Partida Rol por web

Como bien dice mi compañero, entenderá, y mas un hombre como usted que se dedica a hacer todo tipo de negocios, por lo visto, que queremos ver al profesor sano y salvo antes de entregarle la Mascara - Miro a uno de los matones con una media sonrisa en los labios - ¿un poco de whiskie no tendrás por ahí, no? Hacer negocios me seca la garganta.

Me temo que esto no funciona así, caballeros  respondió el líder de los bajos fondos con una sonrisa sádica, mirándoos fíjamente, en especial a Xinng Lau. Su amigo sabe bien lo que puede pasarle al profesor si no me entregan la máscara ahora mismo, así que por favor, comportémonos como seres civilizados. ¿Les parece?

A las espaldas de los aventureros, los matones se pusieron en tensión, listos para saltar si cualquiera intentaba algo alocado.

Xinng miró a un lado y al otro. Sabía muy bien a que se refería el anfitrión cuando se refirió a lo que le puede pasar a la gente que se mete con él. Y estaba claro que nada bueno.

Asintió con la cabeza y se metió la mano entre las ropas, para sacar la máscara que estaba envuelta en un paño blanco algo sucio. Desenvolvió con cuidado la máscara que tanto les había costado encontrar y se la enseñó a Ravek, sin dejar de mirar a los que allí se encontraban.

Si la cosa se ponía fea, se iba a poner fea para todos.

Volvió a mirar a Ravek, esperando que trajera al profesor, mientras le enseñaba la máscara.

Las pupilas azul y verde de aquel hombre miraron fíjamente a Xinng Lau, mientras su boca esbozaba una sonrisa triunfal.

Hagan pasar a los compradores dijo dando un par de palmadas, que provocaron que uno de los matones se ausentara unos instantes, mientras la tensión se mantenía dentro del despacho. Oh, y al profesor, por supuesto.

Casi de modo inmediato, tres alemanes de cabellos rubios cortados a cepillo, y tez pálida, se presentaron a paso marcial en el despacho. Aparentemente, los dos que flanqueaban al situado en el centro eran sus guardaespaldas, si bien, como había ocurrido con los propios aventureros, se habían visto obligados a dejar sus armas abajo.

Herr Ravek, soy Herr Falken.  se presentó el líder alemán Represento los intereses dela grandiosa nación aria, del tercer reich, y del  profesor Kessler. ¿Tiene el artículo que le encargamos?

Que todavía no haya regresado el matón con el profesor hizo que Xinng sintiera un escalofrío que le recorrió toda la espalda. No entendía muy bien qué era lo que estaba pasando, pero sabía muy bien que la cosa no iba a terminar nada bien para ninguno de los presentes. Y más teniendo en sus manos la Máscara que tantos estaban esperando.

Aunque lo que más le sorprendió fue la entrada de un grupo de alemanes.

Nazis.

Xinng tensó los músculos.

No pensaba moverse hasta que no trajeran al profesor.

Por lo visto raveck tambien las prefiere rubias - susurro al oriental evaluando si habria alguna forma de salir de este lugar con la mascara, el profesor y las entrañas en su sitio