Partida Rol por web

Javier es el primero en hablar y antes de que pueda terminar con sus impertinencias el dorso del pesado guantelete de pinchos de metal afilados como cuchillos abofetea su ya demacrado rostro de nosferatu.

Camina por delante de la fila de prisioneros y responde a las excusas de Aricia con una carcajada

-¡Conspiradores, sois unos mentirosillos patéticamente divertidos!

Los demás alegáis vuestra inocencia y ofrecéis la ayuda que podáis dar para salvar vuestras vidas

-Decís ser nobles y merecer otros tratos... quizás debisteis haberos mantenido en pie para saludar al sol esta mañana y acabar con todo

Su sonrisa no desaparece mientras propina otro guantazo a Fernando, luego sigue caminando y se para justo delante de Vlad muy cerca de sus ojos. De repente entorna una sonrisa malévola enseñando sus blancos dientes y se gira para hacer un gesto a los guardias.

Estos os llevan uno a uno a la sala de torturas y os encadenan a la pared. Allí parece haber más público espectante, acomodados en sillas o de pie os observan con curiosidad.

Un susurro de Hardestadt a la oreja de un soldado hace que entre alguien más a la sala. Era un hombre con la cara llena de cicatrices, era difícil reconocerlo sin estar envuelto en sangre y heridas purulentas pero Vlad enseguida se da cuenta de que se trata del hombre con el que él y su anfitrión se divirtieron en la mansión Giovanni.

-¡Torturaste a uno de mis espías, estúpido necio!

Luego se dirige al hombre

- ¿Es éste el malvado perro que te hizo daño?

El espía muy serio hace un gesto afirmativo con la cabeza

-Bien, puedes devolverle el favor entonces...

Entonces se aparta dejando vía libre a una mesa llena de instrumentos de metal de todo tipo, látigos y fustas. Todos con aspecto oxidado y sucio.

El espía entonces se pone a pasear tranquilamente alrededor de la mesa con la mano extendida acariciando algunos de los pinchos de los variopintos artilugios

-Creo que empezaré por esto..

Dice cogiendo el aparato que Vlad ya conocía y arrancando los pantalones de este con la ayuda de los guardias para sostenerle contra la pared

-Os recomiendo que habléis ahora, y podéis ahorraros toda vuestra sarta de mentiras, así os ahorraréis también una gran cantidad innecesaria de dolor

Os dice a los demás Hardestadt cogiendo un látigo trenzado con varias puntas, al tiempo que el espía introduce la pera de la tortura por el recto de Vlad y empieza a dar vueltas a la tuerca

Lo que os hemos dicho es la verdad malditas bestias digo escupiendo mis palabras con sangre como iba a saber que  era vuestro espia si no lo hubiera hecho yo otro lo habria torturado en mi lugar digo notando como la pera me iba reventando por dentro

Javier Lara mira a Hardestat y le dice:

-Maldito,eres un cobarde,si me pegas con un guante,entonces estais desafiando mi honor,y no solo mi honor sino tambien el honor de mi familia,¿eres lo suficientemente hombre o bestia para enfrentarme en un combate uno a uno?,claro,si es que tus guardias te lo permiten,o,¿acaso necesitas preguntarles eso tambien?

Guillerme ve la pera y se pone completamente blanco, mas aun de lo que su acelerado desangrado tras el abrazo lo habia dejado, una gota de sangre salio como flor de su capullo desde un poro de su frente recordando los intentos anteriores de Sire Wenceslas de violarle esa misma noche.

D´accord monsier, que quede claro que el que torturo a vuesto espia fue el rumano de pelo cano J'étais juste là por la comida et las femmes.

Miré asqueada la escena, viendo como el joven noble era violado y desgarrado desde su interior mientras el resto miraba. Al parecer, todos los poderosos, incluso los vampiros, creían estar por encima de la verdad... independientemente de quien o quienes fueran los interrogados.

Mantuve el silencio, pensativa. Mi cuerpo no iba a ser dañado durante esas tretas, si bien sabía que no lograría escapar así como así. Debía pensar rápido, pero ¿qué hacer? Hardestad no quería escucharnos al hablar... sólamente quería escuchar lo que quería escuchar.

