Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Los centros comerciales siempre son una maravillosa opción si deseas encontrar diversión, moda, elementos para el hogar, restaurantes con platos deliciosos o simple mente una buena taza de té.
El dia se presentaba aceptable, tras esperar un poco en las puertas del centro comercial el ruido atronador de la moto de Brett hizo que levantase la mirada para aquella ocasión habia escogido ponerme unos vaqueros negros junto con una camisa sin mangas de Metalica, como siempre mi rostro parecia indicar que estaba de mal humor mientras observaba como la Kawasaki Z de Brett se detenia apenas a un metro de mi.
---Llegas tarde- gruño a modo de saludo aunque no sonaba para nada enfadado, seguidamente mi rostro se suavizó sustancialmente mientras se quitaba el casco, yo me acerque y le estreché la mano mientras componia una sonrisa- Al menos no me has hecho esperar una hora como la última vez...- bromeo mientras ambos nos internabamos en el centro comercial y nos acercamos al panel donde muestra el mapa del lugar.
---Mmmm...podriamos pasar por algunas tiendas, ir a comer y luego ir al cine a ver alguna pelicula- hago una mueca ante aquella última proposición-...no estoy muy al dia con la cartelera del cine ¿alguna segerencia? Tampoco estaria de más propuestas de planes...
Ale, estreno!
Tras la llamada de Thomás y Lissa, Sophie se arregló para ir a reunirse con ellos en el Centro Comercial. Le gustaba quedar con ellos allí, le ayudaba a salir de su monotonía y obligaciones cómo estudiante aplicada. Antes de salir se la habitación se aseguró de tener todo dentro de la mochila y de escribir una nota para sus padres. Ambos trabajaban y sus hermanos... Bueno, cada uno de ellos estaba en su mundo, por lo que pasaba de molestarlos. Nota en mano bajó hasta la primera planta y dejó el papel en la nevera sujeto por un imán, la técnica infalible que usaban todos los miembros de la familia. Tras eso salió de casa, no sin antes coger las llaves.
Había quedado en una hora y ya habían pasado más de 45 minutos, por eso apuró el paso hasta el punto de darse una carrera hasta el centro comercial. Nunca lo entendía, por más que se esforzaba en llegar a la hora, siempre terminaba llegando entre 5 y 10 minutos después, cosa que a sus dos amigos les molestaba. Una vez que estuvo a unos metros tomó aire y se arregló las ropas. El cabello lo llevaba recogido en dos trenzas, por lo que simplemente las acomodó sobre los hombros.- Móvil, móvil...
Saco el móvil del bolso y empezó a caminar mientras tecleaba con rapidez. "Os veo donde siempre. Me pasaré antes a por un botellín de agua" mientras escribía seguía caminando o al menos hasta que se llevó por delante a otra persona (Mikel). Sin querer le había golpeado el hombro, lo que hizo que ella retroceder unos pasos. Alzó la mirada y guardó el móvil casi al instante. - Disculpa, iba ensimismada. - No espero respuesta, tampoco creía necesitarla, traseso se dirigió a comprar el agua y tras eso a reunirse con sus amigos.
Thomás y Lissa estaba sentados en un banco cuando ella llegó, ambos la miraron y la joven sólo alzó los brazos sonriendo.- Yo lo intento, lo juro... Pero soy incapaz de llegar antes. Pero.. Sólo me retrasé 5 minutos, podría haber sido peor. - Confesó antes de sentarse entre ambos.
-Vamos maja...- Reclama Brett a la morena que se ha tropezado con Mikel-...que igual y te estrellas contra un poste, jajaja.-termina bromeando mientras sujeta fuerte el brazo de su amigo.
-En la plazoleta de comidas conozco una parrilla- guiña el ojo a su amigo mientras responde a su comentario de proponer- y se me antoja un buen filete. Después podemos ir a ver las carteleras y pues allí decidimos si entramos, vamos... - refuta Brett - deja esa cara de estreñido.- y suelta una carcajada. - Ya, fuera de bromas, entra y espérame en los bancos en lo que voy al parking.
Siempre haces lo mismo- regaña Lissa a la recién llegada.- en fin, ya estás aquí..- termina de refutar.- Y que haremos hoy?
---Dejalo, ya sabes como son ellos- le digo con tono despectivo mientras observo la moto con aire critico, al parecer una nueva adquisición puesto que apenas estaba abollado como la última vez que lo vi.
