La expresión de su rostro cambia de manera sutil, demostrando una dureza que solo puede pertenecer a alguien curtido en la guerra. Entrecejo ligeramente fruncido, demostrando un porte más serio y severo. Cruzándose de brazos mientras su espalda se mantiene recta.
-Príncipe, es costumbre del clan presentar las formalidades correspondientes-.
Observando a los ojos de ella, pensativo.
-Y por lo mismo, solicito que solo usted pueda manejar esta información y no el resto de la cuadrilla-.
Dando a conocer un tono ruso en su voz que marca respeto hacia ella y respeto a las tradiciones. Esperando a ver la respuesta que vaya a dar tras esta revelación.
Selenne asiente
- Asumo pues que el resto no conocen los origenes de su sangre, ¿me equivoco? - dice con dulzura en su voz y una amplia sonrisa - Soy todo oidos y de confianza - añade finalmente
-Lo mejor es que se siga manteniendo así...de esa manera podré dar mejor con los potenciales traidores y enemigos de su Principado-.
Comenta con un tono serio mientras mantiene sus ojos posados en ella.
-Pertenezco al clan de los asesinos y vengo a ofrecer los servicios respectivos a nuestra experticia-.
Selenne simplemente asiente sin hacer mueca alguna ni nada
- Bien. Encárguese de esto, una vez superado este bache venga a verme a mi despacho.