Sí, Lord Hardestadt, somos aquellos creados por la Conspiración de Isaac - dije, recordando las palabras del anfitrión al comenzar la cena. Me preguntaba que reacción causarían esas palabras en nuestro nuevo anfitrión - Engendrados de su sangre y abandonados en la mesa. Si queréis la verdad, preguntadla claramente, pues sólo dais rodeos para regocijaros con una tortura furibunda. Decidme pues, ¿qué queréis saber?

Miré asqueada la escena, viendo como el joven noble era violado y desgarrado desde su interior mientras el resto miraba. Al parecer, todos los poderosos, incluso los vampiros, creían estar por encima de la verdad... independientemente de quien o quienes fueran los interrogados.

Mantuve el silencio, pensativa. Mi cuerpo no iba a ser dañado durante esas tretas, si bien sabía que no lograría escapar así como así. Debía pensar rápido, pero ¿qué hacer? Hardestad no quería escucharnos al hablar... sólamente quería escuchar lo que quería escuchar.

Da, Doamne Hardestadt, sunt cele create de conspiraţie a lui Isaac. Consangvinizată sângele lor şi a plecat de pe masă. Dacă doriţi adevărul, întrebaţi-l în mod clar, pentru că numai dai ocol pentru a se bucura cu o tortură furios. Apoi spune-mi, ce ştii?
 

horror, tortura, palabras, una nube que gira hasta perder todo sentido. mi madre no esta; mi madre me abandono nuevamente...

tristeza y miedo, furia; estoy encadenado y no tengo escapatoria...incluso perdi mi espada...la espada de mi padre...

un cumulo de sensaciones me invadio, mientras las voces me cubrian como un manto. el hombre golpeaba al español, hiriendolo gravemente. otro de ellos torturaba a uno de mis compañeros de la cena, gritos, el latigo amenazante...el infierno.

con una subita sacudida intente soltarme, pero era inutil. me retorci mientras maldecia a todos los presentes.

-¡sueltenme, diablos, impios, herejes; como se atreven!-espete mirando al hombre del latigo-de seguro eres el diablo, bestia inmunda y cobarde; no te dire nada, ni hare nada por ti-mi mente daba vueltas mientras el miedo ganaba terreno poco a poco; escurriendose en mi cuerpo como un veneno letal-¡madre!¡madre, ayudame, madre!- de pronto me mordi la lengua, solo para sentir el regusto metalico de la sangre. aun estaba vivo, aun era yo...mi madre me ayudaria
 

Maldito mutilado saca eso de mi cuerpo, tenia que haber acabado contigo cuando tuve ocasion...si se me vuelve a presentar no dudes que lo hare perro. Y vos Lord Hardestadt si vais a matarme dadme al menos la satisfaccion de luchar por mi vida si aun os queda algo de la caballerosidad que se le presupone a alguien de vuestra condicion

Hardestadt intentaba atender a las palabras de Aricia entre los gritos y amenazas que proclamaba Javier, hasta que tubo suficiente y soltó un gruñido

- ¡Soltadle! ...si se atreve a moverse un paso no vivirá para contarlo

Dos soldados desatan las cadenas que le atan a la pared.

El hombre parecía realmente cabreado mientras pasaba por delante de Guillerme para dirigirse donde estaba Aricia

- ...cobarde

Y una vez estubo frente a la chica la miró serio a los ojos

- Anciana, ¿qué deseas hacer con esta basura que tan mal nos ha entretenido esta noche?

La anciana os es familiar a algunos, en realidad ya la habíais visto antes. Se acerca cuidadosamente a cada uno de vosotros cloqueando y murmurando para sí en un idioma que ninguno logra comprender.

Cuando llega donde Aricia, le pregunta

- ¿Sabes algo de una conspiración contra los Capadocios? Cuéntaselo a la vieja Durga Syn, dile la verdad, palomita mía

Ignoro los insultos de Hardestadt... parecían una mera provocación, un niño frustrado porque se le había acabado la diversión... pero conocía ya los métodos de los señores para conseguir ese tipo de "confesiones". No pararían la tortura hasta escuchar las palabras que querían, y no la verdad. Pero la persona que atrajo realmente mi atención fue la anciana, reconociendo su cara, aunque no sabía de donde...

