Alegre miró de reojo a Aeryn, alzando una ceja, en un leve gesto de sorpresa y volvió su mirada al posadero.
—Pues a mí no me ha ofrecido el favor y la amistad de un carajo, no que me importe. No le prestes atención. Si encuentras gente con esas características, no les digas una palabra de nosotros. Habla conmigo antes. Ahora, llévanos a las habitaciones y tráenos algo para comer.
Cogió a Aeryn por un brazo y la apartó un poco, para hablar en privado.
—¿Acaso has perdido el seso, mujer? —le espetó—.Si hubiera algo de justicia en este mundo ya deberías estar muerta. Primero te pones a merced de tres mercenarios, luego contratas, sin pensarlo dos veces, a un tío con mi cara. Lo más probable era que te violara, te degollara y me quedara con tu dinero, para repartirlo con el posadero que te recomendó que me contrataras. Tuviste suerte de encontrarme. —meneó la cabeza con gesto de cansancio—. Y ahora, por si fuera poco, quieres anunciarles a los mercenarios que pasen por aquí que eres una noble con dinero. Si estás viva es porque tus muertos deben velar sobre ti. ¡Buen mercenario! ¡Cómo si tal cosa existiera!
Dio un manotazo al aire y torció el gesto.
—¡Báh! No sé para qué me molesto. Si tu intención es entrar en el territorio de los piles verdes, vas a morir de todas maneras. La buena suerte no dura para siempre.
Cita:
Pobre Voki. XD
Frunció el ceño, soltándose brúscamente de la mano de Voki que había agarrado su brazo para alejarse momentáneamente del hombre.
-¿¡Pero qué te crees que estás diciendo!?
Sé protegerme sola, ni tú ni ningún otro hombre me habría violado, matado, ni robado mi dinero- le espetó casi a gritos, claramente airada y volviendo a dirigir su mirada hacia el posadero;- No retiro lo dicho, busca a gente dispuesta a ello para nosotros, y te recompensaré a ti también. Y no habrá problema, porque no le dirás a nadie que la petición viene de nosotros hasta que partamos- volviéndose a girar haci Voki-. Y no voy a morir; deja de repetir el mismo cuento cada cinco minutos. Puede que no me haga falta ni salir más allá de la mina, y si se da el caso sabré cómo salir ilesa.
¡Como siempre!
Voki se quedó mirando a Aeryn, con los ojos entrecerrados y la mueca torcida en un gesto amargo, por lo que pareció una eternidad.
—Cuando esos tres del camino te den alcance —dijo finalmente, en un tono calmado—,Recuérdame que me haga a un lado, para ver como sales ilesa tú sola.
Se volvió al posadero.
—¿Y tú qué ves? —le espetó—. ¡Dos habitaciones!
Bermick que hasta ese momento habia estado mirando toda la escena con los ojos como platos... con todas las voces que estabais dando
- Bueno bueno.. no hay que ponerse así... - Respondió como ofendido - Ademas puede que tenga algo para vosotros...- Hizo una pausa como para hacerse el importante - Arriba durmiendo.. si es que no los habeis despertado ya con tantas voces hay un Hijo de Ihvist y una sacerdotisa que la Diosa Hareth que buscan un guia para la colonia minera...
Alegre alzó las cejas, con sorpresa.
—¿Qué tienen que hacer un Hijo de Ihvist y una sacerdotisa de la Diosa Hareth en una mina, en territorio piel verde? —echó una miradilla despreciativa a Aeryn—. Supongo que lo mismo que una niñata noble. ¿Regalan algo en esa mina y yo no me he enterado o es que todo el mundo se ha vuelto loco de repente? ¿No te han dicho qué se les ha perdido por allí?
Master: ¿Me recuerdas lo que sabe Voki sobre los hijos de Ihvist y los sacerdotes de la Diosa Hareth? No seguro de si la información está en alguno de los docs que nos enviaste, pero creo que no.
Si.. basicamente hay dos panteones principales en los Reinos de Velkania, al menos en el centro y este.
Uno es el de la luz y otro el de la vida.
En concreto Ihvist y Hareth pertenecen al panteon de la Vida.
Hareth es la Haelnaer (Diosa) de la vida, de la curación ...
Ihvist es el Haelnaer (Dios) de la paz ...
Los hijos e hijas de Hareth tienen prohibido hacer daño alguno o portar armas.
Por el contrario los hijos de Ihvist son algo asi como el brazo armado del Panteon, se encargan de proteger los templos, a otros sacerdotes como los de Hareth y de mediar en conflictos
Ignorando las primeras palabras de su acompañante, lanzó a Voki otra de sus miraditas de superioridad, esbozando una media sonrisa burlona.
-¿Ves de que sirve preguntar?
Nos acaban de solucionar la vida- dijo, mientras asentía con la cabeza-. Entonces no hará falta que ni les paguemos, ya que se supone que el favor sería mutuo.
