Partida Rol por web

Alguien quiere una daga de Gran calidad? El fuego de alquimista lo guardaré para reponer el usado antes. Pero si alguno quiere un frasco es todo suyo. El mediano tenía mucho trabajo por delante, usó las dagas y los frascos para descuartizar a la daña y las arañas y extraer potingues que emplear más adelante.

Sabíais que esto era un drow antes? Un elfo oscuro que al hacerse poderoso tuvo un problema con su deidad! Jejeje dijo mientras extraía las orejas puntiagudas del engendro.

Pierden el sexo, son capaces de autoreproducirse. Que pérdida eh??? Pobre desgraciado... O desgraciada!!

Ciertamente, alguno de esos objetos me agradaba, pero más prefería las monedas encontradas. Aunque el mediano ya estaba repartiendo lo encontrado, yo esperé a ver qué decía mi señor. ¡Qué descortesía alzarse de portavoz cuando el conde estaba presente! ¡Qué desfachatez!

Una vez desfacido el entuerto, era hora de volver a la aldea y ver qué había ocurrido. ¿Habrían logrado entrar los trasgos? ¿Nos encontraríamos una aldea arrasada? En breve lo veríamos. Esperaba que no fuera así y hubieran resistido, ya que me moría por echarme frente a un buen fuego y descansar. El día y la noche habían sido duros. Además, debíamos de seguir camino, ¡una misión llevábamos a cabo!

Lamiéndome las heridas y esperando a Godofredo, me quedé bicheando por la sala, mientras veía cómo el mediano se entretenía en cortar a cachitos a la draña. Seguro que le cortaba los huevecillos para hacerse un colgante...

Finalmente la draña sucumbió a los numerosos ataques del grupo y la paz y tranquilidad volvió ese taller. Los kobolds aparecieron sanos y salvos y aunque los odiaba a muerte, Dwama se contuvo al ver como abrazaban al hombretón. Parecían seres amaestrados e inofensivos bajo el mando y protección de Brend.

De los objetos mágicos con los que Benfor les recompensó la enana se interesó por el cinturón, aunque esperó a que el conde Godofredo se pronunciara al respecto, no como el mediano que parecía tener prisa por obtener su parte ( suculenta por cierto) y largarse de allí.

Además de eso faltaba volver a ver cómo había terminado el ataque, quizás todavía llegaran a tiempo de rematar a algún trasgo. Hablando de trasgos, el prisionero sufrió un desgraciado accidente cuando el Urgosh de de Dwama rajó sin querer el cuello de la criatura al cortarle las cuerdas que lo ataban. Una lástima no haber podido juzgarlo como merecía aquella escoria. 

Godofredo se alzó henchido de orgullo ante su nueva gesta.

-Ved, mis leales, como Godofredo, conde de Miramonte Apremont y Papencourt, conocido como el Audaz, junto con su siempre fiel comparsa ha doblegado  el mal en aqueste frío lugar. ¡Ah! que nuestras gestas se canten allende las tierras de nuestro Señor.

El conde de Miramonte se preocupó por las heridas de sus camaradas entre risas y palmadas en las espaldas. Era sorprendente lo rápido que mutaba el humor del noble.

Con el final de esta aventura el Paladín estaba cada vez más cerca de hallar la redención que tanto anhelaba y poder expulsar de una vez por todas lo demonios de sus pesadillas.

-Una gran victoria, el gran Tempus estará hoy muy complacido; compañeros, alzad la voz conmigo para celebrarlo.... Auh! Auh!- 

Había sido duro, pero If y sus compañeros habían salido una vez más victoriosos; que más aventuras les esperaran en un futuro, ¿quizá alguien más se les una en próximas aventuras?, solo el tiempo lo dirá.

-FIN-