"...la oscuridad ampara a aquellos que vigilan, con la certeza de que su manto les cuidara de reverlar los secretos que han nacido en DeadTown"
Durante unas horas espoleas al caballo con fiereza sintiendo como Bamako queda incosciente tras de ti y su sangre empapa tu espalda. Incluso el asustado caballo parece ver mermadas sus fuerzas pero tu te mantienes firme en tu determinacion... aun es como si notases a esos salvajes detras de ti...
Escuchas el relinchar del equino y notas como su cuerpo perlado de sudor parece estar a punto de reventar por lo que te obligas a ti mismo a decelerar... tienes hambre... estas cansado... incluso asustado... lo que has visto no era nada normal, esa fiereza, ese desprecio por su propia vida... esos salvajes devorando al caballo mientras este aun intentaba defenderse...
Cuando decididamente el caballo se niega a seguir adelante ya es mas del medio dia y casi puedes percibir la cercania de la ciudad. Bamako ha estado incosnciente todo el rato, has logrado detener parcialmente su hemorragia pero esta muy grave y necesitas ver al medico cuanto antes para salvarle. Tras comer y cuidar de la herida de tu amigo y compañero te decides a empezar nuevamente la marcha pero te quedas traspuesto lo que, al menos para ti, es un momento.
Entre las brumas de la incosciencia sueñas con esos indios con rostros ensangrentados que se alzan sobre ti, sus hachas preparadas y los gritos de Bamako en la lejania... te persiguen... estas seguro... ellos, ellos fueron los que acabaron con toda tu familia y, ahora, ahora... estan dispuestos a aniquilaros a todos... necesitas llegar al pueblo para pedir ayuda y que avisen al ejercito y asi poder limpiar la zona de esos diablos.
Cuando te empiezas a despertar te das cuenta de que el caballo yace jadeante, casi muerto, en el suelo a vuestro lado. Parece que el esfuerzo ha sido demasiado para un animal acostumbrado a tirar de un pequeño carromato destartalado.
Con pesar y resignacion miras el cuerpo de Bamako tendido... como podrias cargar con el hasta la ciudad antes de que muera?
Postea SOLO PARA EL DJ, por favor.
Consciente de que estoy metido en una especie de pesadilla, me doy cuenta de que quizás no salga vivo de esta. Ni yo ni Bamako. El pobre yace malherido, esperando un fatal destino. No me creo capaz de cargar con él hasta el pueblo. Si lo intento, puede que muramos los dos en el camino.
Piensa, viejo borracho, piensa en algo...
Tras unos segundos pensando, y sabiendo qeu es posible que esos malditos indios nos sigan, agarro a Bamako por debajo de los brazos, y lo arrastro lo más lejos que puedo del caballo moribundo. Si esos cabrones tienen hambre, que se coman al caballo. Lo escondo lo mejor que puedo, entre unos matorrales a los pies de un árbol. Le dejo la mitad de las provisiones, y lo dejo arropado con una vieja manta. Miro bien a mi alrededor para saber volver sin perderme. A pesar de estar inconsciente, tengo la necesidad de hablarle.
Amigo, no tengo más remedio que pedirte que esperes aqui. Volveré en cuanto pueda con ayuda, te lo prometo.
Le dejo su arma cargado en su mano.
Una vez listo, agarro una rama seca, y vuelvo sobre mis pasos, barriendo con la rama el rastro de los mismos, hasta el caballo.
Arrojo la rama a un lado, respiro profundo, me aseguro de llevar mi arma cargada, y emprendo el camino hacia la ciudad. Caminaré lo más rápido que pueda hasta que me quede sin resuello.
Sigues el rastro de los jinetes huidos hasta que descubres, al anochecer casi, donde han tenido que parar. En el suelo, con los restos de una pequeña fogata donde, parece ser se calentaron, quedan los restos destrozados y devorados de su caballo. Es extraño pero no reconoces las marcas principales de dientes aunque si parece que, posteriormente, hubo carroñeros que se alimentaron del caballo... eso si, hace horas.
Revisas los rastros alrededor. Parece que un jinete continuo a pie hacia DeadTown, mientras que no hay ningun rastro del otro jinete.
