Suspiro. Observando de reojo aquel río lleno de espectros que amenazaban nuestra calma. La situación era cada vez peor pero no podía pedirse mas. Me mantengo al lado de mi amo, a la espera de lo que pudiese pasar.
Con semblante de piedra y aire imperturbable observo con curiosidad las aguas que surca la barca, con nosotros dentro. Cuando la informa de que son aquellas aguas simplemente agrego con tono vacío de emoción
Pues entonces serán muchos aquellos que aquí descansen. Pasemos veloces para no perturbar su 'sueño'...
Mejor que desaceleremos la marcha porque, a la minima en que se ahiten las aguas, los despertaremos...Estas almas no son unas almas cualesquiera, sino unas almas llenas de gula y avaricia, que tienen rencor de los vivos deborando sus almas con la posibilidad de volver a revivir...pobres desgraciados...¿no ven que esa esperanza o posibilidad es incierta...?
-Entonces seguiré con el mismo ritmo....- termina por concluir tras escuchar los argumentos de sus compañeros.Asoma levemente la cabeza por el borde de la góndola observando atentamente a aquellos espíritus.Se quedó algo asombrada al ver cuantas eran las víctimas de la maldición de Drácula, y si no se andaban con cuidado terminarían uniéndose a ellos.
Suspiro. El mantenerse bastante estáticos en aquel río era algo enfermante sin duda. No sabia ni por que estábamos allí. Tendríamos que haber seguido por donde habíamos planeado en vez de seguir a una cría y que encima era Natalia. Por dios...cada vez estábamos peor...
-¿Cuanto queda para llegar?- le pregunta a la joven niña sin apartar su atención del rumbo que llevaba la góndola.Ya se había acostumbrado un poco a la presencia de aquellos seres que pululaban debajo de la góndola.Al principio su presencia era un tanto incómoda, pero tras pasar minutos y minutos se dio cuenta de que no eran tan diferentes.