---Conque una parilla...- digo reflexivo mientras sonrio- La verdad es que me apetece una buena hamburguesa con extra de queso, patatas, cebolla,lechuga y tomate...creo que será una buena opción,aunque por favor, no elijamos una de esas peliculas tan absurdas de Zombies o similar, la última vez que fui a ver una casi me dieron ganas de echar hasta las entrañas- digo poniendo los ojos en blanco.
---Bien, te espero en el banco, queda aun un buen rato hasta la hora de comer así que ve pensando en como hacer tiempo hasta la hora,no tardes- digo despidiendome y sentandome en el banco más cercano, de manera distraida saco el movil y comienzo a navegar por este mientras mato el tiempo.
Las palabras de Brett y Mikel las dejó pasar cómo si nunca hubieran existido, es más los ignoró. Conocía a ese tipo de "machitos", tenían la boca muy grande y se venían arriba bastante rápido, por lo que prefirió no buscar bronca. Nadie iba a arruinarle su día. Miró a Lissa con un puchero cuando la regañó.- Oye... Que ya he pedido perdón, que injusta eres con esta pobre muchachita.-Posó ambas manos sobre las piernas y tamborileó con los dedos mientras pensaba.
- ¿Qué tal si vamos a reservar mesa para comer? Y después nos damos una vuelta, quizás podríamos ir un rato a las recreativas que hay en la segunda planta.-Se puso en pie de un salto y se acomodó las ropas con cuidado.- O si lo preferís podemos ir directamente a comer... Y ya después ver que hacer.
-Ya Sophie, no vayas a llorar...jjajajaja- interviene Thomas con una risa burlona al tiempo que saluda a su amiga con entusiasmo.
-Sí, vamos a comer algo, estoy que me como un zapato - comenta aun risueño el chico, en lo que emprende camino hacia la plaza de comidas.
¡¡Estoy de vuelta...!!-exclama fervientemente Brett como si se hubiera ido a la guerra durante años-A que me extrañaste- completa golpeando el hombro de su amigo- Y... vamos de comilona o que?...dice invitando a Mikel mientras señala la plaza de comidas.
Hago una mueca de dolor ante el golpe.
---Ten cuidado que un dia de estos me arrancarás el hombro de un manotazo- digo mientras con un movimiento agil me pongodetras del hombre y empiezo a empujarlo hacia la plaza de comida- Ni que aparcar la moto fuera una actividad peligrosa, solo extraño la tranquilidad que te llevas cuando aparece- bromeo mientras me rio ante sus comentarios-Vamos a la parrillada, quiero ver la carra de horror que pone el camarero cuando te pidas tu comilona entre pecho y espalda y estes como un silfide.- Comento mientras ambos nos dirigimos al lugar elegido sin dejar de bromear y charlar.
A la morena se le abren los ojos como platos cuando su amigo dice eso, pero termina riéndose por la gracia.- ¡En marcha, entonces! -Abrazó a su amigo por la cadera, acurrucándose en él y miró a Lissa.- ¿Os apetece un buen chuletón? Podemos ir al asador, tiene buenas opiniones de los clientes y es un lugar que no hemos probado aún.-Se separó un poco de Thomás y tomó ambas manos de su mejor amiga, levantándola de dónde estaba sentada..- Venga perezosa, que al final nos quedamos sin comer... Ya sabes que la hora punta es horrible.
No los esperó, se giró y empezó a dirigirse hacia la zona.- ¡El último paga! -.Dijo riéndose mientras daba un par de zancadas y se giraba sacándoles la lengua.- ¡Preparar vuestras carteras! -Dijo cantarina antes de dirigirse hacia el restaurante de manera rápida.
Me encuentro recorriendo el lugar. En mis viajes con la familia, nunca había llegado hasta las islas. Rápidamente consulto el mapa para buscar la zona de alimentos. Para ser sinceros, los nuevos lugares y las emociones producen hambre, y si quiero conocerlo todo, no tengo mucho tiempo que perder. Por ello, al localizarlo camino de forma rápida y alegre en dirección a uno de los restaurantes de comida rápida, mientras tarareo una vieja canción:
Iag bari, iag Bari
Tu de mange me mo gi
Tu mudar me dui iagaIag bari, iag Bari
Tu de mange me mo gi
Tu mudar me dui iaga
El área de comidas es un lugar muy amplio, con variedades maravillosas especialidades en sus locales de servicio. Comidas rápidas locales e internacionales, platos elaborados de distintas partes del mundo y hasta una tienda de dulces artesanales y pastelería. Ubicada en el tercer piso, es un lugar muy concurrido debido a su gran diversidad y posibilidades de elección.
