Partida Rol por web

El coronel veia como el joven, aunque seguro de si mismo y de sus posibilidades, no tenia ninguna intencion de reanudar este epico combate...

Por lo que, si previo aviso, el Coronel salta sobre la estanteria volcada, gruñe con todas sus fuerzas comenzado una bestial carrera hacia el joven... cuando está a punto de llegar, Herzog el temido coronel de la SS, se lanza hacia James, con la escopeta agarrada con ambas manos y descarga un brutal golpe sobre la cabeza de ese minusculo mosquito....

Es un golpe horizontal verdad? ayer no pude postear más tenia asuntos personales jeje

Observo como esa bestia tira a Brenda entonces más y más ira se agolpa ante mi sujetando mi cuchillo con ojos de asesino desvocados casí puede verse el fuego en ellos,ya no había lugar para el miedo la adrenalina,la ira y el odio habían ocupado hasta el ultimo poro de mi ser,noto como mis musculos se tensan y se contraen y mi corazón se acelera el triple al ver que aquel ser se dirigé hacía mi cargando con la escopeta, semi-flexiono mis piernas y doy un saltito hacía atras lo justo para que el no me golpee pero si para dejarlo indefenso ante la embestida de mi cuchillo, no sabía si funcionaria pero era la unica alternativa que me quedaba y no tenía pensado dejar impunes los actos de esa bestia sobre Brenda tenía que matarlo,o morir intentandolo y no solo por Brenda muchisimos más jovenes sufririan aquellas atrocidades sino paraba a aquel ser...pero era notablemente más superior que yo poco podía ahcer, pero ya se sabe el alma de heroicidad que tenemos los americanos,por la gente, por mi familia,por mis antepasados los cuales combatieron en ambas guerras mundiales,por Brenda iba a dar mi vida o a vencer a aquel hijo de puta, una vez hubiese quedado indefenso aprovechando su posición en la caida o bien ensartaría su cara con un cuchillsazo frontasl sacandolo por la parte de atras de su cabeza y retorciendolo o bien intentaría qué entrase por el gaznate saliendo por la parte superior de su cabeza aunque seguramente

23:00 p.m, ¡El final se acerca! Pero... ¿Para quién?

La descaga de Herzog es brutal!!!!!

El Coronel corre por encima de la estanteria tumbada como si levitara sobre ella... puede que incluse lo esté haciendo...

Al otro lado de la misma se encuentra James, el heroe americano, orgulloso de si mismo, crecido, capaz de todo en esos momentos, de vencer a esa bestia, de salir de esas infernales cavernas con vida, de salvar a su amada....

Cuando Herzog llega por fin al otro extremo de la estanteria da comienzo un salto en plancha con la escopeta por delante agarrada como un arma a dos manos para golpear y destrozar la cabeza de ese despreciable bichito, quebrar el delicado casco, y tras ello partir el craneo americano en dos para ver como sus sesos se desparraman por el suelo, y observar la cara de imbecil del joven en ese preciso instante en el que comprende que todas sus posibilidades se han esfumado en un abrir y cerrar sus ojos.... Y que tras él llegaria el turno de su hermosa Brenda, a quien le esperarian incluso cosas peores... pues la mayor debilidad del Coronel son las jovencitas hermosas, de sedoso cabello, piel blanquecina y dulce voz de clemencia y agonia...

Pero no demoremos lo inevitable... En un salto digno del propio Aquiles (*), Herzog arremete contra James con una fuerza sobrehumana. Pero varios segundos antes, James realiza un pequeño saltito hacia atras para evitar ser golpeado... Su reaccion instantanea es la de cerrar los ojos, esperando no ser impactado y esgrimir el cuchillo hacia arriba para defenderse...

Sin embargo, cualquier cosa que haga James ya es inutil!!!! Herzog cae sobre el joven como un vendaval!!!! La culata de la escopeta de James golpea la testa de su propio dueño con una fuerza tremendamente descomunal, acojonantemente espeluznante, terriblemente demoledora... El salto de James no le sirve absolutamente de nada, el casco le protege mas bien poco, el golpe es practicamente mortal!!!!