Tras un rato de pensar mas y mas en ello... y de revisar las pisadas y pistas, te das cuenta de un rastro que intento ser borrado y que conduce alejado del resto. Parece que entre unos arbustos pequeños y un arbol esta el lugar donde se escondio el herido que iba sobre el caballo. En el suelo hay una manta y un revolver cargado y amartillado sin que haya sido disparado. Ademas hay restos de sangre y pisadas como si la persona se hubiese levantado y movido arrastrando sus pies de vuelta a la zona del caballo y lo demas... ahora que lo piensas... viste marcas en los alrededores del caballo que ahora si reconoces... eran sus pisadas!! el herido devoro parte del caballo!
Aterrorizado por el hecho sientes que algo atenaza tu pecho. Aun queda el otro jinete que iba a la ciudad...
puedes apuntarte el revolver entre tu equipo si asi lo deseas ^^
Postea SOLO PARA EL DJ
gracias
Tras mucho emditar dejas a Bamako, aun incosnciente y con fuertes fiebres, en el sitio escogido, rezando por que las alimañas no den buena cuenta de el hasta que puedas llegar con ayuda... al menos le dejas su revovler a mano por si le hiciese falta y recoges el resto de provisiones y equipo para dirigirte con premura a DeadTown.
Mantienes el yellow-boy de Bamako entre tus manos y notas como el modelo winchester es una pieza de arte increible que esperas poder devolver a tu compañero y amigo... debes darte prisa asi que aceleras el paso rezando por llegar a tiempo...
en breve te cierro la escena aqui y te la abro en la escena indicada con un post que te de pie para ello.
un saludo!
Ichii pensó que todo esto era una prueba de los dioses. Ahora lo comprendía. Se había marchado de su casa, alejado de su tribu para conocer el mundo más allá de la vida alegre entre los suyos, debido a su ansia de conocimientos y curiosidad innata y , tal vez, excesiva. Incluso había dejado atrás a la mujer que, con certeza, sentía en su corazón que amaba. Y los dioses, que habían observado y seguido sus pasos con atención desde entonces, ponían a prueba su valor y entereza. Empezaba a entenderlo. Era la senda que habían elegido para él, la senda para transformarse en un gran guerrero o en un simple mortal más.
Resultaba un sacrilegio haber devorado un caballo, un alma noble, un hermano. Se acuclilló cerca de los restos del cadáver, puso su mano en él, ceró los ojos, inclinó la cabeza con pesar, musitando una plegaria. Recogió el revólver, esa arma de fuego, mortífera, que usaban los blancos. No tenía mucha idea de cómo funcionaba, pero quien sabe, si algún día lo necesitaría. Además, su mente pensaba rápido, si iba a la ciudad, seguro que podría venderlo, y por otra parte, privaba a su enemigo de su arma favorita. Enemigo. El blanco que se agazaba moribundo entre los matorrales. Le asqueó que hubiese comido parte del caballo. Seguramente este murió reventado, o eso quería pensar; uno de los hombres se fue a pie, a buscar ayuda, el otro esperaría entretanto; o moriría, dependiendo de sus heridas y de los lobos. Era extraño que hubiese dejado tirado el revólver. Seguramente ya no era consciente de sus actos.
Comprobó que la manta era de buena calidad. También lejos del herido. Empuñó su tomahawh y se aproximó, silencioso, hacia el lugar donde debía encontrarse el desconocido.
Tras recoger todo lo que pudiese ser de utilidad para Ichii, este revisa nuevamente las huellas y se encamina tras ellos en busca del hombre que queda aun...
Tras unas horas mas de camino por las aridas llanuras finalmente, cuando empieza a atardecer, te percatas de las siluetas de los edificios del hombre blanco. Lo que parece ser un edificio alto se perfila como el mas cercano aunque tambien, a un poco mas de distancia se ver otros edificios mas bajos donde vive el resto del pueblo...
ver mapa... en cuanto pueda te lo copio por si tienes dudas sobre por donde entras.
un saludo!!
Hola!
No pude entrar esta semana en comunidad. He leído tu turno. Verás, no quería decir con el anterior que Ichii siguiera al que se marchó, sino, de momento, busca al herido, al que se esconde entre los matorrales. Tal vez no lo dejé del todo claro en el último párrafo.
Saludos!
Revisas todos los alrededores y cercanias en busca de la persona herida que parecia descansar escondido en el pequeño refugio pero todo parece inutil. No hay nadie alli... no hay huellas... es como si la noche se lo hubiese tragado y su espiritu hubiese desaparecido.
Las pocas huellas que encuentras en los alrededores son las que descubriste del campamento... no hay mas, lo que es mucho mas extraño dado que, ni siquiera los animales, se han acercado a la zona. Parece como si la extraña maldicion que liberaste fuese temida incluso por ellos... ni lobos, ni aves carroñeras ni nada similar...