Describid a donde os dirigís con vuestros camaradas (los que vais compañados).
Tal y como habíamos hablado en la entrada nos dirigimos hacia la zona de restaurantes, aunque tardamos bastante más de lo previsto puesto que no puedo evitar pararme en algunas de las tiendas que más me gustan sí no fuera por Brett seguramente me habría quedado allí toda la tarde sin comer.
Tras algunas malas caras, muchas insistencias y pucheros conseguimos llegar sin problemas a la zona de restaurantes, una gran zona con restaurantes de todas las regiones aunque nosotros teníamos el restaurante elegido, una parrillada que tenia bastante buena ama por servir comidas de muchos países, lo que daba una gran variedad para elegir.
---Ese es el nuestro, pregunta a ver sí tienen alguna mesa en la terraza donde podamos tener unas buenas vistas- le digo a mi compañero, el era el que tenia el pico de oro así que seguramente no seria problema conseguir una cosa así.
Como ordene su majestad, jajaja- Brett está particularmente de buen humor, al fin y al cabo podría tragarse un continente entero para saciar el hambre voraz que le caracterizaba- A que sí consigo una mesa- El sitio está bastante lleno, pero al cabo de un par de minutos Brett vuelve a donde está Mikel -Venga, que me he conseguido una mesa con 4 puestos jejeje, podré montar la pierna y todo... jajajaja... y le hace una seña con la mano para que le siga.
Todos están en la zona de comidas del tercer piso, si deseas estar en otro lugar no hay problema; de ser así postea solo para tí.
Podría decirse que el destino le había conducido hasta aquel lugar. Pero a no ser que el destino se llamase Charly Parker y dirigiese el Public Journy, aquello había sido la rutina diaria.
Debía ir a aquel lugar porque había un restaurante que tenía bastante buena crítica y él tenía que hacer un artículo al respecto- genial, un restaurante en un centro comercial, es un sueño- pensaba con amarga ironía mientras subía las escaleras mecánicas ataviado como de costumbre y con un gran cuaderno bajo el brazo.
El dueño del local “Tacos, tacos y más tacos” había sido agradable, o eso suponía Craig. Estaba muy contento de la publicidad que aquello le iba a dar y le contó como hacían sus platos, destacando que su ingrediente principal era el “cariño”. Craig había asentido forzando una sonrisa poco convincente. No le apetecía sonreír ante aquellas tonterías. El resto de las preguntas también habían sido rutinarias y él había tomado nota de las respuestas.
Cuando acabó se sentó en uno de los bancos que quedaban enfrente de la zona de restaurantes y contempló las páginas de su libreta. Allí donde debía de estar escrita la reseña del restaurante estaba dibujado un espeso bosque, con la luz de la luna atravesando los troncos de los árboles. Era un buen dibujo, pero no lo que le habían pedido.
Suspiró. Otra vez voy a ganarme una bronca en el trabajo. Apoyó pesadamente la espalda en el respaldo del banco, aun contemplando el cuaderno. Si, no era un mal dibujo.
Hay demasidas cosas en la zona de comida, así que voy probando de todo un poco. Especialmente de aquellas comidas que parecen venir de otras partes del mundo, porque ¿quién se resiste a los tacos?
Con alegría pruebo la comida sentado en una mesa, con la mochila a un lado, mientras contemplo a la gente pasar. ¿Quién dijo que la vida no es hermosa?
Al llegar al restaurante se dirigió a sus compañeros.- Chicos, ir entrando. He visto algo y me gustaría echarle un vistazo.-Antes de irse pidió mesa y se aseguró de que tomasen también su pedido para la comida, después de todo no iba a cambiar sus planes.
Se despidió dándole un beso en la coronilla a Lissa.- Vengo ahora.-Salió del restaurante de manera calmada por los pasillos, había visto algo que le había llamado la atención al ir hacia el restaurante. Un hombre sentado observando un cuaderno. Se acercó por detrás y se inclinó sobre el respaldo, dejando los antebrazos apoyados. Miró el dibujo durante largos minutos, hasta que finalmente habló.- Es un buen dibujo. Trasmite... Tranquilidad.-Le dijo sonriendo mientras se volvía a poner bien, acomodándose y sentándose en esta ocasión sobre las tablas.