Diles que nos interesa.
Voki miró Aeryn con expresión de incredulidad.
—¿Favor? Si voy a guiar a tres personas, las tres tienen que pagarme. Lo de la protección mutua está muy bien, pero uno de ellos no nos sirve para nada y el otro… ¿quién sabe? Que sea un guerrero no garantiza nada. Cuando lleguen los pieles verdes seguro que nos deja a nuestra suerte.
Se rascó la nuca con aire pensativo.
—No sé. Son sacerdotes, al menos no nos matarán mientras dormimos, para robarnos o se la llevarán a ésta —señaló a Aeryn, con un movimiento de la cabeza—, para pedirle rescate a su papaíto. Eso es bueno, pero, por otro lado, esos tíos creen en cosas raras y no están bien del seso. Algunos usan magia. Eso no me gusta, pero hablaré con ellos.
Bermick os miraba alternativamente, sin saber muy bien que hacer... al final con la duda carcomiendole se atrevió a decir - Vosotros dos..... ¿Estáis casados? - La verdad es que le parecía inverosímil que Voki pudiese casarse alguna vez y mas aun con aquella espectacular joven... pero viendo como discutían era el razonamiento mas lógico.
Haber como consigo enlazar ahora los grupos, de momento podéis postear entre vosotros lo que queráis, yo no puedo avanzar mas, por que el otro grupo esta algo por detrás de vosotros (temporalmente) y postea algo mas lento.
Alegre le dirigió una mirada inexpresiva al posadero.
—Ella se me ha declarado, pero yo todavía no me he decidido. Si los niños salen con mis sesos y su cara, todo saldrá bien, pero tengo miedo de que sea al revés, en cuyo caso estarán bien jodidos. —sacudió la cabeza, torciendo la boca en un gesto desdeñoso—. ¿Has estado bebiendo otra vez, Bermick?
Se llevó la mano a la cabeza. Aquel último comentario ya había terminado con su paciencia.
Podía aceptar que le faltara experiencia, sabiduría, lo que fuera. Pero que la llamara tonta cada dos segundos ya era diferente.
-Preferiría que salieran medio idos a tan repelentes como tú- dándole un golpe en el hombro, sin mucha fuerza.
-Y no seas idiota; la sacerdotisa será una compañera de viaje más que fiable, y si un guerrero va con ella nos podemos esperar lo mismo- suspiró, sin paciencia-. Estoy harta de que seas tan desconfiado.
Déjate llevar por una vez en tu vida.
Alegre movió la cabeza negativamente.
—Ya me he dejado llevar. He dejado que me trajeras hasta aquí, ¿no? Es la primera vez en mi vida y, con mi suerte, seguramente será la última.
Se cruzó de brazos, con una expresión de disgusto. Aunque, tratándose de Voki, era imposible saber si el comentario de Aeryn le había enojado o simplemente seguía con su humor de siempre. Tras uno segundo de silencio, volvió a hablar.
—Y yo no soy desconfiado. He vivido en el mundo real y conozco a la gente como es realmente. Eres una mujer… —pareció dudar un momento, buscando las palabras—… guapa y rica. En tú mundo todos te tratan bien, porque quieren… —volvió a dudar y sus mejillas se colorearon ligeramente. Carraspeó y continuó—. Ya sabes… eso o tu dinero o ambas cosas. Es por eso que confías demasiado en la gente. —la miró intensamente a los ojos, con una expresión admonitoria—. Pero por aquí hay muchos que no van a tratarte bien para obtener esas cosas. Les es más fácil tomarlas por la fuerza. Así que, si quieres vivir en el mundo de los no tan afortunados como tú, será mejor que dejes de ser tan confiada, por una vez en la vida.
Aquello último le había dejado completamente muda. Había conseguido darle la vuelta a la tortilla para tornar sus propios argumentos en su contra.
Y lo peor era que se había quedado sin recursos, de una forma tan fácil...
No sabía si molestarle, o darle la razón. Pero era lo suficientemente orgullosa como para no acceder a lo segundo, y sabía que molestándose lo único que conseguiría sería que Voki viera que tenía razón.
-Y cuando lo intenten tomar por la fuerza, se darán cuenta de que no resulta tan fácil.
De todas formas, me da igual. No voy a perder una oportunidad como esta por poner mi desconfianza a la altura de la tuya. Dime, ¿qué perdemos hablando con ellos?, ¿eh?- terminó diciendo, desviando la mirada.
No le había dado importancia a los cumplidos, que seguramente no iban ni con esa intención, de Voki; eran la pura verdad, y se la tenía bien creída.
Tampoco se fijó siquiera cuando se sonrojó; demasiado acostumbrada a ello.
-Tú haz lo que te de la gana, pero yo pienso intentar entrar en un acuerdo con ellos.