Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche
Vas caminando de forma distraída por el salón principal del instituto, no tienes ningún menester o prisa, símplemente quisiste hacer una caminata, es de mañana aún.
Al otro lado del pasillo ves que hay alguien (no sabes quien), parece que está chateando en su móvil.
Lo más educado sería saludar.
Collete caminaba despreocupadamente hacia el salón cuando una figura al otro lado del pasillo despertó su curiosidad. De lejos no le parecía nadie reconocible así que se acercó con una sonrisa a cotillear.
-Buenos días- saludó cuando estuvo lo suficientemente cerca alzando un poco la voz para que la persona se diera por aludida buscando que alzase la cabeza del teléfono.
-Oh, hola...-responde Jace despreocupadamente al saludo apenas levantando la mirada, aunque se fijó mejor al percatarse que la voz no le era familiar-... te he visto antes por aquí verdad?-te dice con una sonrisa pícara y una mirada curiosa.
-Mmmm no lo sé, puede ser- Le devolvió la sonrisa y le tendió la mano.- Pero no me suena que nos hayan presentado, yo soy Collete, encantada.- añadió.
Sin ser muy descarada lo escudriñó ligeramente. Creo que me acordaría de haberme topado con él. Pensó para sus adentros.
Con cortesía le extiende la mano para saludar a la chica - Jace... - responde de forma simplona y despreocupada.
-Dame un momento, termino con esto... - señalando su móvil- ...y conversamos un rato.- Termina diciendo mientras le hace una seña indicándole que le espere.
-Okay, sin problema.- respondió ante sus palabras.
Se encogió de hombros y asintió. Tampoco tengo nada mejor que hacer. Se dijo a si misma mientras se apoyaba en la pared a la espera de que el chico terminara con lo que estuviera haciendo.
Jace termina de enviar algunos mensajes desde su móvil y vuelve nuevamente al lado de Collete - Todo listo,- dice mientras guarda el aparato en su pantalón-disculpa la interrupción...el gusto es mío.- corrige-<<¿ Tienes alguna función asignada dentro del instituto? ¿Estás en entrenamiento? ¿vives aquí? o huiste de casa y quedaste atrapada en este decierto?>> comenta bromeando al tiempo que señala el desolado salón.
Collete permaneció apoyada en la pared balanceándose levemente de sus punteras a sus talones.
-Estoy en entrenamiento.- asintió ante sus preguntas.- Aunque actualmente también vivo aquí.- añadió.
Rió ante la broma de Jace y se asomó al salón.
-Vaya, realmente ahora mismo no hay ni un alma por aquí...- comentó en voz baja.
-¿y tú?- le preguntó con curiosidad ladeando la cabeza.- ¿Qué haces por aquí?
-Recién me asignaron como instructor de combate a este instituto, por alguna razón la clave cree que serían útiles mi habilidades en el campo de la enseñanza, pero te cuento un secreto?.... -No soy bueno enseñando...-comenta con una sonrisa traviesa, mientras empieza a caminar- es hora del desayuno y todos deben estar en el comedor, hacia allí me dirigía....-se gira e invita a la chica- vamos?-.
-Oh- exclamó sorprendida esbozando una sonrisa.- Nos veremos mucho de ahora en adelante entonces.- comentó ante esa información.- No te preocupes, guardaré tu secreto.- bromeó riendo.
-Será eso- se encogió de hombros y se asintió al ofrecimiento.- Vamos.- dijo sin perder la sonrisa.
El comedor es un enorme salón con mesas largas y bancas a lado y lado, Jace se dirige a la barra, toma una bandeja del extremo mientras hace la fila para tomar cada parte del desayuno que quiere comer al tiempo que se acompaña de la chica que acaba de conocer ..-Y cuanto llevas aqui? , quiero decir, hace cuanto estás entrenando ?, ya te han asignado alguna misión?- pregunta como quien busca tema de conversación.
Collete siguió a Jace y cogió también una bandeja, ya que estaba allí decidió aprovechar y picar algo.
-Llevo dos años aquí, casi tres.- respondió a su pregunta mientras tomaba una manzana y la ponía en la bandeja.- Aún no he tenido ninguna misión asignada porque primero he tenido que aprender mucho sobre todo el tema de los demonios, los subterráneos, etc.- explicó.- Pero...confío en que no fatal mucho para que empiecen a asignarme.- añadió con un tono de ilusión en su voz.
Acabando de servirse una bebida caliente, Jace escucha con atención a Collete- Y... tienes alguna especialidad?, o más bien, algo que te atraiga más que otras actividades o disciplinas dentro de lo que hacemos?...- pregunta después que la chica ha terminado de hablar.
Se quedó pensativa unos instantes.
-Soy bastante buena esquivando.- dijo ante la primera pregunta pero sacudió la cabeza ante la segunda. -Las disciplinas... no te sabría decir.- se encogió de hombros.- Lo cierto es que me atrae bastante todo, serán las ganas...-hizo una breve pausa.- o la falta de experiencia.- comentó con una sonrisa.- Aunque no se para que tareas sería más útil- añadió dudosa.- Solo se que me manejo bien con armas cortas, o eso me han dicho. Porque se me da bien ganar la espalda del contrario.- concluyó dándole una mordisco a su manzana.
Eso es bueno - asintió Jace mientras escuchaba a la chica - siempre es mejor dar que recibir...jajaja- esbozando una sonrisa al tiempo que se van sentando a la mesa- Después del desayuno podríamos ir a practicar y ver que tal están tus habilidades de combate, te parece bien? - y toma un bocado de forma mecánica.
Se sentó en la mesa riendo también ante su comentario.
-Oh sí, claro- exclamó con una sonrisa de ilusión ante el ofrecimiento.- Siempre es un buen momento para entrenar.- asintió y siguió comiéndose su manzana contenta. Su mañana acababa de ponerse bastante más interesante.
-¿Y tú cuantos años llevas en todo esto?- le preguntó con curiosidad.
Al escuchar la pregunta de Collete, Jace sonríe -Desde niño en realidad, mi padre me entrenó desde muy joven- y se dedica a terminar de desayunar -Tenemos mucho por hacer el día de hoy. Finaliza.
-Wow...- supiró. A veces olvidaba que algunas personas nacían ya en este mundo. Asintió despacio pensativa, imaginando una versión infantil de ella vestida de negro y haciendo piruetas con cuchillos. A papá le habría dado algo. Pensó inconscientemente. Lo cierto es que le resultaba fascinante como su infancia había sido tan diferente de la de la mayoría de nefilims. Observó de nuevo al chico frente a ella, no sabía cuántos años debía de tener, seguramente hubiera aprendido a pelear antes que ella a andar.
-Estoy deseándolo.- concluyó saliendo de su ensimismamiento ante su última afirmación.
Como todo soldado, Jace va al grano en sus actividades y rápidamente termina con su ración, se dispone a levantarse de su asiento - Te espero entonces en el área de práctica..! - le dice a la chica que aún está centrada en su desayuno, mientras sonríe tranquilamente.
Collete asintió e hizo un gesto con la cabeza a modo de "hasta luego" cuando Jace se levantó de la mesa. No se apresuró en exceso, terminó su manzana con calma. Tenía el presentimiento de que iba a ser un buen día, interesante al menos, por lo que alternativamente una sonrisa se le dibujaba en los labios mientras pensaba distraídamente.
Apenas 5 minutos después terminó su desayuno, se levantó, estiró lo brazos para desentumecerse un poco, y se dirigió con buen paso hacia el área de práctica.
-Ya estoy aquí.- saludó al entrar.