El monstruo recibió un fuerte golpe con el terrible martillo de Iirag. Sin duda alguna un nuevo impacto como aquel, podría fácilmente acabar con la bestia inmunda que poblaba aquel esqueleto. Las vísceras, acto seguido se giraron hacia el vovit lanzando un fuerte manotazo que impactó contra su costado causando un fuerte dolor.
Neegor permanecía agarrado por aquella viscosa lengua de color púrpura y tanto Borg, como Koinzell y el mismo Mork-dar, quien se estaba desangrando en el suelo, no parecían poder reaccionar. El combate estaba en manos de Iirag y Nigrith, pues si aquella lengua les atrapaba y eran objeto de aquella extraña parálisis, todo estaría perdido.
Motivo: Ataca a Iirag
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+12)=23
Motivo: Daño
Tirada: 1d6
Resultado: 6(+7)=13
Motivo: FOR Neegor
Tirada: 1d20
Dificultad: 17+
Resultado: 19(+7)=26 (Exito)
Motivo: Estabilizarse Mork-ar
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 26 (Fracaso)
Neegor por su parte, seguía tratando de liberarse de la presa de la que estaba siendo objeto. Se revolvía, trataba de liberar sus brazos, gemía y apretaba los dientes. Las venas de su cuello se marcaban y estaba enrojecido y sudoroso, pero todos los esfuerzos del enano estaban siendo en vano. La fuerza con la que contaba aquella víscera, era muy superior en todo caso a la que el enano oscuro podía imprimir.
- ¡Iirag amigo, has vuelto por mi! - Exclamó. - ¡Dale fuerte! - Le pidió.
Motivo: Neegor salir de presa
Tirada: 1d20
Resultado: 6(+7)=13
Motivo: Mantener presa
Tirada: 1d20
Resultado: 14(+12)=26
Nigirth se movió rápidamente a petición de Iirag flanqueando a aquel ser. Sabía que por mucho que buscara impactar sobre algún órgano vital, no iba a causar mucho más efecto que un corte en otro lado cualquiera. Al fin y al cabo, aquella víscera no parecía tener puntos flacos y puntos fuertes y al fin y al cabo, se trataba de un muerto viviente con toda seguridad. Por mucho que pensara donde impactar para causar más daño, esa labor era del todo imposible.
- ¡Aaah! - Gritó al lanzar un primer golpe que fallo por poco. Acto seguido clavó su kurki entre las costillas del no muerto clavándose en la víscera lilácea. - ¡Iiarg acaba con él!
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 11(+7)=18
Motivo: Ataque
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+6)=25
Motivo: Daño
Tirada: 1d4
Resultado: 4(+1)=5
Koinzell 20 (CA: 23 PG 48): es paralizado
Borg 20 (CA: 17 PG: 44): sigue paralizado
Iirag 19 (CA 21 PG 41): ataca a Monstruo, 15 pg. Te toca!
Monstruo vísceras 15 (CA: 23 PG: 18): ataca a Iirag y 13pg
Mork-dar 10 (CA:22 PG: -4): inconsciente
Neegor 9 (CA: 17 PG: 44): no se libera.
Nigrith (CA:20 PG:32): ataca a Monstruo falla y 5 pg
La sensación de que se encontraba en alta mar, regresó a la mente de Iirag. Sabía que no podía ser, sabía que estaba en un pueblo en lo alto de una montaña. Sabía que estaba rodeado de nieve y edificios abandonados y que estaba peleando contra retornados de la tumba, pero algo le decía que en realidad estaba en otro sitio. En un lugar muy lejano.
Volvió a escuchar las olas del mar rompiendo contra la quilla de su drakar. Volvió a sentir el sabor salado del agua de mar en su boca. Escuchaba el sonido marino de las aves comunicándose entre ellas sobre las velas de su barco. Y pisaba sobre madera. El tacto, el sonido de los listones crujir al ser pisados, eran sensaciones muy evidentes para el norteño. Pero no estaba allí, de esos estaba convencido.
