Partida Rol por web

No me abre el personaje.

Bueno, creo que no tengo ningún bono.

Tengo un + por fuerza y otro tanto al sabiduría (tienen 15s) Las demás todas 10 (creo recordar)

Entre sus compañeros vio que faltaba Freith y en su lugar aparecía un gnomo que no sabía muy bien de donde había salido, pero allí estaba intentando justificarse ante Dashade. Pero el pobre no lo consiguió y se estaba lamentando el estar allí con ellos.

Amazo y Astaroth desaparecieron dejandoles a merced del acechador ahora que estaban apuntados en aquella lista. Desde el horizonte pudo ver como algo se acercaba, algo grande. En un instante se armó el caos, una libelula gigante golpeaba contra Dashade rompiendo el ritual y desencadenando este una poderosa magia que les libero y que tumbó al pobre Hardem.

Le costó levantarse del golpe que había recibido pero aún estaba en condiciones para luchar. Y eso es lo que haría, el pegataurio se las pagaría caro. Llevaba consigo el espadón del pirata, no sabía utilizarla bien pero haría lo posible por hincarsela en el pecho.

Boff seguía magullado y herido, unos primeros auxilios no le vendrían mal. Pero entendía que la situación era de vital importancia e incorporándose, hizo sonar su silbato para que Zoe se acercara a él y poder montarla. Desde gran altura podia atacar con su honda halfing sin exponerse demasiado y tener un campo de visión más amplio. 

- Eso es preciosa, buena chica Zoe. Has sido muy valiente, pero voy a necesitar más tú ayuda... Le comentó acariciando su lomo y tratando de subirse encima y emprender el vuelo. 

Una vez alcanzara la altura idónea, prepararía su honda dispuesto a disparar y causar el mayor daño posible.

Porras, lo puse en bonificador en lugar de en dificultad.

:(

Epílogo

Salís del túnel con los xvarts desarmados. Estáis sucios, llenos de sangre y algunos de vosotros bastante tocados. Pese a ello, todos estáis vivos. Lo que tenía que ser una simple misión de acompañamiento se había convertido en una peligrosa aventura donde unos malvados amenazaban no solo al continente de Faerun sino a todo el multiverso.

La libélula gigante se acercó a su nuevo amo y emitió un pequeño zumbido que transmitía lástima. Los xvarts, desarmados, pidieron permiso por volver con sus familiares y se lo disteis. Boff no estaba en condiciones de hacerlo por lo que vosotros, en un acto de bondad, les perdonasteis la vida. Posiblemente esto os ayudara más adelante.

Spencer B. Berwick apareció con su blanco traje de seda deshilachado y sucio. Tenía el látigo lleno de sangre negra.

-No sé cómo os habéis librado del Acechador pero debo daros las gracias. ¡Boff! ¡Oh no, Boff!.

El terrateniente se acercó a su sobrino y rompió a llorar. Tras la muerte de su hija, habiendo pasado tanto, Spencer ya no deseaba más muerte en su familia.

Algunos de vosotros reíais y os echabais sobre la hierba mojda por el rocío matutino. Todo había pasado, al menos el comienzo del fin.

Hardem se estiró y cerró los ojos. "Tic, tac, tic, tac"

-¿Maldita sea, que es ese ruido?

Tic, tac, tic, tac. Las tres escamas de dragón volvían a levitar y girar en el aire. El polvito de tiempos pasados comenzó a levantarse en forma de diminuto torbellino.

-No por favor -susurró el mago en el instante mismo que un haz de luz os cegó a todos. Boff, Freith, Raunix, Hardem, Inovaz, Jondar, Spencer, Cecil y Zoe desaparecieron de la Plantación.

La guerra había comenzado.

La paladina no estaba sorprendida.

Cada vez que se terminaba una historia, otra, como una gran ola nos pasaba por encima.

Elevó su alma al cielo, mientras sus manos, al ver el destello agarraron sus exiguas pertenencias. - A ver con que me sorprendes ahora. No era una petición. No era un reto...era curiosidad.

El amanecer los recibió a todos machacados pero vivos, al menos ahora tendría algo de tranquilidad o podrían darse una buena comilona con lo que quedara de la plantación, por lo dioses que se merecían algo de descanso. Pero en estas a las maldita escamas les dió por hacer cosas raras y dar una luz tremenda.

- Vamos no me jodas!- Se pudo escuchar mientras el grupo se desvanecía.

Raunix escuchó el susurro del mago y pudo sentir como su bello se erizaba...lo siguiente fue un fogonazo de luz lo dejó cegado, pero una sonrisa se dibujó en su rostro...

-Parece que vamos a seguir...sufriendo.

La agitación en el aire, el olor a magia. Los componentes de la magia del cronomante, el sonido de un reloj de cuerda. Aquel maremagnun de sensaciones no traía nada bueno. Un conjuro temporal estaba apunto de completarse con ellos como foco. Lo sabía pero no tenía fuerzas para evitarlo. Se dejo caer sobre Boff para protegerlo y esperar a lo que fuera a ocurrir.