James espera el golpe, viendo ya su final, como el reo que espero su ejecución, es algo irremediable, algo endiabladamente inevitable!!! La culata de la escopeta impacta contra el casco, el cual se quiebra en dos porciones perfectamente simetricas. Y en contra de lo que se pudiera pensar, el efecto  protector del casco se vuelve contra su dueño, seccionando ese antiguo y roñoso metal parte del craneo del joven... La culata golpea por ende la ya seccionada cabeza de James, haciendo que ésta rebote hacia abajo, destrozando las primeras vertebras y cervicales del chaval, haciendo que practicamente todos los dientes del joven choquen entre si, estallando y saliendo por los aires...

James, aun con los ojos cerrados, siente como su cabeza está a punto de explotar. La escopeta se hace añicos, astillas de la culata se clavan en la encipiente materia gris del joven, desconectando distintas partes de su cuerpo, sintiendo como le flojean todos sus miembros, como su vida se esfuma sin ni siquiera poder ver por ultima vez a su amada Brenda....

Sin embargo, antes de desfallecer, James nota como su enorme cuchillo que sujetaba fuertemente, se introduce lentamente en algo carnoso, putrefacto, nausebundo... El cuchillo penetra lentamente en el cuello del Coronel, quien, con la adrenalina del momento, que aun conserva de su anterior vida, ni se entera de ese pequeño accidente sin consecuencias graves para él...

James cede finalmente, cayendo de rodillas al frio y rugoso suelo de la sala macabra... Aun manteniendose mas o menos erguido, con los ojos semiabiertos, la cabeza agachada mirando al suelo, y sangrando abundantemente de la boca y de la cabeza, James conserva esa posicion de derrota, de deshonor, durante apenas unos pocos y agonicos segundos, hasta que finalmente se desploma hacia un lado, en posicion fetal, con los brazos pegados al cuerpo, las piernas flexionadas y formandose un enorme charco de sangre a su alrededor....

Aun respira, aun anhela vivir, aun necesita ver a su amor... James convulsiona en el suelo, se ahoga con su propia sangre mezclada con la tierrilla de lugar... Como un perro moribundo su vida se va... Pero James es fuerte, y lucha con todas sus fuerzas para evitar llegar al ultimo estertor de muerte....

Mientras James agoniza en el suelo, un sonriente y orgulloso Coronel lo mira desde arriba como si fuera una imponente torre que hace sombra a una minuscula hormiguita. Herzog deja caer al suelo lo que le queda de la malparada escopeta, y lentamente extrae el cuchillo de su cuello. Un chorro viscoso de negruzca y coagulada sangre se esparce por encima del joven...

- Errra cuestión de tiempo, amerricano!!!! jajajajaja!!!! Verras ahorrra ihre schönen Liebe(*2)!!! Jajajaja!

En cada carcajada, burbujea mas de esa pestilente sangre a través del agujero en el cuello, que rapidamente se va cerrando y supurando....

Sin limpiar siquiera el cuchillo, se lo cuelga de su cinturón... Una buena hoja para el trabajito que posteriormente realizará....

Acto seguido, su rostro se torna serio y aun mas oscuro si cabe, se agacha y agarrando la rubia y ensangrentada melena de James lo arrastra por encima de la estanteria volcada... Atraviesa la sala lentamente, no tiene prisa, tiene todo el tiempo del mundo....

Llega a la puerta que da acceso a su despacho, donde se encuentra el cuerpo inerte, pero aun con vida de Brenda. El Coronel alarga su brazo libre, y aferra sus garras sobre el bello cabello de la joven. Arrastrando a los dos tortolitos, el Coronel desaparece en la oscuridad que gobierna su lugubre, funerario y macabro despacho...

(Varios minutos después...)

El pecho de Herzog se inflaba y desinflaba con velocidad y excitación. Había aún algunas rutinas de su vida anterior que aún persisitían atadas a su subconciente. Se tocó su propio cuello y su oreja devastada. Pagarían por aquello.