Asi pues decides retomar camino en busca del unico superviviente que parece seguir hacia DeadTown y cuyas huellas son facilmente distinguibles...
Si, lo entendi y mas o menos intente que quedase claro lo que te pongo mas arriba aunque si me dio que no nos estabamos entendiendo demasiado jejeje
A ver si asi queda claro y continuamos en breve ^^
Buena Semana Santa!!
Ichii recogió la manta y se la echó al hombre. Siguió, a buen ritmo, las pisadas del otro hombre. Estaba desconcertado, la situación escapaba a su entendimiento y a su lógica. No había encontrado al hombre herido, el que había comido parte del noble caballo. ¿Qué sucedía, dónde estaba? ¿qué pasaba aquí? ¿Qué a quién había liberado? ¿Podía ser que ese alguien hubiese tomado el cuerpo del blanco? Su mente daba vueltas y vueltas al asunto, agotándole. Sudaba, sujetaba con fuerza el mango de su arma, escudriñaba el horizonte y el cielo. Estaba tenso, alerta.
Asustado.
...
Cuando llegó a las cercanías de la ciudad, no las tenía todas consigo. Pensó que era un error y consideró oportuno dar media vuelta. Sin embargo mantuvo su decisión anterior, así que apretó los puños y caminó, despacio, algo inseguro, hacia los edificios. Buscó a la gente, y entre ella, a alguno de su raza, que paseara por allí o estuviese sentado tranquilamente mirando la puesta de sol. Sería lo mejor si encontraba a uno de los suyos con quien hablar...
Para cuando Ichii llego a las cercanias de la ciudad de los blancos ya habian pasado muchas horas y el sol casi se habia ocultado nuevamente en el horizonte, dotando todo de un color mortecino e infundiendole de temor con cada nueva sombra que parecia acecharle.
Con sumo cuidado dejo a lo lejos un gran edificio donde, segun le habian contado los ancianos, los hombres blancos se juntaban para rezar a sus dioses. Y, mas alla, distinguio multitud de casas de madera con pequeñas luces en su interior. Aun asi todo parecia desierto, como si nadie habitase aquellas fantasmagoricas edificaciones.
Con un poco mas de valentia en su corazon pudo distinguir como, en la parte trasera de algunas casas, habia ropa tendida aun e, incluso, podia oler la comida suculenta, recien hecha, salir de alguna de estas. De donde, sin duda, surgia mas sonido, ruido y algarabia, era de un gran edificio en el centro del pueblo, donde parecia que se habian congregado todos los habitantes del pueblo... eso era bueno, quiza, pues podria proporcionar a Ichii tiempo para moverse por el pueblo como quisiese y, quiza, conseguir algo que le pudiese hacer pasar desapercibido...
Con un resoplido el joven indio intento contener su exaltacion. Estaba en la ciudad del hombre blanco... ninguno de sus ancianos lo habria aprobado... ninguno de ellos se habria adentrado tanto, vencido sus miedos o estaria dispuesto a hacer lo que el pretendia...
tienes el mapa del pueblo en la escena correspondiente. Para que te ubiques tu vienes desde el nor-oeste y puedes entrar por cualquier ubicacion o moverte por ella con libertad.
Un saludo!!
La emoción y la inquietud del momento borró ahora los terribles acontecimientos del día que moría y la noche anterior. El asentamiento de los blancos, la "ciudad", término que no tenía traducción en su lengua, se abría, misteriosa y poco acogedora ante él. Se sintió un poco desilusionado por su aspecto, sombrío, abandonado, solitario, a aquellas horas del anochecer. ¿Sería siempre así, se recogerían en sus casas, o se reunirían em ese edificio más allá? El joven pensó que seguramente estarían discutiendo las malas noticias traídas por el jinete que sobrevivió en la mina.
Tal vez no era el mejor momento para presentarse en este pueblo. Son seguridad, no lo era.
Agazapado, se movió hasta la casa más cercana. La rodeó, descubrió una puerta cerrada, y al lado una pequeña ventana abierta. Husmeó, se alzó y con la máxima cautela echó un vistazo: la claridad entraba todavía por el hueco abierto en la pared de madera, así que vio montones de telas plegadas, parecidas a las que estaban colgadas en el exterior, grandes sábanas y manteles, pero también la clase de ropa que vestía el hombre blanco. Saltó y se coló dentro sin pensárselo más, no parecía haber nadie ( esto es una suposición del joven arakaua). Entontró unos pantalones que no tuvo problema en ponérselos; distinto fue con con el resto, algo que le cubriese el torso. No soportaba el tacto de las camisas ni chaquetas, hasta que dio con un chaleco gris, algo gastado que le venía estupendamente.
