Partida Rol por web

La gente se aglomera a lado y lado de la calle a ver pasar los desfiles nocturnos, se ríen, gritan, departen con sus amigos en plena vía pública, apenas si se puede caminar en medio de la  noche y la multitud. 

Lo visto hace un momento no deja de pasar algunas imágenes espontáneas.

Y dicen que hallarás tu destino cuando menos lo esperas. Quizás es cierto, nunca sentí que este fuera mi lugar... 

La pizzería me resulta demasiado lejana, no es momento para declarar guerras cuando te encuentras a mitad de camino de algo. Por un lado el instinto primigenio me alienta a devorar, a dejarme llevar por esa senda oscura que solo es para los lobos. 

Pero por otro lado, allí estoy en la convergencia de ser una nefilim, la sangre del cazador se activa en mis sentidos y me fuerza a querer detener todo, a poner un freno al descontrol. Solo que como todo, vivo con la disyuntiva de escoger un lugar, es difícil ser yo. Jodidamente difícil. 

Y siento que estoy sola en esto, nadie es capaz de entender lo que es ser un híbrido, lo que es ser producto de un amor prohibido. Así que mientras camino por las calles, con un destino incierto, observo el entorno y todo me resulta muy lejano. Quizás no pertenezca a este lugar, quizás no sea dueña de mi historia aquí. Quizás... Y solo quizás, exista otro camino. 

Espero hallarlo. 

Opto por dejarme guiar por el instinto, una calle, luego otra, sin una dirección específica. Sólo un juego de azar. 

la noche puede no llegar a ser tan oscura como tus propios pensamientos... Camino tranquilo mirando a las personas reír y disfrutar de las fiestas, no quiero ir aun al restaurante, las nuevas obligaciones otorgadas por el nuevo concejo ahora me abruman un poco y es bueno sentir el viento en la cara, entre callejuelas me alejo de la multitud, cerveza en mano, tomo el último trago que queda y me dispongo a caminar hacia el puerto, allí se puede respirar mejor y pues... me queda de camino.

Llego a una intersección y noto la presencia de alguien...Eh??- me intrigo un poco, al ver a una joven chica caminando sola por la calle, perdida en sus pensamientos, un comportamiento muy familiar para mí mismo que ahora tendría más de un título en el mundo de las sombras.

En su queda caminata se topa de frente con la chica y me quedo mirándola un par de segundos...Disculpa..-pauso un instante-estás bien?- pregunto levemente intrigado, su fisonomía deja de intrigarme al percibir la esencia de la chica y sonrío amistosamente.

En este mundo de encuentros, de destinos que siempre buscan un lugar para concretarse, surge otro punto de unión en un cruce que de imprevisto, me pilla totalmente de sorpresa. Estaba inmersa en mi mundo, vagando por las calles mientras le busco un sentido al momento. No quería ver más sangre derramarse, no quería lidiar con ese lado salvaje que pulsa dentro. Tan solo estaba buscando un punto de normalidad en mi vida, ese donde no soy una u otra cosa, sólo soy una chica con ansias de vivir, de disfrutar lo que surja. 

Pero en mi descuido, allí cuando estoy tan abstraída del entorno, termino con un hombre delante mío y por instinto lo primero que hago es apreciar su aroma mientras lo miro a los ojos, aún cuando el mechón de cabello cubre uno de los dos. No recuerdo haberlo visto en la pizzería, así que es un transeúnte cualquiera. ¿No?

- Hm, estoy bien. Gracias. - respondo. - Hola, soy Umma. ¿Tú? 

Es que al cruzarnos, al menos saber el nombre de la persona que ha intercedido en mi camino. Aquel imprevisto que de repente surge por alguna razón que desconozco. Pero no me cierro a las posibilidades, a ese otro que está delante porque nunca se sabe que tiene para ofrecer. Además, ahora me ha dado curiosidad. ¿Habrá percibido mi condición?

Puedes llamarme Luke... quien mira a la chica un poco extrañado..- Que hace una chica como tú, deambulando por estas calles desoladas?-sonrío levemente - jajaja, eso ha sonado poético no crees?.- luego estiro mi mano en gesto de saludo a la chica - Un gusto, Umma...