Por las palabras de Giovanni, sé de la existencia de una conspiración, la Conspiración de Isaac, a la cual pertenecian el resto de nuestros acompañantes durante la cena, los vampiros. Se mencionó a los Cappadocios. Lady Jadviga mencionó algo sobre la destrucción de un tal Japheth, hijo de Cappadocius. Y también... - hice un breve silencio, intentando recordar las palabras de los anfitriones - Claudius habló sobre que estaban a punto de alcanzar la victoria, consiguiendo robar el poder y las riquezas de los Cappadocios... Ahora todo comienza a tener sentido... ¿Sois los Cappadocios? ¿Y quien sois vos anciana? ¿No nos hemos visto antes en algun lugar?

La anciana menea la cabeza tras escuchar las palabras de la chica para luego entornar sus ojos.

Por supuesto, se trataba de la misma mujer que estaba junto a vosotros en la posada del cordero rojo, la que parecía una mendiga ocupando la posición más lejana del fuego y con la que nadie se atrevió a intercanviar unas palabras.

De repente mueve súbitamente una retorcida uña haciendole un pequeño arañazo a la mejilla de Aricia depositando unas pequeñas gotas de su sangre sobre esta uña y tras olerla bien deja caer un poquito de fluido sobre su lengua.

Repite el ritual haciendo pequeños cortes en las manos de todos y cada uno de los captivos  para girarse de nuevo hacia Hardestadt

- ¡Bien mi joven gigante, parece que ninguno de los pollitos es un gallo! Son pizarras en blanco, tabulae rasae, y no saben nada de nuestro mundo. Y si ni siquiera tienen el sentido de reconocer en qué han sido convertidos ahora... ¡no hablemos de qué hacer con sus nuevas alas!

Javier Lara estaba harto asi que finalmente decide tomar cartas en el asunto:

-¿Asi que nos creen gallinas?,ya veras cobarde,a ver si te animas a pelear como hombre.

Dicho esto a continuación Javier Lara comienza a observar todo el sitio y empieza a elaborar la mejor estrategia de escape de ese lugar.

No habia nada que pudiese detener su mente,los numeros empezan a rondar su cabeza,observaba atentamente a los guardias,con sus lanzas y espadas,a Hardestat y a aquella mujer las posibilidades ante sus ojos eran infinitas,por ende decidio que el mejor plan era romper sus cadenas y con el metal suelto rapidamente mientras caia golpear al guardia mas cercano atontandolo momentaneamente,y luego colocarse detras de la mujer para utilizarla como su rehen.

Ahora os recuerdo... - digo, al caer en la cuenta de quien era aquella anciana - Vos estábais presente anoche... ¡Ay! - no puedo evitar emitir el grito trás el arañazo que desgarra mi carne que hace que deje caer la vista hacia el suelo.

Maldita.... ¡MALDITA SEÁIS VIEJA! - comienzo a gritar, primero al suelo, después a la sala. Estaba fuera de mí. Tenía miedo, tenía odio, sentía ira... no sabía que me pasaba, pero no podía parar - ¡Vos nos visteis llegar! ¡Visteis llegar a un grupo de viajeros! ¡Sabíais que ibamos a ser comida! ¡Erais consciente de la Reunión del señor de Stavlaquia! ¡No sois más que una bruja! ¡¿Por qué calláis cuando somos acusados de traición en un mundo que no conocemos?! ¡Nos dejasteis morir, bruja! ¡Dejaste que aquel ser nos guiara hacia nuestra perdición! ¡Y encima nos acusas de ser su aliado! ¡Tú eres su aliado, maldita bruja! ¡Tu le permitiste usarnos de cena y no hiciste nada! ¡Pues claro que no reconocemos lo que somos, maldita vieja! ¡¿Tú sabías lo que eras el día que te convirtieron en un monstruo, desgraciada?! ¡¿Enseguida entendiste las connotaciones de ser un vampiro?! ¡¿Te enteraste de su política?! ¡¿Descubristes las traiciones y los hilos que se tejen bajo la superficie?! ¡¿Naciste omnisciente como el Señor?! Permitidme dudarlo, anciana, pues en tu estado veo que fuiste convertida en la víspera de tu muerte mortal y que alguien se apiadó de tí y te dió esta nueva vida... Así que.. ¡No me critiques por la ignorancia!