Se encogió de hombros creyendo que así estaría más presentable y no parecería del todo un salvaje -como llamaban los blancos a los de su tribu-, recién venido de las montañas, sino un indio más, digamos, civilizado. Salió por donde había entrado y dudó si dirigirse a la siguiente edificación ( el banco) o al lugar donde rezaban los blancos. Ese edificio le sedujo y le llamó la atención, así que se encaminó, entre las sombras, hacia él.
Ichii se vistio lo mejor que pudo y utilizo su pericia para moverse entre las sombras evitando a los hombres blancos que pudiesen encontrarse en las cercanias. Una vez salio a la calle principal todo estaba oscuro y tranquilo aunque escuchaba voces y gritos al final de la calle y las luces y otras voces que provenian del local mas grande llamado "saloon" por los rostros palidos.
Todo era extraño pero el afan por descubrir era inmenso e Ichii no podia resistirse...
Cuando llego a la puerta doble del local ya le inundaba el olor a alcohol, a fuego y humo y el ruido inmenso de la gente cuando, de repente, un ruido le alerto... detras de el, al otro lado de la calle, entre las sombras, parece como si alguien le observase...
estaba aun con otros jugadores... perdona la tardanza.
A Ichii se le hizo un nudo en la garganta, allí, parado, atisbando por encima de la puerta doble de entrada, con la mano ya en una de las dos hojas bamboleantes. Supuso que más o menos iba vestido como un blanco, o como poco, igual que un indio acostumbrado a los blancos. Tragó saliva decidido a entrar en esta extraña cueva de olores, sabores, gritos y confusión. ¿Estaban de fiesta? Le llegó el olor del alcohol, parecido al que a veces alguno de los suyos había traído a la aldea. También el sudor acre de los cuerpos que se hacinaban dentro, el humo de su tabaco, y la música * .
Fue entonces cuando sus sentidos le avisaron. Entrenado como estaba, enseguida lo pusieron sobre alerta. Olfateó y escudriñó las sombras. Alguien se ocultaba más allá, ¿lo vigilaba o solo casualidad? **
* Suposición, si es que no están discutiendo sobre lo acontecido.
** si Ichii ve moverse a alguien, y descubre quien es, o esta persona -si es una persona, je-, se acerca a él, le requiere para algo, pues irá con suma precaución. De otro modo, se encogerá de hombros y entrará, tomando aire, en el saloon, intentando no hacerse notar demasiado...
Saludos!
No pasa nada con la tardanza, más de una vez te he hecho esperar yo.
Podrias estar seguro de que algo en las sombras te observa pero no hay nada... al menos que tu veas... y eso te pone los pelos de punta. Finalmente te encojes de hombros y entras en el local de los hombres blancos.
El interior es casi irrespirable. La musica es casi ensordecedora y los gritos de la gente tambien. Hay mujeres casi desnudas bailando y moviendose como pavos ademas de muchos lugareños que chillan, beben y discuten. Por un momento te da la sensacion de que todo el mundo te mira pero despues, en unos segundos, desaparece y todo parece recobrar la normalidad sin que nadie parezca reparar, por ahora, en ti.
Escuchas con atencion las palabras de los rostros palidos... no entiendes del todo lo que dicen pero logras atisbar que parece que ha llegado un hombre herido al pueblo y que esta con el "cherik", el que protege al pueblo, decidiendo que hacer aunque la gente de alli esta muy enfadada y parece que quieren matar a todos los indios, a quienes culpan del hecho.
Segun entiendes parece que el herido y el jefe que lo tiene estan en uno de los edificios de la calle por la que llegaste... no deberia ser dificil encontrarlo, esta claro.
Hola
Una pregunta. A veces, dejas comentarios como si me estuvieras "dirigiendo". Quiero decir, que parece que te interese que el indio haga determinada acción para el avance de la historia. Que no digo que no sea lo más lógico que pueda llevar a cabo conforme a las circunstancias actuales, pero desearía saber si esto es así. Entiéndeme, no te lo tomes a mal, parece que la historia gire o comience por el hecho de haber entrado en la cueva -imagino que de no hacerlo, cualquier otro recurso podría haber sido válido, de alguna forma la cosa que había en su interior podría haber sido liberada-.
