Partida Rol por web

Le vuelvo a dar los golpecitos. – Lou, Lou vuelve de una vez, Lou…

Mientras me vuelvo a conminar a matricularme en medicina por estos casos.

Parece volver en si y rompe a reír

- Sigues tan inocente como siempre... siempre caes, siempre caes - sigue riendo - 

Mi cara pasa de preocupación a molesta por sus bromas que no encuentro nada divertidas.

– Sabes perfectamente que me preocupo por ti. Lo de las desapariciones, ¿era una parte de la broma?

- ¿Desapariciones? - se queda pensativo - Ah!! si, si... han desaparecido tres antiguos de la ciudad, la Regente Tremere, un Giovanni y un Ventrue. La principesa está preocupada y está movilizando a todos los clanes de la ciudad para... la verdad no se para que... 

Me quedo en silenció por unos momentos.

¡Una regente y no una cualquiera la Tremere! Eso ha debido suponer una considerable fuerza de asalto. Y para el Giovanni, con sus escoltas de la Mafia, el Ventrue tampoco debía estar escaso de protección.

– Hombre Lou, es para preocuparse. Eso no han podido ser accidentes con alguna manada de neonatos buscando hacerse un nombre en el Sabbat o los Anarquistas.

Antes de que vuelva a desconectar Janet preguntale lo urgente.

– ¿Donde y cuando es la reunión?

- Pues reunión como tal no se si habrá, la princesa simplemente ha pedido ayuda. Nada más. Supongo que si quieres ayudar... al Elíseo.

Tal como me ha contado que esta la situación creo que necesitaremos armamento de tipo militar, menos mal que estamos aquí, por lo que he oído en Europa están mucho mas restringidas las armas.

– Incrementaré las armas que llevaran mis guardaespaldas aparte de las pistolas también las carabinas Colt M-16.,* de momento las armas legales. Si los primogénitos lo considerarais mas adecuado llevaríamos las que son sin identificar pero tendríais que avisar a los de la policía que controláis para que a nosotros no nos detengan confundiéndonos con peones del enemigo.

Mirándolo unos instantes por si desea añadir alguna cosa. – Buenas noches Lou y vigila si la cosa esta así.

Salgo a la sala de espera donde me espera Sam acercándome a él, como si fuera un amigo o mi pareja, para abrazarlo reconfortada después de la sesión con mi medico.

Le digo en un discreto susurro. – Han desaparecido varios peces gordos, llama a Lupita que preparé las carabinas legales y su machete. Me acompañareis al Elíseo los dos y que alerte a Miriam y Sarah.

– Vamos al coche, marchemos. – Le digo separándome de él por si hubiera alguien aburrido mirando que hacemos.