Un montón de preguntas sin respuesta rebosan en mi cabeza, pero cuando el Orador se levanta, le sigo inmeditamente. Antes de salir de la habitación me vuelvo y reparo en Virginia. No se ha levantado todavía, y parece algo despistada, con los ojos brillantes. Miro a Alonso, y a ella de nuevo. No me atrevo a cogerla del brazo, pero me quedo en la salida, esperando a que se levante y venga.
El orador coje el telefono y su cara cambia hasta el punto de tener que irse
-¿Que ocurre?- Pregunté algo envalentonada, pero la respuesta fue que se tenian que ir. Miré un instante mas a Alonso y tambien me levanté tratando de que no se viera afectado mi equilibrio - Maldita sea- me torturé mentalmente, parecia una chiquilla
Llegué hata donde estaba Sergio y fruncí el ceño
-¿Te ha quedado algo claro? Por que a mi no- Dije cabreada- Haremos lo que creemos que debemos hacer, y a la gala ire yo-
Miré un instante hacia el frente y pense en que me habia alisado el pelo por esa cita que debia tener despues, suspire y movi la cabeza
-Mi cita, digamos, que se ha cancelado ¿Te apetece hacer algo?-
En fin...
Justo al cruzar la puerta el Orador al lado de su coche algo alterado os dice:
Venga vamos subir hay que irse ya.
Me hace mucha gracia cuando Virginia dice que no le ha quedado nada claro. No puedo evitar reírme en alto, soltando un poco la tensión -A mí tampoco. Bueno, busquemos a Sofía (aunque Alonso dijo "las chicas secuestradas"), aunque las afueras es un término un poco vago de más para mi gusto.
Miro sorprendido a Virginia cuando propone ir a algún sitio. -Claro, vamos a dar una vuelta -digo, intentando sonar lo más seguro de mí mismo posible.
En ese momento aparece el Orador, frenando de golpe ante nosotros. Suspiro. Miro a izquierda y derecha, como buscando ua salida mejor. Me encojo de hombros y me meto en el coche, detrás.
Comenzamos a andar Sergio y yo, supuestamente a buscar los bares de la ciudad y dejar pasar un poco el tiempo, cuando sin habernos alejado casi, un coche para al lado nuestro y bajando la ventanilla nos habla el orador
-¿Que? ¿Por que?-
Pero Sergio ya esta en el asiento de atras y suspirando y frunciendo el ceño le sigo
Entras en el bar buscando entre la gente. De espaldas a tí reconoces la silueta de Alonso. Con un breve suspiro se levanta y casi choca contigo.
-¡Hola! Iba a salir a ver si te veía. Te quería enseñar una cosa ¿tomamos una primero o vamos directamente?
Se queda en silencio mirándote y de repente suelta Estas preciosa
Hago un gesto de fastidio cuando nos chocamos, que bar tan lleno siempre, es imposible verse.
Cuando me da a elegir entre varias opciones prefiero la primera, y eso, no sin antes hacerme poner colorada e insegura, mirandome fijamente y diciendome que estoy preciosa. Seguramente que no debiera fiarme de él pero es indudable que me perturba.
-Prefiero que vayamos a ver lo que sea que quieres enseñarme-
Hoy no tenía ganas de mas fiesta. Mira que si era una trampa...