En un lugar entre las montañas se alza un templo en el que se alberga la mayor biblioteca del mundo y donde los oraculos lanzan sus profecias para que el que quiera las entienda y las comprenda
Dos eran los que se alzaban, espadas chocaban.
El cielo se rasgo, la tierra se resquebrajo, rios de sangre manaron, los cadaveres se alzaron, los no nacidos lloraron.
El primero derramo sus lagrimas, sus creaciones habian fallado, su mundo habia sido aniquilado.
En el frio norte forjada en los glaciares eternos con un fragmento de justa ira y castigo, espera su momento
De las sombras se alzara el libertador, con la luz de los justos.
La puerta se abrira y la antigua ciudad de nuevo se alzara
En este mundo, ¿el destino de la humanidad está controlado por alguna fuerza o entidad trascendental?
¿Acaso la mano de Dios está sobre nosotros?
Al menos, una cosa es cierta, que el hombre no tiene control ni siquiera de su propia voluntad.
El útero de la mujer será como la tierra de los ríos; estériles serán ambos. y ello será incluso una gracia, porque el útero no estéril y la tierra no estéril parirán monstruos. en este tiempo, el hombre, criatura de dios, se convertirá en criatura de la ciencia
Los hombres están caminando hacia la catástrofe. serán los menos capaces quienes llevarán las riendas, la humanidad será aplastada por el alboroto de los locos y de los malhechores. la sabiduría será encadenada. serán el ignorante y el prepotente quienes dictarán la ley al sabio y también al humilde. y después, la mayor parte de los hombres creerán en los potentes y no creerán más en dioses... el castigo de los dioses llegará tarde, pero llegará
Cuando vuelen las imágenes, madurará un fruto venenoso, y serán muchos quienes lo comerán. y el fruto venenoso transformará a los hombres en animales, incapaces de alzar la cabeza al cielo... las imágenes que vuelan consumirán las fuerzas del hombre, pero el fruto venenoso embriagará al hombre. y cuando todo haya acabado, el hombre se volverá a encontrar cansado y desgarrado, más hambriento que antes
En ese tiempo volverán los grandes sembradores para esparcir la simiente. pero una parte de la tierra estará humeante y un tercio de la simiente se quemará. otra parte de la tierra será estéril y la simiente morirá. pero la tercera parte dará cosechas tan copiosas como nunca habían sido vistas sobre la tierra. en este tiempo, toda la tierra estará bajo el signo de un evangelista, la gran isla estará bajo la sombra del león; pero el león perderá las garras, la tierra justa y el corazón de....