Se dirigió a su escritorio y abrió uno de sus cajones, del mismo sacó una pequeña botella que en algún tiempo debió de ser de Vodka, aunque ahora el envoltorio y el propio cristal tenían el mismo color grisáceo tras el cual -y como si estuviese entre brumas- un líquido verde claro burbujeaba. En el fondo de la botella parecía destacarse el contorno de varios anillos.

Sí, aquel joven se lo había ganado... de hecho ambos se lo merecian. Del mismo cajón sacó una mugrosa jeringuilla e insertó su aguja -tan larga como mano extendida- en el interior de la botella a través de su tapón. Hubo un sonido de succión y el émbolo de la jeringuilla se llenó del claro líquido verde.
Hundió la enorme jeringuilla a través del lagrimal de cada uno de ellos hasta llegar al cerebro donde inyectó el líquido.
Los tortolitos abrieron los ojos como si les hubiesen lanzado un cubo de ácido en la cara, aquel líquido bien podría haber sido nitroglicerina por el impacto que tubo en sus cuerpos que se pusieron a temblar.

El Coronel se sentó tras su escritorio, cerró el cajón y observo con su fría sonrisa de calavera mientras intentaba imaginar qué hacerles. Había tantas posibilidades.

Aquel líquido les mantendría despiertos, siempre despiertos, ralentizaría hasta lo risible la circulación de la sangre en sus venas y el consumo de oxígeno de su metabolismo. Con una dosis más fuerte podría haberlos convertido en unos de ellos, en seres inmortales que vivirían tran las muerte... Pero aún así seguirían siendo diferentes a ellos, los amantes de los negros y los judíos, los que convivían con razas tan asquerosamente inferiores no merecían ser tocados por su gracia.

Los cuerpos de ambos jóvenes dejaron de temblar, seguirían despiertos, sintiendo cada atrocidad que iba a hacerles pero sin poder moverse. Esperaba que al menos alguno de ellos pudiera gritar.

Al Coronel le encantaban los gritos.

Sentó al muñeco en su propio asiento, tras su escritorio, apoyando su cabeza en la pared para que no se perdiera nada y empezó a desnudar a la muñeca de carne y hueso hasta dejarla totalmente desnuda. Allí tirada como un trato el Coronel empezó a magrearla, a inspeccionarla con sus súcios y costrosos dedos, como si estuviese buscando droga en alguna parte de su cuerpo. No se dejó ningún posible escondite por inspeccionar. Aún así, Herzog no era a ella a quien miraba, sino a el. Quería presenciar el momento justo en que el brillo en la mirada de aquel joven desapareciese, el momento en que abandonara toda esperanza. Pues en aquel lugar nada existía salvo Herzog. Le magreó los pechos mientras decía algo inentilegible a medio camino entre el alemán y la lengua de la muerte, del infierno. La lengua de los malditos.

Seguro que también quieres tocarlas...

Apenas era el sonido de la madera raspando contra la madera, pero ambos lo entendieron, seguramente por algún efecto secundario del líquido.

Te lo has ganado, dijo levantándose y atravesando la habitación para sacar uno de los cajones de su escritorio para dejarlo tirado en el suelo. Su interior emitía enfermizos brillos que presagiaban su contenido. Buscó en el interior del mismo emitiendo ruidos metálicos hasta que sacó una martillo cuya punta había sido raspada para que acabase en punta.

Puso las manos de James sobre el escritorio y empezó a golpearle brutalmente las muñecas, haciendo saltar sangre, carne, venas y astillas de hueso que lo salpicaban todo. Jamás alguien abría cortado peor unas manos. Eso parecía divertir a Herzog.

De la mano cortada chorraban tendones y músculos y de su muñón sobresalían como una pequeña estaca el hueso. Lanzó el martillo al cajón y de el sacó un roñoso cutex con tanta sangre seca que apenas se veía el filo.

Con las manos de James moviéndose aún en su bolsillo –gracias al líquido la con la poca sangre y oxíegeno que tuviera tendría horas de autonomía, quizás hasta días hasta que la seál nerviosa enviada por el cerebro de “muevete” desapareciese- el Coronel se sentó sobre el estómago de Brenda y dibujó con el cutex una X en cada pecho. Ambos pechos se abrieron como vainas de Aliens y sin dudarlo Herzog vació el contenido de los pechos como si vaciara una maceta. Luego colocó dentro de los pechos las manos cercenadas de James y empezó a coser los pechos con el nuevo “relleno” mientras no para de reírse.

