Partida Rol por web

La barca se aleja río arriba con el ronroneo del motor como único sonido. La Varsovia en llamas va quedando cada vez más atrás mientras os acercáis a vuestras posiciones. La misión y esta noche de locos toca a su fin. Media hora más tarde los centinelas alemanes os dan el alto y, después de darles la contraseña, os reciben con gratitud. El oficial polaco es llevado al barracón de prisioneros mientras Karl y Martin son trasladados a la enfermería. Dirck también es atendido pero abandona pronto el hospital rumbo a su tienda para elaborar el informe para sus superiores.

Tan pronto mis hombres son enviados a la enfermeria, me acerco al teniente. Despues de saludarle marcialmente, le expongo mi petición.

"Herr Oberleutnan, querria solicitar una mención para el soldado Lahousen. A pesar de estar herido de gravedad, se quedo para cubrirnos con fuego de subfusil y ayudarme a sacar a Böhm se entre los cascotes. A la orden."

Me cuadro frente a él, esperando su contestación.

Hastings se va con sus compañeros a tomar unas copas despues de ver como estan sus amigos en el hospital y a contar las andanzas de sus respectivas misiones..

Sentado en un banco de piedra, con un trozo de queso y un cuchillo en las manos, como todo lo tranquilo que la herida de bayoneta me deja. Birnbaum viene con intención de recomendar a Lahousen, pero en el ejército las cosas funcionan de otro modo.

Cabo Birnbaum, siéntese, ¿quiere un poco de queso? Es de la zona -Polonia-, pero está bueno. Verá, no dudo de que Lahousen se comportará heroicamente, hasta lo afirmaría aunque no lo haya visto; pero ese es el problema, que no lo he visto, cuando proponga la mención para el soldado me pedirán que relate lo ocurrido, entonces tendré que decirles que yo no estuve presente, y ahí acabará todo.

Lo siento soldado, pero o lo ve un oficial o no cuenta.

Igual que lo del blindado, que ahora me puede relatar con más detalle, como no lo he visto no sirve.

Una vez concluida la charla añadiré los nuevos detalles al informa, me gustaría entregarlo mañana por la mañana, parapoder mostrar cuanto antes mi queja por la intromisión de las SS en una opoeración de la Werchmach.

Una herida en cada misión, espero que la guerra no dure mucho, mi cuerpo es limitado. Un refrán de España: Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Espero que no sea el caso.

Enseguida me remiendan el brazo, tengo la sensación que pronto me echarán de la enfermería, no estoy grave y otros heridos de consideración llegan contínuamente del frente. Con alguna otra visita me dejarán que siga combatiendo por nuestra Gran Alemania, eso espero, aunque nadie sabe con la mente de nuestros médicos.

La visita de Hastings resulta amena, fué grande la angustia de no saber nada de el y nuestro oficial cuando nos separamos en Varsovia. Ahora seguro estará frecuentando alguna cantina o la casa de alguna moza que alquila su amor a los soldados.

"Ooops, vaya. Esto no me lo esperaba"

Dubitativamente, completo mi saludo y acepto la invitación del teniente. Me remuevo, nervioso, en mi asiento, mordisqueando el queso y el pan que me ofrece... antes de dar mi informe.

"Gracias señor... Muy bueno el queso... me moria de ganas de comer algo decente... ademas del rancho, claro." Sonrio, no sabiendo muy bien como seguir... "Comprendo, señor; de todas formas, queria que lo supiera." La verdad es que esta bueno este pedazo de queso... "Con respecto a lo del blindado... Siguiendo ordenes llegamos a la zona portuaria. Los almacenes y edificios estaban bastante afectados por el bombardeo de nuestra aviación y de la artilleria de campaña. Desde una posición en un hoyo, divisamos dos vehiculos blindados y alrededor de siete u ocho soldados polacos. Tratamos de aprovechar los escombros para avanzar hacia un edificio que parecia mas intacto que los demas. Por desgracia, lo traicionero del terreno hizo que nos descubrieran y entramos en combate." Saboreo un nuevo pedazo de queso, tomando un trago de agua de mi cantimplora. "Karl improvisó varios paquetes explosivos y usamos las granadas para defendernos. A resultas de eso, conseguimos destrozar las cadenas de uno de los blindados y abatir a varios de los polacos. Martin nos cubrió eficazmente, hasta que descubrieron su posición. Los cañones batieron nuestra cobertura y tuvimos que retirarnos cuando a Karl se le cayo el techo encima, señor. Llegamos al bote sin novedad y requisamos un bote a motor para poder salir de alli a toda velocidad. El resto, ya lo conoce, señor."