Estaba asustada, tanto que irradiaba ira en mi defensa. No entendía de donde nacía todo aquel odio que profesaba ahora por la anciana, pero entendía que mi vida ahora si corría peligro, pues ya ella nos había juzgado y sentenciado... Siempre amé la vida, pero ya no estaba viva... ¿Por qué ahora mis instintos de supervivencia eran más fuertes que nunca? Todos esos pensamientos se veían rápidamente ocultos por aquel odio, aquella furia que nacía de mi interior... del mismo lugar del que, la noche anterior, había surgido la sed que me había hecho saltar hacia la oveja o querer dejar seco a Paul.

Javier Lara si bien andaba suelto se empieza a fijar en todo su entorno,sabia que habria cosas que le podrian ser muy utiles para escapar de este lugar,pero habia escuchado que ahora eran vampiros y segun las leyendas que habia leido en libros,los vampiros morían al salir al sol.

Javier Lara tomo la desición de esperar a que anochezca para escapar,eso era si es que Hardestat le permitia llegar a la noche,de todas maneras por suerte,Javier habia tocado su ego,caso contrario no lo habria soltado.

Ahora tenía que planificar sus proximos movimientos,y para ello necesitaba dos cosas:

1-Paciencia
2-Tiempo

Asi que deberia de ser paciente para elaborar un buen plan.

Guillerme se dirige a Mytros.

-Tranquilizaros madame, recrodar el lado de la espada en la que os encontrais.

de pronto en mi mente se hizo el silencio. podia ver la inmensa telaraña ante mis ojos. las palabras de aricia formaban un cuadro grotesco, pero a la vez sublime. el demonio tenia muchas maneras de tentar y capturar. todos a nuestra manera habiamos sido atraidos y dejados a nuestra suerte, solo para ser abandonados y morir alli...morir solos y abandonados por los perfidos que nos habian convertido en lo que eramos. simples pobres diablos.

-mi madre...mi madre tiene que venir y salvarme...-dude unos instantes, haciendo un mohin como un niño; no recordaba ninguna promesa de esa mujer, no recordaba nada mas que mis esperanzas. me senti perdido y desorientado y completamente solo-¿que debo hacer para que todo esto termine?-pregunte casi con ingenuidad. me sentia un tonto ingenuo-¿que debo hacer para vivir un dia mas y encontrar alguna respuesta?-levante la vista hacia nuestros captores-piedad, piedad les pido si es que la conocen; somos impios y no merecemos a dios, pero al menos nos merecemos la oportunidad de ser lo que somos, ser esto en que nos convirtieron. no pido nada mas que respuestas a cambio de un precio que pueden fijar a voluntad...se que estoy a su merced pero ni ellos ni yo merecemos esto-dije,mirando de hito en hito, sintiendome parte del grupo. ya no era el santo entre los impios ni el profeta entre herejes, era uno mas de la turba de diablos y sentia un extraño apego hacia ellos. aunque en mi corazon solo hubiese espacio para un afecto...

-se lo suplico-dije con lagrimas en los ojos-dejeme reunirme con mi madre, dejenos libres y hare todo lo que usted quiera...-las ultimas palabras las dije entre sollosos. una inmensa derrota para mi espiritu y mi fe. mi cruel dios me abandonaba nuevamente y mi madre se colocaba en el mismo pedestal que mi padre. una traidora de su sangre.

El tipo que estaba torturando a Vlad finalmente coge un puñado de varas de hierro alargadas y puntiagudas. Entre los gritos e insultos de Aricia, Gianni empieza a sollozar por su vida, algo que llama la atención de uno de los presentes que recostado en una cómoda silla alza la voz

- Nunca volverás a ver a tu madre ni a nadie de tu família necio. Aún que pasarais de esta noche, cosa que dudo, lo más probable es que si te reunieras con tus seres queridos acabaras dañándolos o consiguiendo que ellos mismos te llevaran a una pira enmedio de la plaza del pueblo

Por su lado, la anciana no parece inmutarse por la cantidad de palabras hirientes que no deja de escupir Aricia. Quien parece más afectado es Hardestadt que trás las noticias de Durga lanza al suelo una fusta ensangrentada debido al disgusto antes de agarrar del revuelo a uno de los criados por el cuello y echar un trago rápido.

