Caí al agua y me mojé, entonces cuando ella cayó la agarré y puse mis brazos sobre sus hombros en forma de una especie de abrazo.- En realidad la caída fue un pretexto para ver de nuevo esos ojos que me inquietan. Cada vez que los miro me siento sumergido en el mar como ahora estamos los dos.- Intenté estar más cerca con ella, en un espacio más íntimo de tal manera que se escucharan mis susurros.
Me resultó un poco extraña su actuación de tirarnos pero no le dí la mayor importancia. Son ojos normales y corrientes a decir verdad, no deberían de darte tal sensación -dije sonriendo.
La verdad es que cuanto mas cerca estaba, mas apuesto me parecía, pero no era una chica fácil a pesar de todo y esta era la primera cita. De todas maneras, ¿por que te producen esa sensación?
- No sé por qué me causan esa sensación. De hecho ahora mismo me están dando unas ganas tremendas de abrazarte y no encuentro una excusa para hacerlo... así que...- La traje aún más cerca y le di un abrazo, llevando mi nariz a su cuello para ver a qué olía esa preciosidad de mujer. Permanecí a la altura de su oreja mientras abrazaba su delicada cintura con mis dedos bajo el mar y nuestros vientres se rozaban.- Es la primera cita, y tengo que confesarte que me siento muy atraído a tí... ¿cómo crees que acabará esto?.- Me separé un poco.- Esto no es bueno.- Dije riéndome, acto seguido me sumergí para mojarme y saqué de nuevo la cabeza.
A decir verdad, me sentí muy alagada por aquello que me dijo, estaba totalmente acostumbrada a que siempre dijeran que el color de mis ojos no transmitían confianza y era una de las primeras personas que me decía aquello, por lo tanto me hacía sentir algo extraña.
La verdad es que Rafael también me atraía bastante, la seguridad que transmitía era una de las cualidades que me gustaban de un hombre y eso no podía negarlo. A decir verdad, yo también me siento atraía por tí aunque esto es nuestra primera cita.-Me separé yo también un poco- La verdad, yo tampoco se como acabará esto, pero estoy segura que ésto no tiene por que ser malo.- Dicho esto volví a arrimarme de nuevo hacia el.
Vi su reacción, sabía que también la atraía, me lo decían sus ojos, sus gestos, sus palabras ahora. Escuchando atentamente sus palabras intenté controlarme, pero al acercarse de nuevo no tuve más remedio que dejar fluir mis sentimientos e intentar besarla. Mi parte racional me gritaba que me detuviera, pero siempre fui un chico muy sentimental y en aquella ocasión simplemente me dejé fluir hacia sus labios con seguridad mientras la agarraba de nuevo de su cintura y la atraía un poco hacia mí.
Sabía que la atracción que teníamos ya era más que evidente. Pero a pesar de todo era la primera cita y no habíamos hecho nada más que conocernos.
Mi subconsciente me decía que me dejara llevar, pero mi parte racional a pesar de que yo era muy sentimental me decía que parara. Así que aunque lo deseara, finalmente me aparte un poco en el último momento, no podía dejarme llevar así. -Lo siento, pero aún es demasiado pronto....
Me dejaba llevar por mis emociones solamente, así que no tuve remordimientos de haberme dejado llevar. Simplemente comprendí sus palabras e intenté ser un poco más racional para que no volviera a ocurrir tan fácilmente.- No te preocupes.- Dije riendo a carcajadas.- No me pasa a menudo, es más, solo me pasó con una chica, pero cuando me pasa no puedo evitarlo.- me encogí de hombro pero no dejé de abrazarla en el agua.- Me transmites muchas cosas positivas, de hecho creo que no conectaré tan bien con las otras chicas. Además, no eres una chica facil, eso lo supe desde el primer momento, pero comprendo que los sentimientos peleen con tu parte racional en estos momentos.- Acto seguido dejé de abrazarla y me monté en la moto.- Vamos a tomar algo en una terracita.- Acto seguido me puse a poner en marcha la moto.
Por su expresión pude deducir que era completamente sincero en sus palabras, mientras aún me tenía abrazada sentía que podría ir confiando en el, quizá si era una persona de fiar al final.
-La verdad, ha sido un poco rara la manera en la que hemos conectado, además que hemos conectado demasiado rápido para ser una primera cita y valoro mucho que comprendas mi postura.- Cuando terminó se separó de mi y se subió en la moto, le seguí y me agarré a el fuertemente ya de camino de la playa.
Cuando llegamos de nuevo a la playa volví a fijarme un instante en las cámaras, que habían grabado con atención todo lo ocurrido hasta ahora, la verdad es que me había olvidado de ellas y parecían unos trastos inútiles ahí puestos.-Si te digo la verdad ya ni me acordaba de las cámaras- dije riendome