Partida Rol por web

Freith vio como Hardem lanza un rayo hacia Boff con intención de curarlo, que habilidad tan extraña! Desde luego aún quedaban muchas por descubrir de estos compañeros misteriosos.

Los Xvart se rindieron lo que les dejaba algo de tranquilidad después de tantos aprietos y enfrentamientos con la muerte, una sensación esa de no estar bajo amenaza que le recordó lo cansado que estaba, después de toda la noche huyendo y luchando.

- Bien alguien tiene una poción para Boff? - no es plan que el pequeño propietario se muera ahora que tiene tanto oro y amigos para gastarlo...

Con la energía positiva que envió Hardem, Boff abrió los ojos y tosió sangre. Había recuperado la conciencia y se vio rodeado de sus amigos y aliados. Cecil, la comadreja gigante, se había acurrucado a su lado, haciéndole arrumacos.

Por detrás aún queaban 4 xvarts con las manos levantadas. Había que decidir que hacer con ellos.

Viendo que el nuevo dueño de la plantación habia sobrevivido milagrosamente, Jondar se apresura a ayudarle. Se acerca y posando las manos sobre el dice.

- Que sepas que no me he olvidado de lo que ocurrió en el zoo... con esto ya me debes 2.

Estaba claro que todo lo ocurrido había turbado su conexión con la Naturaleza, no fue su mejor conjuro de curación, pero ayudaría.

La paladina lucha para zafarse de las raíces, y cuando lo consiga tiene intención de hacer que los "prisioneros" salgan con las manos en alto, desarmados, hasta saber que hacer con ellos.

- Seguro que Boff los perdonará al rendirse, pero precisan un castigo y hay que hablar con ellos. Ese castigo podría ser simplemente echarles la bronca, pero tendría que es el propio apuñalado el que hable con ellos.

Boff estuvo varios minutos debatiéndose entre la vida y la muerte, intercalando visiones de los planos y sintiendo ver una luz en la distancia. Cuando se acercó a ella y logró a duras penas abrir los ojos, Hardem acababa de usar un hechizo en él y rápidamente también lo hizo Jondar. ¿Ya le debía dos? Era posible.

- Me-me siento aún muy débil... De-dejadme descansar un po-co... No matéis a los Xvarts, por favor...

Entonces volvió a quedarse inconsciente por el dolor aunque parecía claro que su vida ya no corría peligro.

El conjuro había sido completado y surtido efecto. Boff estaba consciente antes de que Jondar se acercara a él. Lo había conseguido, había dominado el poder de los planos y podía utilizarlo. Le dejaba cansado y lo podría utilizar sólo una vez al día, no se veía con capacidad para repetir algo así tan rápido pero mientras la vez que se utilizara fuera suficiente le bastaba. Notó la mano de Raunix en el hombro y sonrió con sus palabras. - No sabía si funcionaría pero la situación me impulsó a entrar en terreno desconocido.

Estaba contento pero estaba depelto de magia. Mientras Jondar usaba su poder sobre Boff se acercó a él y se sentó al lado de Boff y Cecil.

- Descansa amigo, estas en buenas manos.