Cuando el criado se derrumba a los pies de Hardestadt, este suspira hastiado

- Acabemos entonces... ¡al tejado con ellos! Faltan sólo unas horas para que amanezca y aún nos quedan muchas cosas por hacer esta noche

Tras estas palabras el "espía" vuelve a dejar las varas de hierro y quita con un desgarrador estirón la pera del interior de Vlad

- Pero, mi señor Hardestadt, no creo en malgastar recursos; aun que sean tan... insignificantes como éstos. -La mujer insinua sus intenciones con precaucion.- Estaría encantada de crear un vínculo de sangre con cada uno de ellos, para que no pudiesen hacer daño. Así podrían servirnos, ayudárnos a rastrear a sus sires, que han violado conscientemente las Tradiciones de Caín

Hardestadt ríe a carcajadas ante la sugerencia de la dama Fanchon, y algunos de los demás se unen a él

- ¿Acaso creéis que los esfuerzos de esta noche me han sacado los sesos del cuerpo, señora? No, no... no vincularéis a ninguno de estos neonatos, Tremere. ¡Si sus amos volviesen a por ellos podrían traicionarnos!

- Pero son bastante poderosos, Hardestadt. Serían unos excelentes esclavos

- Son ignorantes y podrían desenmascararnos a todos.- Después baja el tono, y señalando a Guillerme prosigue- Aunque podría ser convencido para tomar a éste como esclavo

- ¡Quizá podría coger a unos pocos y vincularlos a mí! ¡Serían mis niños, mis propios queriditos! ¡Entonces me comería su carne, me bebería su médula, y todos estaríais satisfechos!

La chica dice esto alegre pero con una siniestra seriedad que hace que os creáis cada una de sus palabras.

Los distintos vástagos se habían enzarzado en una intensa discusión donde los tres varones más apuestos: Rafael, Hardestadt y Milov, parecían posicionarse a favor de vuestra ejecución, mientras que la Tremere y el tipo deforme defendían el víncularos.

Entre tanto, Camilla, la chica de rizos rubios pasaba constantemente de un lado al otro, y la del pelo corto; Sforza, se mantenía indecisa.

Javier Lara se sorprende al escuchar y ver todo aquello y comenzo a pensar ¨asi que podriamos serles util despues de todo,solo hay que saber que puntos de presiòn tocar y garantizamos con ello que sigamos viviendo¨ ante tal sugerencia mental,Javier sonrie malevolamente y luego dice en voz alta:

-Mi señor Hardestat,creo que usted y yo comenzamos nuestra relaciòn con el pie izquierdo,pero le puedo garantizar que puedo serle de gran utilidad a los fines de esta noble gente aqui presente como mis compañeros,recuerde que soy representante del rey de España en estas tierras y si no hay noticias mias pronto,España podria declarar guerra contra estas tierras y no creo que usted o la gente noble aqui presente quiera arriesgarse a una costosa guerra con lo que ello conlleva.

Suspiro y continuo explicando su punto:

-Creame mi señor Hardestat que le digo que mas le convennimos como aliados que como enemigos,si usted lo prefiere,puedo pagar el rescate de nosotros aqui presente y prometer que puedo ser muy util para sus planes.

Esperaba que Hardestat le contestara a aquella proposiciòn que le estaba ofreciendo de una manera educada y correcta usando las etiquetas apropiadas.

Guillerme tras escuchar a estos hombres se levanta y se dispone a hablarles con la misma pasion con las que recita un soliloquio.

-Messieurs, pensadlo detenidamente por un segundo, si lo que ustedes deseais es destruir esas conspiración nosotros somos vuestra mejor carta, porque perfectamente podriamos ser vuestro pequeños e insignificantes caballos de troya.