(Dos horas mas tarde...)

Herzog se sentó en el suelo cansado y resoplando. Hacía tiempo que no se esforzaba tanto.

Observó las tres figuras en el suelo, James, Brenda y a su hijo Jacky. Aquello si era su obra de arte.

Había cosido todos los órganos, huesos, músculos y partes que había ido arrancando y cortando de ellos, acoplándolos a unas cuantas costillas para luego –y tras arrancarles a ambos la piel de la espalda- los había cosido en forma de niño. Jacky había heredado –literalmente- la nariz de su madre, las orejas de su padre y uno ojo de cada uno de ellos. El Coronel en un alarde científico le había inyectado una buena cantidad del líquido verde y aquella cosa ahora se arrastraba como un gusano por toda la habitación.

Observó los cuerpos de ambos desnudos sobre el suelo, aquello había sido una buena autopcia, una buena operación y un mejor trabajo aún. Para resumir se podría decir que ambos parecían haber sido la cena en un buffet libre de traficantes de órganos. Tenían tantas cicatrices que realmente parecía que iban tatuados.

Como aquello había acabado bien, con el héroe y la chica juntos, el Coronel sabía que tenía que celebrarlo. Puso a Brenda hacia arriba y le lanzó a James encima para que ambos genitales coincidieran y luego con la bota empezó a pisar rítmicamente el trasero de aquel desdichado.

Venga venga no oigo vuestros gemidos de placer.

(Pasadas dos horas más...)

El Coronel estaba completamente empapado en sangre, se había quitado incluso su sempiterno gorro y rebuscaba entre una montaña de trozos de carne. De normal cortaba la cabeza del cuerpo, esta vez había ido cortando el cuerpo hasta que solo le había quedado la cabeza. Ambas cabezas. Bueno, ambas cabezas y Jacky que ya sabía decir “Tito Herzog, quiero matar negros”.

Encontró bajo el monton de sus propias extremidades cercenadas primero la cabeza de Brenda y luego la de James. El único ojo que les quedaba se movía nerviosamente.

Junto ambas manos acercando las dos cabezas hasta que los labios de ambos se encontraron. Aún les debían de quedar unos minutos de vida, así que dejó ambas cabezas sobre la mesa -con sus rabios rozándose, con el ojo derecho de Brenda mirando al izquierdo de James mientras ambas vidas se desvanecían poco a poco- y Herzog salió de aquella habitación dejándolos solos.

Venga Jacky voy a enseñarte como sacar corazones con cucharas.

Aquella vieja puerta cerrándose sobre su corroído marco fue lo último que ambos jóvenes escucharon antes de dejar para siempre aquel infierno y ser libres.

Nada master, luego te postearé que ahora ando agobiadillo, decir como te he dicho muchas veces que me a encantado la partida y espero participar en más como esta, en cuanto a Herzong bueno todos los actos viles te son devueltos algún día reventaremos a ese cabrón aunque sea una venganza del más alla jajajajaaj

apenas podia oir nada, tan solo eran susurros y ruodos que no comprendia , ya faltaba poco, mi cuerpo ya no pesaba, ya no sentia dolor, apenas notaba el aroma de la sangre a mi alrededor , el olfato era lo unico que me quedaba, en el ambiente habia un extraño olor a pudredumbre junto con el sabor metalico de la sangre, vaya parece que tambien conservaba el gusto...el leve aroma de James estaba cerca, es por eso que sabia que estaba ahi a mi lado como siempre, poco a poco la habitacion se fue iluminando se volvio blanca y al fondo estaba James, sonriendo esperando mientras se apoyaba en la pared, como siempre hacia cuando me esperaba , sonrei caminando hacia el y le abrace cariñosa undiendo mi mejilla en su pecho senti sus brazos tras de mi rodeandome con su calidez

llegas tarde...

