Partida Rol por web

La primera cita comenzaría por la mañana y las chicas podrían escoger donde:

Precioso día en la playa en el que podrían disfrutar de relajación comida veraniega y actividades en lancha, quads y barco.
Di en la montaña, el programa dejaría a su disposición una cabaña en el bosque con un pequeño embarcadero en un lago, caminos por senderos, montar a caballo...
La tercera opción sería un día en la ciudad, paseo comida en restaurante, tarde de cine...
Día en el parque de atracciones para volver a ser un niño con tu pareja.
Día en el zoo donde ponerse de nuevo en sintonía con la naturaleza.

El día estaba precioso, cuando me dieron a elegir donde sería mi proxima cita pensé en la playa inmediatamente. Solo esperaba que fuese más emocionante que la anterior o que al menos no me dejaran esperando una hora por mi cita. Me senté en una banca de la plaza que estaba junto a la playa. Había escogido un bikini blanco precioso aunque quizás con mi figura no se luciría mucho.

Tenía ganas de hacer Surf, nadar quien sabe tal vez ir a algún restaurant por ahí cerca o quien sabe hacer una carrera en motos de agua, aunque nunca hubiese andado en una. Vaya si estaba nerviosa a pesar de que me decía a mi misma que todo saldría bien.

Esta vez iba un poco tarde, maldecí, me había quedado dormido.- Diantres, tengo que llegar a la cita.- Entonces vi a una chica delgada con un bikini blanco, esa era mi próxima cita. Yo iba vestido con una camisa hawaiana abierta y un collar hawaiano, unas bermudas blancas y unos zapatos cómodos para la costa.- No puede ser, ¿Otra vez la playa?.- Dije para mí mismo al ver dónde iba a ser la cita. Finalmente llegué delante de la chica y sin más dilación tomé su mano y la besé.- Perdona haberte hecho esperar, se me pegaron las sábanas, se que no es excusa pero la sinceridad es algo importante en una relación.- Miré sus ojos para ver si lograban transmitirme algo bonito.

Al parecer mi destino era estar sola porque era la segunda vez que me dejaban esperando.  La paciencia se me agotaba cuando apareció un chico que supuestamente debía ser mi cita. Escuché sus excusas y me encogí de hombros resignada correspondiendo a su saludo.

- No importa es la segunda vez que me pasa y solo he tenido dos citas, supongo que es mi suerte.- el calor realmente me estaba derritiendo- que te parece si en vez de lamentarnos vamos a comer algo? los restorants de aquí son muy bueno y yo tengo mucha hambre.

Me puse un enorme pañuelo a la cintura quedando este como una falda. Al menos el era más atractivo que mi cita anterior, esperaba que también tuviera más tema. Sonreí tratando de espantar cualquier mala vibra, estaba ahí para disfrutar.

- Soy fan de los mariscos y el pescado pero si no te gusta siempre podemos pedir un buen trozo de carne mechada- solo pensarlo se me hacía agua la boca.

Me acaricié el pelo mientras sonreía.- Marisco suena genial. Creía que me ibas a llevar de paseo en moto acuática, eso ya lo hice con mi anterior cita.- Reí a carcajadas.- Pero marisco estaría muy bien, y más con una compañía como la tuya, parece prometer.- No me daba miedo a Verbalizar todo lo que pensaba abiertamente y sin presiones.- ¿Qué sitio propones?.- Dije mientras miraba su cabello tan bonito.