Partida Rol por web

-Nos ha ido bien hasta ahora siguiendo al mediano- indicó el Condenado.- Si funciona, no lo arregles.

- A mi no, al olor... no lo sienten? - preguntó Zak mientras elevaba la nariz y se movía en circulos, buscando el sitio donde el aroma le parecía más penetrante.

El pequeño bárbaro, por momentos, parecía un perro, olfateando de una a otra pared mientras hablaba - Si... una mezcla de cuero bovino y un aroma penetrante... parece una colonia. Y esta pared parece la más impregnada, como si nuestro minotauro se hubiese apoyado en ella. Yo seguiría por aquí -

Poco a poco, escuchando por momentos las opiniones de sus compañeros Zak se adentró en los tuneles guiado por su olfato

Nazredin intentó echar una mano al mediano, pero no encontró nada que pudiera servir

Nada mágico ni extraño un picaporte roto como muchos que has visto en tu larga vida.

El resto de la partida ignoró el picaporte, pero Erestor sentía de alguna manera, que igual aquello era importante en un futuro, así que tras revisarlo adecuadamente, lo cogió y lo guardó en su mochila. A continuación, con su bastón iluminado, siguió al resto del grupo.

Los ángulos de las paredes se doblan hacia adentro más de lo normal en la siguiente encrucijada, mientras el techo se eleva a alturas imposibles. En la pared de la izquierda podéis ver una salpicadura de sangre bastante reciente.

El mediano sonríe para ocultar su preocupación, al ver la mancha de sangre - Bueno, por aquí paso seguro, o el minotauro... o alguien - asegura tras acercarse a observar, con cuidado, la mancha e intentar olerla

Condenado se puso en medio de la encrucijada y echó un vistazo a cada una de las salidas. Y sobre todo al techo, ¿por qué había ganado tanta altura de repente? Este sitio le resultaba angustioso, tan caótico, tan falto de orden...

- Si, parece que fue el minotauro... o quien sea que lleve esa colonia - asegurá el mediano inclinándose sobre la mancha de sangre y aspirando con fuerza.

Tras dar unos pasos y seguir la pared donde encontraron la mancha propone a sus compañeros - Parece que el olor sigue por aquí... solo espero que quien lo haya herido no este esperándonos, a continuación, a nosotros - casi sin darse cuenta acomoda su honda bastón y verifica que haya una bala en la cazoleta del arma - Aunque yo también lo esperaré a el... sea quien sea - bravuconéa convencido de sus propias palabras - Como que me llamo Zak -