me dijo y pasando una mano por encima de mi hombro comenzamos a andar, el fondo de la pared se abrio y aparecio nuestra calle se veia su casa y la mia y niños corretenado por ella

ya nunca mas dejare que te separes de mi, siempre estaremos juntos pase lo que pase juntos por siempre

despues de decirme eso  me beso en la frente y ambos nos perdimos  en la luz

Todo se iba apagando poco a poco ya apenas sentía nada, dolor ninguno ya noa había ningun dolor que sentir tras haber sido descuartizado brutalmente el dolor primario qué me ataba al mundo terrenal había desaparecido completamente para tan solo dejar alguna sensaciónes superficiales el olor de la sangre tan solo conservaba el olfato ya no sabía ni como sabíala sangre, tan solo conservaba un sabor pero ya era algo pasado el dulce y delicioso sabor a fresa de la boca de Brenda era lo unico que conservaban mis papilas gustativas,podía olerla...sabía quee estaba allí eso me reconfortaba, pro mi mente se cruzarón miles de imagenes al parecer es verdad que antes de morir puedes ver tu vida en diapositivas...mi familia,mis amigos brenda todos los buenos momentos pasaban por mi mente, creo que si puediera sentir mi cara juraría que estaba sonriendo.

La habitación se va iluminando poco a poco haciendo que desaparezca aquella horrible habitación de mis ojos para dejar ver un enorme limbo blanco completamente como si fuesen nubes, caminé y caminé encontrandome con mis familiares,incluso con mi abuelo, con heroes de guerra que me felicitaban por haber sido uno más de los valientes que no se habían rendido ante nada y habían muerto por una causa justa, habían muerto en combate defendiendo sus ideales, de pronto aquel limbo blanco desaparece y me encuentro apoyado en una pared con una gran sonrisa en la cara, al ver a Brenda al fondo ésta se acentua y cuando llega a mi altura le replico por su tardanza

-Llegas tarde...

Después la abrazo calidamente sintiendola entre mis brazos como una niña indefensa hacía horas que no sentía esa enorme sensación de amor hinchar mi corazón habiamos muerto...pero al menos estaríamos juntos ningun ser diabolico podría separarnos ahora ni nunca, la rodee con mis brazos y caminamos hasta encontras nuestras casas se vislumbraba un hermoso día soleado y una luz al fondo los niños jugeteaban de aquí para alla la aprete un poco contra mi...y después la hice girarse para darle un dulce beso en los labios

-Nadie podra separnos Brenda...siempre juntos...te...quiero...

Tras decir esto mis labios se juntaron con los de ella en un hermoso y apasionado besos segundos después caminaban agarradas de la mano hacía la luz desapareciendo quiza para siempre en esta...al menos era feliz de poder pasar la eternidad a la mujer que amaba con locura eso era un gran regalo...una gran recompensa...la luz se hace muy intensa...y nos perdemos en la nada...todo había llegado a su fin,pero al fin y al acabo un final feliz para ambos.

04:30 a.m, ¡Amanecer Nazi! ¡La era del Zombie Nazi ha comenzado!

Y la mas cerrada y completa oscuridad se cierne sobre esta pareja de enamorados, que han demostrado nuevamente la heroicidad del ciudadano americano. El final has sido horrible, pero despues de infinito sufrimiento por fin podrán descansar junto.... Para siempre!!!

Por favor, un par de minutos de silencio mientras admiramos y nos deleitamos con los simbolos americanos....

Desde el mas alla.... esto no podia quedar asi... America no perdona... Pero en esta batalla habian sido derrotado...

Una funesta oscuridad y un macabro silencio dicta en el interior de esas espectrales y terrorificas cavernas del horror... Tan solo se escucha los curiosos ruidos de ese engendro recien creado, esa aberracion de la naturaleza, por nombre Jacky...

En el exterior, el sol comienza a despuntar, la nieve de los arboles se deshiela lentamente, hermosos destellos se emiten desde el suelo nevado... Poco a poco amenece en el valle del terror.... Un amanecer cuyos dueños y señores son los.....

¡¡¡¡ZOMBIES NAZIS!!!!!

¡¡¡Que tiemble el mundo entero!!!!! El Coronel Herzog no conoce fronteras donde desplegar su horripilante terror!!!!!!