;)
Un saludo!
No te preocupes, no pasa nada... aun asi seria mejor que estas cosas me las mandases por mp para no meter posteos que no son de la partida.
Yo en los posteos te pongo la informacion que me parece mas relevante en cada caso segun el hilo argumental y lo que ha ido ocurriendo desde el principio. A partir de ese momento el personaje actua tal y como el cree necesario o conveniente.
Siempre tengo muchos caminos que se pueden tomar... si tu hubieses optado por cualquier otra cosa, en vez de entrar en la cueva, no hubiese pasado nada... ya hay muchas tramas distintas rodando y mas que van surgiendo por las opciones de cada jugador. Ninguna es superior a las demas, solo hacen que crezcan dependiendo de los jugadores que las ejecutan o que las van modificando y engrandeciendo (o no) con sus actos.
De todas formas es normal que haya ciertas cosas mas importantes o que yo lo considere asi y que, por tanto, te lo remarque mas... pero la decision es siempre del jugador. Vamos que es asi contigo y con el resto de los jugadores ;)
Un saludo!!
Ichii se queda embobado viendo aquella gama de colores, de sonidos y de olores que lo inundan todo y, mientras piensa en que debe hacer, los acontecimientos se suceden a su alrededor, ahogandole en el marco de su destino.
Las puertas del saloon se abren y un hombre, que parece ser el llamado "cherif" entra armado en el lugar y alza la voz. Tras el le flanquean lo que parece ser un shaman y algunos hombres armados. Comienza a chillar, arengando a los reunidos alli y entre el y su shaman intentan convencer a los alli reunidos para partir. Parece que partiran ahora mismo, un gran grupo de ellos, en busca del otro rostro palido que quedo por el camino, en la huida. Parece que el malherido superviviente les ha contado gran parte de lo sucedido y, fuera como fuese, todos quieren encontrar a aquel hombre y muchos de ellos acabar con los indios como venganza.
Sea como fuere se unen al grupo otros 6 hombres de alli que gritan y chillan entusiasmados clamando venganza y rapidamente se preparan para partir, saliendo todos del extraño local para preparar sus cosas en la calle, con antorchas en sus manos y gran cantidad de armas de fuego.
La juventud e inexperiencia de Ichii resolvieron la situación, de momento, a favor de su curiosidad en detrimento de su sentido común. Estaba asombrado, "alucinando" con aquello. ¿qué era esto? ¿Una fiesta? Eso debía ser, había llegado justo cuando los rostros pálidos celebraban una fiesta, lo mismo que en su tribu, aquí lo hacían a su manera.
Se quedó quieto a un lado de la barra, pasando medio desapercibido. La gente, excitada, profería gritos sin sentido, y le costó mucho entender alguna cosa; y lo comprendió no le gustó, claro que vistas las circunstancias, era de imaginar. Olfateó un vaso pringoso, en el que quedaba un poco de un licor ambarino, le pareció reconocer el agua de fuego como le llamaban ellos. Locura y desesperación traían al indio insensato que lo probaba. Observó a las mujeres, pensando si amarían igual que las indias, y miró al fondo, donde un hombre sentado tocaba con sus manos un instrumento musical de múltiples teclas. Le agradó la música clara y alegre.
Pero las cosas cambiaron. Cuando entraron esos tipos, la gente sí que se excitó de veras. No era necesario ser un sabio o un adulto para ver lo que sucedía y lo que iba a pasar. Venganza, resonó en sus oídos poco habituados a la lengua bárbara de los blancos. Ahora sí que ya no entendía casi nada de lo que decía, con todo el follón que se formó. Pensó en intervenir,en decir lo que sabía, en...No. Eso sería una locura. Buscó con intensidad, primero a otro representante de su raza, y luego se fue yendo hacia un rinconcito, despacio, dejando que se fuesen todos aquellos caballos locos...Quizá luego encontrara a alguien sensato con quien...tal vez pudiera entenderse.
Sin darse cuenta, llegó hasta el hombre que tocaba música.
perdona por el retraso... pero hay mucha gente metida pendiente de posteos que pueden tenerte relacionado... par mejorar esto y por los ultimos cambios voy a cerrar esta escena y meterte en otra donde te dare pie para que postees.
Como muy tarde espero poder hacerlo el lunes.
Gracias y un saludo!