¿Se estaba volviendo loco? Parecía evidente que si. Quizás estaba alucinando por alguna razón. ¿Pero por qué? ¿Por qué ahora? Todo era posible y nada probable. Sin embargo, tenía muy claro que estaba combatiendo contra un peligroso enemigo. Cualquier ápice de duda podía condicionar el resultado del combate y eso... eso no podía pasar. Iirag no se iba a dejar vencer fácilmente. Iirag no se iba a dejar matar por un muerto...
Y entonces escuchó una voz conocida. Una voz que no debería estar allí. La voz de uno de sus hermanos y la voz de un muerto, pues... Ivgar había muerto en el mar, en medio de la tormenta que llevo al drakar Hocio Negro al fondo del mar y que a él le desterró al mundo de pesadilla en el que estuvo vagabundeando hasta que fue retornado a Gea.
- ¿Qué hacemos capitán? - Dijo aquella voz. - Parece que se va a levantar tormenta...
Tenía a Ivgar claramente frente a él y él estaba claramente sobre la cubierta de su drakar. Pero también estaba allí el no muerto y a su alrededor aquella aldea extraña. Y Neegor y Nigrith y Koinzell, la nieve y los demás. Todos estaban allí entre la montaña nevada y el mar movido...
El no muerto es inmune a críticos.
Flanqueas con Nigirth, +2 al ataque.
Aparte de atacar al monstruo, puedes interactuar con Ivgar.
Iirag estaba inmerso en la batalla, nada existía que no fuera esquivar las armas de sus enemigos... o eran los apéndices de aquel ser. Movió los pies con rapidez cambiando su posición, giró sobre si mismo y se preparo para lanzar su golpe letal sobre aquel ser del mal... ¿o acaso era el capitán de la embarcación que las había atacado en la costa? No era posible, ya le habia matado. El Martillo giró, erró sobre la cabeza de aquel ser, pero Iirag rugió y volvió a atacar, ese capitan no era lo suficientemente bueno, el golpe le dio de lleno. Envuelto en su propia locura, Iirag gritó y lanzo ordenes a sus aliados.
—Ivgar, Nigrith, matad a esa cosa...—Se tambaleó, algo mareado. Pero siguió gritando— a esos vovits traidores... ¡¡MATAD!!
El capitan estaba muerto, aquel ser monstruoso tambien parecía estarlo... Iirag se llevó una mano a la cabeza.
Motivo: Ataque 1
Tirada: 1d20
Resultado: 5(+11)=16
Motivo: Ataque 2
Tirada: 1d20
Resultado: 16(+6)=22
Motivo: daño 2
Tirada: 1d12
Resultado: 12(+7)=19
El segundo ataque si le da. perdon. No sume el +2
El impacto de Última Sombra acabó finalmente con la amenaza de aquel monstruo huesudo y visceral. Al caer al suelo y los huesos chocar contra el firme se convirtieron en polvo que se elevaron en una voluta de humo.
Neegor fue liberado de su presa y se mantuvo de pie, totalmente inmóvil y con la capucha que le tapaba el rostro. En ese momento también Borg comenzaba a mover sus extremidades desentumeciéndose lentamente. Nigrith permanecía de pie a su lado y Mork-dar seguía desangrándose.
Fue entonces cuando un rumor de agua empezó a elevar su tono. Iiarg estaba prácticamente seguro de que estaba rodeado de mar. Casi podía jurar que estaba de nuevo navegando en su drakkar. Aunque eso era... Imposible.
- ¡Iirag! - Llamó la atención de su macho. - ¡Ir, vamos ir! - Le suplicó, aunque la voz de aquella mujer sonaba muy diferente. Casi podía jurar que se trataba de Grejta, una de las pocas mujeres que viajaban entre su tropa.
