Partida Rol por web

La exposición del viejo enano parece bastante clara. Ahora toca llevarla a la practica, pero aun faltan pulir algunas cosas. La elfa arquera, porque eso se nota que es, entretanto no dice nada. Su mirada blanca y dubitativa parece estarse replanteando el asunto.

Entretanto hay mucho movimiento en el campamento, sin duda todos preparándose para la dura jornada que se avecina… Aun así distinguen al otro grupo, en las hogueras todavía, al parecer sin llegar a organizarse. Que bueno que ustedes cuentan con varios tácticos…

- Lamentablemente mis aptitudes nigrománticas todavía se encuentran en una fase muy preliminar y mis hechizos son limitados. Dispongo de otros conjuros que pondré a vuestra disposición también cuando sean necesarios . No obstante siempre llevo mi bastón y mi ballesta. - Digo señalando con el dedo índice hacia mi cintura, donde cuelga el arma a distancia.

Veo que Fivo se interesa por Warric, y no tardo en responder a su petición - ¿Habar con él? - Digo sorprendido, desconocía que aquello fuera posible, quizá solamente quería entablar una comunicación unidireccional. - Claro, por mi parte no hay problema en que lo intentes. Lamentablemente no soy yo quien le da órdenes. Yo solo le facilito cobijo y alimento cuando puedo... y compañía cuando lo solicita. El me presta su... - me detengo unos instantes pensado en como explicarlo, y trato de hacerlo lo mejor posible - su capacidad de visión, por decirlo de alguna manera. Eso mejora considerablemente la mía. 

Miro al halcón, que permanece inmóvil observando la situación, picoteando bajo una de sus alas de vez en cuando.

De todos modos no le agradan las multitudes, seguramente estará más amigable cuando estemos de camino... nosotros solos.

Regreso a la estrategia. Parece que los dos enanos eran los más indicados para trazar la estrategia. - Me parece bien la estrategia que decidáis maeses enanos. Pongo mis artes y aptitudes bajo vuestro mando, por el bien del grupo y de la misión - Termino golpeando el suelo con el bastón suavemente, sacando todo pensamiento de duda y miedo, preparándome para la inminente partida...

Melrone asintió a las palabras de Thorsteinn en cuanto a los posibles peligros que se encontrarían. No dijo nada pero no porque no quisiera, sino porque no tenía nada que decir. Realmente de teoría podría llegar a saber mucho pero en la práctica era un novato más.

- ¿Algún consejo? - Preguntó a Windle. Se le ocurrió que quizás la líder de los exploradores supiera más de formaciones que ellos y podría darles alguna recomendación de veterana.

Después escuchó al gnomo, el chico parecía gozar de la energía propia de la juventud. Por lo menos el viaje no será aburrido. Cuando escuchó a Fivo y Daren hablar sobre su halcón, tuvo ganas de meterse en la conversación pero todavía no tenía la suficiente confianza con ellos. A él le encantaban los animales, aunque no tenía ninguna capacidad especial en torno a estos, siempre solía llevarse bien con ellos. Por otra parte, el mago empezó a caerle en gracia pues parecía un tipo educado y respetuoso.

Echó un vistazo y a lo lejos vio al otro grupo, entonces volvió la mirada al suyo. Parece que tenemos un buen equipo. Aunque quizás todos ponían buena cara ahora cuando las cosas estaban tranquilas, ya se vería la verdadera faceta de cada uno cuando llegaran los problemas.

Tras escuchar a Melrone asiento, sigo que pensando que todo esto es una pérdida de tiempo y que una vez en combate cada uno sabe de sobra cuál es su función y lo que se espera de él, pero al menos sus formas no son las del otro enano por lo que al menos le escucho y me mantengo en silencio, aceptando tácitamente.  

Sin embargo cuando Thorsteinn interviene para decir la obviedad padre, que yo debo ir al frente, bufo para apartarme un mechón de pelo de la cara. – No hace ni cinco minutos que me he ofrecido voluntaria para ir al frente y tu reacción ha sido ignorarme - Le respondo -Decir ahora que yo debo hacer algo para lo que me ofrecido voluntaria hace rato, no aporta nada. Deberías escuchar más- Le aconsejo- Y ya de paso hablar menos. Hablar mucho no es sinónimo de inteligencia, sino de charlatanería.

Suspiro y busco algún sitio en el que sentarme, apoyando la espalda contra el tronco de un árbol, cerrando los ojos y cruzando los brazos tras la cabeza cansada ya de tanta inacción.

Tantos planes y total que cuando estalle el combate la cosa será un caos. Pueden planear todo lo que les de la gana, que en medio de un combate igual puede acabar Fivo en primera línea matando a un mago, que yo acabo en la retaguardia protegiendo a Daren. Los combates son caóticos e imprevisibles, las estrategias se van a la mierda a los cinco minutos, y en esos casos lo único que se puede hacer es rezar para que cada uno sepa hacer lo que se espera de él. El resto es una pérdida de tiempo, pero bueno, cuando se cansen de jugar a los generales ya dirán algo. -Pienso mientras reprimo un bostezo. 

Leyendolos, me identifico muchisimo con el 3ro...

grande Elsistemad13

Puede ser un suicidio seguir al mago pero Melrone siendo un clérigo bueno no podía rolearlo de otra manera. El personaje sería incapaz de dejar morir a alguien sin hacer nada, aunque las consecuencias puedan ser terribles xD

La fortuna favorece a los audaces. XD

Por cierto ¿No sería mejor comentar estas cosas en alguna de las dos escenas de offtopic que tenemos en vez de en una escena de rol?   :)