Partida Rol por web

Es el lugar de moda, donde los famosos y ricos se matan por gastar su dinero en el. En la ciudad se dice "Si no eres Vip en el The Rose, entonces no eres nadie" El club posee su aparcamiento privado para los clientes vip. El resto debe buscar un lugar por la zona.

La entrada ya muestra la seguridad del lugar, un fuerte grupo de seguridad se encarga de la entrada, evitando conflictos. Se accede por dos filas una para clientes y otra para vips.  Tanto en el exterior como interior cámaras ocultas vigilan para la comodidad de sus clientes.

Una de las cosas que destaca es la terraza, al igual que su pista y barra al aire libre que da un toque único al local. Al igual que el club posee una pequeña playa privada, donde los clientes pueden disfrutar de una copa con el sonido de las olas de fondo y con pequeños habitaculos donde disfrutad de una grata compañia.

El interior posee otra pista de baile de buen tamaño tres barras. Dos a los costados y una en medio de forma cuadrada.

Preciosas bailarinas animan desde sus pódiums y hacen soñar a los clientes masculinos, pero también posee un grupo de baile masculino para ellas. Música moderna con los mejores Dj´s que pelean por pinchar una sesión.

Una parte superior para vips, con reservados y un ambiente mas silencioso, donde poder disfrutar de algo de privacidad, pudiendo observar la sala de baile. Si se solicita se puede tener un lugar aislado por cortinas, dejando una mayor intimidad. Todo protegido por la seguridad y asistido por su propia barra con camareros independientes. A un lado esta una zona mega reservada, solo para el dueño. Para que quede claro una gran puerta negra impide el paso como un par de enormes tipos ante ella.

Tras aquella investigación había ya invertido demasiado tiempo en algo que no parecía remunerarme nada y que mis superiores no mostraban interés en ello. Así que era mejor centrarme algo en mis cosas.

Desde mi llegada había estado elucubrando dar algún paso en la ciudad. Tenía contactos y recursos, pero ahora quedaba tener cierto poder. Por lo que mi idea era hacer algo que estaba acostumbrado, lo primero era contactar si existía con familias rusas o si no alguna banda de mis compatriotas.

Al llegar al The Rose, me baje del vehículo, ya Tomas venia conmigo y un par de hombres más. Pase por la puerta ante los porteros, ni les mire no merecían mi atención. Una vez dentro eche un vistazo por encima, para luego encaminarme a mi despacho, pero antes tome mi telefono y llame a Robert.

Buenas Robert. Necesito que trates de averiguar lo posible sobre incidentes en la ciudad durante este tiempo, en relación a cosas sobrenaturales. Ya sabes en esos foros frikis de amantes de las artes oscuras y esas paranoias. Le comento, a lo mejor las desapariciones no eran lo único ocurrido en ese lugar y a pesar de que esos lugares solían ser nidos de dementes, a veces podía haber alguna verdad que en este caso ayudara.

Entonces colgue y al levantar la vista busque a Jane, para ver si requería algo y si no seguir mi camino, hasta el despacho.

Robert asiente

- ¿Algo en particular?

Algo como rituales, o llegada de algún tipo de apocalipsis o parecido. Contesto a Robert.

Justo al decir eso en mi mente llego la idea que podría sonsacar algo a mi primogénito sobre Lord Beckett, al fin y al cabo no dejaba de ser un Ventru y de paso podría preguntar algo referente a los otros, además con suerte algún contacto para continuar la investigación. Aquello de tener tantas cosas en la mente no me era agradable "Quien mucho abarca, poco aprieta" Ese dicho de un viejo gánster ruso, ahora tomaba sentido.

Robert asiente y se pone a ello haciéndose el silencio en el despacho.

Colgué tras hablar con Robert y allí de pie sin moverme llame a mi primogénito con quien me había reunido hace unas horas.

El teléfono comenzó a dar tonos, hasta que descolgaron.

Si buenas noches mi señor, soy Sergei.

- Hombre muchacho... ¿que hay de nuevo?

Mi señor, siento las molestias. Estuve ante la Príncipe y su hermana, se formó una cuadrilla para la búsqueda de los desaparecidos. Como sabrá uno de ellos es Lord Becket y desearía si lo tiene a bien, saber lo más posible sobre él y en la medida de lo posible sus aliados o enemigos, a lo mejor puede que su desaparición tenga que ver con ellos. Comento todo con tono respetuoso. Como sabrá hay dos antiguos más y como vos sois el más poderoso de los nuestros y por tanto respetado por todos, quería saber si podríais decirme algo sobre ellos o ayudarme a localizar alguien que pueda hacerlo. Expongo al primogénito.

- Becket, Becket, Becket... - añade - maldito viejo... - suspira - No creo que ni yo ni nadie pueda decirte nada de ese ermitaño. Lo siento.

Entiendo mi señor. Pero Lord Beckett tenía con él a una mujer, una sirviente. Me gustaría que usted como nuestro mayor representante, me concediera permiso para interrogarla de manera adecuada. Es más creo que tenerla controlada por mí, podría ayudarnos en la investigación. De esta manera controlaríamos que nadie supiera nada que no deba saberse. Por desgracia en ella también están una rata y una chica. Y ya conoce a esos malditos nosferatu y su gusto por jugar con la información. Expuse al primogénito con la esperanza de que accediera, dado que al menos así todo quedaría en casa.

- No se preocupe Alexei, yo mismo me encargaré de ella. Soy el primogénito y es mi responsabilidad.