La miró directamente a la cara. Tes pálida, ojos rojos, cabellos oscuro. No, definitivamente no se trataba de Grejta, sino de Nigrith, lo tenía bastante claro.
- Iirag... - Dijo el enano desde el suelo. - Iirag, pasa algo. Pasa algo muy raro.
El enano parecía desconcertado. Casi tanto como lo estaba ahora el mismo. Con la salvedad de que Borg casi no podía moverse. No todavía.
- ¡Iirag, que alegría verte de nuevo! - Habló el hombre que se escondía tras aquella capucha negra como la noche. - ¡Debemos capear el temporal! ¡Eres diestro como nadie en medio del mar tormentoso! ¡Coge el timón y da las instrucciones a la tripulación! - Dijo Neegor.
Pero... Ese no era Neegor. El hombre que se encontraba bajo la capucha tenía definitivamente la voz a Ivgar. Iirag se fijó en el confundido. Neegor alzó la cabeza y se descubrió el rostro y... Se confirmó lo que ya sabía. Bajo aquella capucha no estaba Neegor Basaim, sino su viejo amigo y camarada Ivgar y aquello acabó de romperle los esquemas.
¿Que estaba pasando? Esa era la pregunta adecuada en aquellas extrañas y confusas circunstancias.
Iirag no sabía en qué podía confiar. Agarró a Neegir de la pechera, casi levantandolo, vio el rostro sorprendido de Ivgar pero no sé detuvo. Le gritó con fuerza
— ¿Quien er...—dudo un instante— En Dvogar, hace dos años ¿que nos dijo Thror a nosotros dos antes de iniciar el asalto?
Miro a Ivgar con severidad. Si no era el mataría a ese cabron del enano negro.
— ¡¡Responde!!
Perdona que estoy de camping y ha habido picas ocasiones de postear
Ivgar se quedó perplejo unos segundos mirando a Iirag. Le liberó de la presa que suponía su abrazo y reculó dando dos pasos atrás. La verdad era que parecía desconcertado ante aquella pregunta. Era como si no tuviera la más mínima idea de lo que aquel hombre al que consideraba su amigo, estaba hablando.
- ¿En Dvogar dices? - Preguntó él. - No, yo no sé... ¿Asaltamos tú y yo ese lugar?
Justo entonces una nueva sonrisa invadió su rostro y soltó una carcajada que se incrustó en el cerebro del líder de aquel drakkar. Era aquella risa maligna que solo un ser sobre toda Gea podía emitir. Se trataba de la risa de Neegor. Ahora lo tenía claro, Ivgar era Neegor, pero... ¿Cómo podía ser eso?
- ¿Estás bromeando, verdad? - Le preguntó entre risas y le dio un manotazo sobre el hombro.
Grejta también parecía preocupada. Conocía bastante bien a Iirag y lo conocía de arriba abajo y en todas las regiones de su cuerpo, pues las había saboreado con gusto. Sabía que Iirag no estaba bromeando. Tampoco parecía entender que diantre era lo que estaba sucediendo y decidió intervenir.
- Cuidado Ivgar. - Advirtió al norteño. - Parece estar hablando muy en serio, le conozco demasidado. - Miró directamente a los ojos de Iirag buscando respuestas. - ¿Qué sucede Iirag? Antes de hacer una tontería, piénsalo. Es Ivgar. Le conoces...
Todo era un mar de confunsion, no sabía que estaba ocurriendo exactamente, lo único que sabía es que tenía entre las manos a Neegor. Algo debía estar afectando su mente pero antes de sucumbir mataría a ese hijo de puta. Soltó un gruñido, agarró el cuello de Neegor y lo levanto del todo en el aire. Apartó de su mente la imagen de la cara de Ivgar ahogándose y siguió ápretando. Le gritó a Gretja:
— No es Ivgar, no ha respondido a mi pregunta... Es un perro traidor.