Partida Rol por web

Oscar, Alejandro y Helena se toman un chocolate caliente con porras en una cafetería cercana al cementerio. Los padres de Sara ya hace una hora que se han marchado a su casa. En unos días se leerá el testamento de Sara, aunque por lo que parece dejaba todo su dinero, que no era poco, a la fundación Burrolandia.

La lluvia ha amainado pero el día sigue siendo bastante gris. La vida continúa para algunos, es la única ley de la vida, que siempre estará ahi hasta el momento de nuestra muerte. Sólo podemos tomar las decisiones acertadas y vivir correctamente para con nuestros ideales. E intentar dejar un mundo mejor que el que encontramos al llegar.

Un rayo de luz se abre paso entre las nubes, e ilumina la entrada del local justo en el momento en que entra una cara conocida. El joven skinhead que ha sepultado a Sara. Se quita la capucha y levanta un dedo hacia el camarero mientras saca una cartera para pagar, deja un billete de 20 en la barra y señala en vuestra dirección.

Se aproxima a vuestra mesa con paso un poco inestable, acerca una silla y se dispone a sentarse junto a vosotros. Sus manos muestran unos dedos largos y delgados, sus ojos son de un brillante azul claro... como los de Sara.

Os sonríe, sus finos labios y su amplia sonrisa se os da un aire a los de Sara también. Se quita el chubasquero y toma asiento.

Lleva una camisa negra de Lordi, que a todas luces le viene dos tallas más grande lo que resalta la delgadez de sus pálidos brazos. En su muñeca izquierda un burdo grillete de metal.

-¿Qué os pasa chicos? -dice la voz de Sara -Parece que hayáis visto un fantasma.

En ese momento el camarero deja un chocolate con porras frente a Sara disfrazada de skinhead.

-Además, ahora tenemos un punto de partida. Ya sabemos al menos de un contacto de la Corporación. Mi vecina ha resultado ser mucho más de lo que parecía a simple vista.

Enciende su móvil y le llegan varios mensajes de golpe. -No encendía el cacharro este desde que me fuí a Camelot.

Numerosas llamadas perdidas en su móvil entre ellas seguramente muchas vuestras. Pero hay algo que hace que su gesto se torne en preocupación. Os mira.

Pulsa un botón y escucháis un mensaje de voz - Sara, soy Elisa, sé que quedamos en que vendrías a Barna para que abordáramos juntas el problema.. pero he encontrado el punto de origen del experimento, tu último viaje está demorando demasiado y no puedo esperar... he avisado a mis 3 ex-alumnos por si acaso me pasara algo, creo que tú has hecho lo mismo con tus amigos. Confiemos en que todo salga bien y podamos vernos pronto. Nos están siguiendo y vigilando... eso significa que nos estamos acercando. No podemos hacer esto solas.

Y cinco llamadas perdidas de hace unos pocos días desde un numero guardado en la memoria como "Batcueva".

Sara os mira.

- Están usando la máquina del tiempo que Elisa y yo construímos para malear la historia a su favor. Cuando nos dimos cuenta nos fuimos y construimos dos máquina del tiempo por nuestra cuenta para poder viajar al pasado y deshacer sus maldades. Hemos conseguido varios logros... Merlín no tiene el libro por lo que los avances en sanidad no han caído en manos exclusivas de la Corporación.

Sara sonríe.

- Además los agentes que mandan no pueden volver... sólo Elisa y yo descubrimos la forma de volver.

..Continuará..