafiante... y lo odiaba.
- ¡Vayamos a buscar a Gaiscogne y terminemos con esta noche de pesadillas!
—Aquí hace demasiado frío. No creo que a la Madamme le importe que encienda un fuego...—
Tanka muy calmadamente echa un trago de nuevo a la petaca que anteriormente le fue ofrecida por Desmond, mientras meticulosamente va usando paso a paso y con pericia de experto, todos y cada uno de los utensilios pensados y preparados para iniciar un fuego de chimenea. Tras soplar un par de veces para encender bien las primeras ascuas, las llamas brotan como por arte de magia. Las llamas comienzan un bailoteo sincronizado que se va convirtiendo a medida que pasan los segundo en una danza perfectamente llevada a cabo. Sus movimientos son hipnóticos, y Patrick, en un solemene silencio, observa con las manos cerca del fuego para calentarse. —tanto frío....—
Tanka acerca cada vez más las manos, hasta que por fín una de ellas roza sutilmente las llamas, y poco a poco termina por sumergirla por completo, como si un mar cálido, calmado y brillante le hubiera atrapado. Solamente el olor a la carne quemada puede alertar a los demás de la locura que está haciendo el bueno de Patrick, que no parece sentir absolutamente nada o darse cuenta de lo que hace.
—Ahora hace mucho frío, pero lo mejor sería comer algo, bacon, o algún tipo de carne magra pasada por la plancha con unos buenos huevos a la benedictina. Hace tanto frío.....—
La piel crea unas diminutas pompas que poco a poco se transforman en unas nauseabundas erupciones, que vomitan sangre requemada y espesa. El olor de la grasa de la pel de Tanka inunda la sala, mentras sus tendones se retraen de forma imposible y obscena por el terrible calor que están soportando. La mano de Patrick humea mientras se vuelve negra como el azabache y su piel se contrae creando unas fineas lineas rojizas donde deberían estar las venas, ahora calcinadas creando una pequeña y macabra obra hermosa que nunca debería haber sido pintada.
Para cuándo alguien ( que supongo alguno lo haga) obligue a Tanka a alejarse el fuego, o le empuje o lo que sea, su mano ya va a estar chamuscada (y sí, va a perder la mano a lo largo de la partida si no pierde más cordura jaja)
Estando distraído y cansado, Vytauras no escuchó demasiado lo que decía Tanka, no le dio importancia. Se dio cuenta demasiado tarde de lo que pasaba, al notar un olor como a bacon frito que le erizó los vellos de la nuca.
—¡Dios santo! ¡Se puede saber que está haciendo? Tomó a Tanka con fuerza y lo alejó del fuego, para arrastrarlo a uno de los servicios, con la intención de sumergir su mano bajo un chorro de agua y envolverla en una toalla.
Mientras el aroma de la carne quemada invade la estancia, el padre Regnard observa la escena con gesto de incredulidad y la mirada ligeramente perdida. "Sí... Claro que es él quien nos atormenta a todos con este juego, con sus... malévolas... maquinaciones... infernales...", murmura mientras sus dedos acarician el crucifijo que cuelga de su cuello con una fina cadena, tirando nerviosamente de él con manos temblorosas. "Nos arrastrará con él, a todos... ¿No podéis olerlo? Fuego, cenizas y azufre, eso es. El Maligno ha posado su mirada sobre nosotros, sobre nuestras almas. Quiere tentarnos y enloquecernos, conducirnos a la perdición... Ah, Camille... ¿También tú juegas con nosotros desde el Infierno?"
La descabellada reacción de Tanka causó un gran revuelo entre los presentes. Hasta la propia Bibi salió del dormitorio, alertada por los gritos de sus "invitados". Tras unas elaboradas disculpas, Vytauras logró convencerla para que no llamase a la policía, asegurando que abandonarían la vivienda ese mismo instante.
Algunos miembros del servicio que vivían en la casa salieron también al salón, tan intrigados como atemorizados. ¿Quiénes eran aquellos caballeros y por qué se habría quemado la mano uno de ellos?
Tras una apresurada despedida y otro aluvión de disculpas, los cinco volvieron a surcar la noche en el automóvil de Antanas. Volverían al punto donde empezó toda aquella locura: la galería Gascoigne.