Partida Rol por web

Em....No se que hago.... !Ha si! Remo como un cabron ! Con todas las fuerzas y las tiradas que tenga ! LOL ! No soy un pez !

Caparso y Carrick alcanzaron el submarino los primeros. Rápidamente saltaron sobre cubierta y se dirigieron a la torre del buque donde los marineros manejaban la ametralladora con torpeza. Carrick suspiró al ver su evidente inutilidad.

La otra barca, donde viajaba el teniente, se acercaba también, pero era la de Larkin la que tenía más problemas. Agujereada como estaba y yéndose a pique, no conseguiría sobrevivir a otra pasada de los aviones. Ambos aparatos estaban virando sobre las montañas para realizar otra pasada mortal.

!! Camaradas !! Cosed a esos cabrones antes de que nos jodan !! Sus y a ellos !!

Chillo mientras remo con todas mis fuerzas hacia el submarino, el cual se presenta como la salvacion, con su nsegra sirueta iluminada por los fononazos de las armas ligeras y ahora, por la ametralladora pesada de la cubierta. Una pequeña posibilidad de salir de esta, tan solo eso, si presenta entre los negros nubarrones que acechan sobre nuestra pequeña embarcación.

Carrick sube al submarino y se dirige hacia la ametralladora.

- Ayuden a esos hombre a subir a bordo! - grita ordenando a los soldados que manejaban la ametralladora como si fuera una pistola de agua.

Rápidamente se pone a los mandos del arma y aprovecha una de las maniobras de los aviones para encañonarle y apretar el gatillo. Todo el arma se agita ante la bocanada de fuego y plomo que suelta a velocidad pasmosa.

- Tragad plomo hijos de puta!

Ayudo a los soldados a subir al submarino, mientras la ametralladora disparada por Carrick me deja prácticamente sordo durante breves instantes.

Los marineros británicos ayudan a subir al resto de sus compatriotas mientras que la segunda lancha también llega hasta su objetivo. Carrick prepara el arma y sigue con la mira la trayectoria de descenso de los cazas, cuidando de disparar un poco por delante. El tableteo del arma vuelve a resonar pero esta vez con más efectividad. Una estela de humo negro aparece en una de las alas del Messersmicht, que se eleva para evitar al nuevo tirador. Su compañero tampoco quiere arriesgarse y le sigue pegado a la cola. Los marineros británicos vitorean desde la cubierta del submarino.

Larkin y los que quedaban llegan trabajosamente a su destino. El oficial de la nave aparece por la escotilla a recibiros.

-Estoy impresionado. Han logrado volver con nuestros marineros y han salido de allí de una pieza -su mirada recae en el cadáver de Angus-. Aunque veo que no todos han tenido tanta suerte. Ahora nos toca a nosotros. Les llevaremos sanos y salvos de vuelta a Inglaterra. Tómense un merecido descanso, muchachos. Se lo han ganado.

Rendido, caigo en el interior del submarino. Mi respiracion es entrecortada, estoy agotado, y se que estoy vivo y he llegado hasta el submarino gracias a una persona. Carrick.

Nada mas verle aparecer por la escotilla del submarino, me incorporo y le miro, un momento de silencion en el que nuestras miradas se cruzan. Metiendo la mano en el interior de mi chaqueta, saco un paquete de cigarrillos y se lo ofrezco sin darme cuenta de que estan empapados, licuados.

Te debo una camarada, me has salvado la vida, esas cosas no se olvidan. Bien hecho joder, !! Bien hecho !!.

Le digo mientras le doy un fuerte abrazo.

Al final lo habían logrado, estaban a salvo en el submarino. Aunque Angus la había palmado. No todos tenían siempre suerte.

Pepe entró en el sumergible junto con los rescatados marineros ingleses y felicitó a Carrick por su acertada actuación con la ametralladora.

- Bien hecho camarada, esos cerdos nazis no volverán a acercarse.- dice mientras le sonríe.

Lo siento por Angus, no era un mal tipo. De todas formas creo que la vida de uno de nuestros camaradas vale bastante más que la de estos pringados ingleses. Pero las ordenes son lo que cuentan.

Carrick recibe los elogios de sus compañeros más no muestra precisamente una sonrisa en su cara. Ya en el interior del submarino se dirige a los supervivientes del pelotón.

- No me deis las gracias, es nuestro trabajo. Si esta noche brindamos, que sea por un compañero que ha dado la vida muy lejos de su casa.

Después se sienta y pensativo comienza a despedirse personalmente de Angus en sus adentros. Intenta mantenerse firme, pero no puede evitar pensar, que mañana, puede ser su cadáver el que se encuentren degollado en una azotea. Busca con la mirada a Miller. No ha sido culpa suya, pero si tal vez hubiera actuado de otra forma, tal vez hubieran regresado todos al submarino.

Luego se levanta y se dirige a sus compañeros, Larkin, Caparso, Pepe.

- Chicos, como siempre, es un placer pelear a vuestro lado.  ¡Sois cojonudos!... - se gira de nuevo hacia Miller - oficial... ¿Qué opina ahora de su compañía?

-No hay duda de que todos sois excepcionales. Es un placer trabajar con vosotros -en el comedor del submarino, el oficial levanta su vaso de agua, dado que no se podía embarcar alcohol-. Por Angus, un valiente que ha dado su vida por la libertad.