Partida Rol por web

Cuando el tipo con pintas de marinero aparece por el armario, Jathor no puede si no sacarle parecido al supuesto capitán Nbod. El barbaro hace amago de bajar el arma, para no parecer tan hostil, pues aquel tipo podía explicarles que es lo que ocurría realmente en aquella habitación. Pero sin darle tiempo, el marinero vuelve a entrar en el armario.

¡Eh, tu!- Jathor alarga el brazo para agarrarlo, sin conseguirlo, por lo que se apresura a seguir al tipo por el portal. No pensaba dejarlo ir sin conseguir alguna respuesta… al fin y al cabo para eso les pagaban.

Bueno, dice Thelonius, ¿no queríais un portal por el que no hubiera que mojarse? Pues aquí lo tenemos, y al propio capitán Nbod de regalo. ¿A qué esperamos?
Y [una vez equipado de nuevo], se prepara para cruzar el portal.

Tan pronto como le es posible y antes de que el hombre desaparezca tras del portal, Ellidian alza su mano y pronuncia con voz firme

En nombre del Invencible, ¡Acercate!

Sin embargo, la orden no parece tener efecto en el visitante, quien desaparece tras de la mística cortina verde antes de que nadie más pueda hacer algo.

¡Eh, tu!- Jathor alarga el brazo para agarrarlo, sin conseguirlo, por lo que se apresura a seguir al tipo por el portal. Lo atraviesa, desapareciendo al otro lado. La visión de la sala queda ocultada por los anchos hombros del bárbaro.

Bueno, dice Thelonius, ¿no queríais un portal por el que no hubiera que mojarse? Pues aquí lo tenemos, y al propio capitán Nbod de regalo. ¿A qué esperamos? y cogiendo su bolsa de equipo, se lanza detrás del bárbaro, desapareciendo también tars del portal.

Vamos, sera mejor no separarnos

digo cogiendo la parte de mi equipo en el suelo y adentrandome en el portal

Hitmol iba a quejarse, alegando que no sabían si iban a poder volver cuando estuviesen al otro lado pero, visto que dijera lo que dijera iba a dar lo mismo, se echó la mochila a la espalda y caminó lentamente siguiendo a Ellidian, el bárbaro y el principito.

Tancred, en cuanto vio que Jathor se lanzaba a por el tipo lo imito casi en el acto a travesando el portal preparado para lo que tuviera que hacer... Miró al portal con mala cara y con algo de aversión pues no le agradaba nada la idea de pasar por el... pero cerró los ojos, respiro fuerte tapándose la nariz con la mano que llevaba el escudo como quien se zambulle en un rió...

Mierda siempre igual , murmuro el pequeño humanoide mientras recogia su equipo y corria hacia el portal todo lo que sus cortas piernas le dejaban , venga sigamosles seguro que se meten el problemas . Fue lo último que dijo antes de atravesar el portal .

Ellidian es la primera en pasar de un salto al otro lado del portal..

Uno a uno regresáis a la habitación a través del portal tras usar el nombre del segundo barco de Nbod, el Grindstaff. Nada parece haber cambiado en ella, aparte del pequeño revoltijo dejado por vuestra marcha precipitada a la sala secreta y subterránea de Nbod, si es que no os ha mentido sobre esto.

El mediano vuelve a asombrarse del poder de la magia que los lleva de un sitio a otro solo con dar un paso .

Hitmol algun día me tienes que explicar los secretos de tu arte , por que seria muy útil en mi profesión el poder desaparecer de repente . Dice sonriendo al imaginarse las cosas que podría hacer si fuese capaz de crear esos "portales" .

- Por supuesto Urik, algún día...- respondió Hitmol seguro de que ese día tardaría años en poder llegar. Pese a que su compañero lo desconociese se encontraban ante magia muy poderosa.

Lentamente fue revisando todo lo que tenía en la mochila y aquello que llevaba colgado del cinturón. Iba dejando sobre la cama todo aquello que podría estropearse con el agua: el libro de conjuros, varios pergaminos, la bolsa donde guardaba los materiales necesarios para sus hechizos...
- Necesitaré uno de esos odres viejos- dijo.

Bien, pues guardemos las cosas que puedan estropearse con el agua, y pongámonos en marcha.

Jathor revisa la mochila, y lo único que separa para resguardar, es la arena del desierto que le sirve para afilar el hacha.

Thelonius hizo lo mismo que Hitmol, colocando en un odre la mochila en la que llevaba la comida y el equipo en general, y lo más importante: las cuerdas del arco, que podían estropearse con la humedad.

Después de cerrarlo con cuidado e impermeabilizarlo con creosota, ayudó a los demás a hacer lo propio con sus pertenecencias.

Después, chasqueó la lengua y dijo, a nadie en particular: ¿Estamos preparados?

Urik guardo sus escasas pertenencias en un odre como sus compañeros , dejando fuera el estoque de GC por si necesitaba defenderse rápidamente y asintio ante la pregunta de Thelonius .

Por mi cuando querais , una bruja nos espera .

Por lo que he leído, las sagas marinas tienen bastante peligro así que convendría que los lanzadores de conjuros divinos tuvieran preparado un buen número de conjuros de protección contra el mal y similares, apunta Thelonius.

Y, ya que nos estamos consolidando como grupo aventurero, continúa, convendría pulir un poquito las tácticas de combate. Tenemos un bárbaro y un paladín, que deberían ir siempre en vanguardia y escudar al resto; el mago debería ir siempre al lado de la clériga, por si las bofetadas; y los dos especialistas en sigilo deberíamos alternarnos en vanguardia y retaguardia para que no hubiera sorpresas desagradables, volviendo a la protección de los hombres fuertes al menor problema. ¿Os parece?