Partida Rol por web

-Ahora que ha regresado la... Calma, si es que se le puede llamar así a esta situación- digo, mientras me tumbo en el suelo- trataré de continuar descansando como desde un principio planeaba, si no te importa.

Cierro los ojos y me adentro en el mundo de los sueños hasta que Lunnaris me despierta. No me encuentro del todo recuperado, pero ya siento que puedo moverme. Comprendo que no es el momento ni el lugar para ponerme a dormir mucho rato, así que no me quejo mucho: tan solo gruño un poco.

-¿Quieres descansar tú también?- le pregunto, entre bostezos.

Lunnaris accedió a descansar un poco, algo que sirvió para que recuperarais algo las fuerzas. Era cierto que no todos estabais en vuestras mejores condiciones pero teniendo en cuenta las circunstancias, había que agradecer estar vivos. Aquella cueva había sido un nido de trampas que se había cobrado la vida de uno de vuestros compañeros.

Un par de horas más tarde, ambos os despertasteis (bueno, en realidad Lunnaris fue quien tuvo que despertar a Damakos). Ahora aquella sala reposaba en un tranquilo silencio, enigmático quizás.

Eso os recordó que había algo que se quedó a medio hacer: el libro.

Fue cuando la elfa lo abrió cuando surgieron las criaturas pero... ¿qué pasaría ahora?¿podríais saber su contenido?¿o sería otra trampa?

Me levanto rascándome la cabeza. No ha sido la siesta de mi vida, desde luego, pero algo es algo.
Miro el libro. Es una trampa... ¿Lo es? ¿Sigue siéndolo? ¿Es posible que ya que Lunnaris ha derrotado a las criaturas ya no pase nada? ¿O quizás en cuanto lo toquemos reaparecerán o sucederá otra cosa?
Con la mano todavía en la cabeza, suspiro decepcionado. Parecía que estábamos estancados.

-¿Qué opinas? ¿Volvemos a intentar leer el libro?

Esa era mi idea, dijo mirando a Damakos mientras se estiraba de aquel incómodo sueño. Si aquí no hay otra pista, este rompecabezas no tendrá ningún sentido, y ya no sabré qué hacer con mi vida. Cada vez más pienso que estamos en un callejón sin salida, y que la criatura esa que nos atacó está jugando con nosotros. En cualquier caso, si aparecen de nuevo esos escarabajos, no te preocupes, acabarán igualmente achicharrados.

Tras la aceptación de Lunnaris, el grupo volvió a darle una oportunidad al libro.

Era curioso comprobar como la primera mitad del libro contenía páginas en blanco, aquello era muy extraño, demostrando una vez más que nada allí era natural.

Las páginas en blanco se convirtieron poco a poco en símbolos como los de vuestro tatuaje, y unas veinte páginas más tarde por fin apareció el primer fragmento escrito.

"Si estáis leyendo esto significa que todavía no debo perder la esperanza.

Vuestro camino ha comenzado, pero me necesitáis a mi, a vuestro peor enemigo. A aquel que os ocasiona pesadillas todas las noches"

Tuvisteis que pasar página

Creeréis que esto para mi es un juego, pero es más un desafío, un reto para mi.

Muchos creerán que estoy loco, pero yo sé que nos depara un futuro mejor que éste.

Seguid el rastro de la llama. Buscad el símbolo de vuestro linaje. Allí donde busquéis, me encontraréis.

La verdad está cerca, pero todavía no estáis preparados.

Todavía no estáis completos.

Todavía sois débiles.

Todavía el mundo no está preparado.

Conforme iba leyendo el libro mi mente iba confundiéndose cada vez más y más.

-Se supone... ¿Que esto lo ha dejado el genasí? ¿Pero de qué va? ¿Ahora tenemos que creernos que nos está ayudando? ¿Alguien que nos ha asaltado, robado, encerrado y atacado? ¿Que nos deja trampas mortales en cada esquina?- digo. Aunque me doy cuenta de que el libro tiene algo de razón: todavía somos débiles-. Lo encontraremos. Vaya que sí.

Dejo unos momentos de silencio para continuar con una pregunta:
-¿Qué hacemos? ¿Regresamos, o seguimos investigando?

Lunnaris supo al momento que aquello o bien se trataba de otra trampa, o bien se trataba de una buena persona que se había visto inmiscuida en todo aquel asunto. Nadie les había dicho que el genasí fuera el causante de todo aquello, si no que habían decidido que el símbolo estaba relacionado con él, aunque no sabían si el genasí era el culpable.

Lunnaris se encogió de hombros. Debemos seguir investigando, yo no me vuelvo con las manos vacías. Dice mientras sigue releyendo el libro a ver si hay más páginas con algo que descubrir.

Lo que no sé qué es el "rastro de la llama" del que habla. Dijo mientras buscaba a su alrededor algo que pudiera tener que ver con aquellas palabras.

Examinaste toda la habitación de manera profunda y lo único que había de utilidad allí dentro era el libro. Lo que sí te llamó la atención es que todo estaba muy bien cuidado, sin lugar a dudas quien fuese el dueño de estas instalaciones era una persona muy metódica.

 Cuando quisiste inspeccionar los cuerpos de las criaturas viste como al tocarlas estas se desvanecieron en una nube de ceniza. Sus cuerpos estaban totalmente carbonizados.

Examino bien a fondo el lugar, pero regreso ante Lunnaris decepcionado.

-He buscado por el sitio pero no he encontrado nada en especial. Además, en cuanto he tocado a uno de los bichos... Bueno, se ha desintegrado. Pero, fíjate... Está todo como... Muy cuidado. Muy bien colocado. ¿No te parece ligeramente sospechoso? O quizás son solo imaginaciones mías...- Callo unos segundos mientras me rasco la barbilla a modo pensativo- En cuanto a lo del rastro... Debo pensar un poco más...